En colaboración con:
Colaboración con agencia

El nuevo Código, que entra en vigor el 1 de octubre de 2024, promete una justicia más rápida, eficiente y centrada en las personas.


A partir del 1 de octubre de 2024, Costa Rica dará un paso fundamental hacia la modernización del Derecho de Familia con la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal de Familia. Este cambio revolucionario busca agilizar los procesos judiciales, reemplazando el modelo escrito con uno basado en audiencias orales, brindando una respuesta más rápida y accesible a las personas que enfrentan disputas en esta área.

Según Msc. Ricardo Núñez Montes de Oca, docente de Derecho de la Universidad Fidélitas, hasta ahora los casos de Derecho de Familia se gestionaban bajo las normas del Código Procesal Civil, que data de 1989. Este sistema fragmentado implicaba la dispersión de los procesos en varias leyes, generando complejidad y retrasos. El nuevo Código consolida estos procesos en tres principales y cuatro especiales, facilitando su gestión en los tribunales.

Un enfoque humanista y centrado en las personas

Una de las principales innovaciones del Código es su enfoque en las personas. “El nuevo modelo pone a las personas en el centro del proceso, permitiendo una comunicación directa con el juez o jueza durante las audiencias orales. Además, los menores de edad podrán ser escuchados de manera activa, garantizando su derecho a participar”, explicó Núñez.

Simplificación y rapidez en los procesos

La implementación del nuevo Código traerá una mayor agilidad en la resolución de casos, ya que se espera que las sentencias se emitan al final de las audiencias o pocos días después. Las nuevas tecnologías también jugarán un papel clave, permitiendo la grabación de los juicios y la realización de audiencias por videoconferencia cuando los testigos se encuentren fuera del país o lejos del recinto judicial.

Protección a la infancia y contra la violencia de género

El nuevo Código Procesal de Familia reforzará la protección de los niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con instituciones como el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU). Además, se aplicarán directrices para garantizar la seguridad de los menores y atender casos de violencia de género.

Conciliación como alternativa

La conciliación será una opción, pero no obligatoria. En casos de desigualdad de poder entre las partes, como en situaciones de violencia de género, la conciliación no será permitida. Si no se logra un acuerdo en la audiencia preliminar, el proceso seguirá hasta su conclusión.

“Con este nuevo Código, se espera una verdadera revolución en el acceso a la justicia familiar, simplificando los trámites y mejorando la experiencia de quienes buscan soluciones legales, especialmente en casos que involucren a menores o situaciones de violencia de género”, concluyó Núñez.


Sobre Universidad Fidélitas

La Universidad Fidélitas es reconocida por su excelencia académica en áreas como Ciencias de la Computación e Ingenierías. Su carrera de Derecho, acreditada por SINAES, ofrece un programa curricular actualizado que incluye reformas recientes en áreas como procesal laboral, familiar y civil.