El Humedal Marino Playa Blanca se convierte en un punto clave de atracción para las ballenas jorobadas, gracias a las condiciones geográficas y las medidas de conservación implementadas en la zona.
Los recientes avistamientos de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) en Punta Leona han generado un gran interés entre los costarricenses. Estas imponentes criaturas migran desde zonas polares hacia las cálidas y tranquilas aguas de la costa del Pacífico Central costarricense, especialmente hacia la bahía de Playa Blanca, donde encuentran un lugar perfecto para la crianza y alimentación de sus ballenatos durante los primeros meses de vida.
Silenny C. Montero, bióloga del Hotel Punta Leona, explica que cada año, de julio a noviembre, las ballenas llegan a la zona en busca de bahías poco profundas, como la de Punta Leona, que les proporcionan un entorno seguro para sus crías. Además, se han detectado comportamientos de cortejo entre estos cetáceos, lo que refuerza la idea de que esta área podría ser un importante punto de encuentro para las ballenas jorobadas.
Humedal Marino Playa Blanca: clave en la preservación
El Humedal Marino Playa Blanca (HMPL), declarado mediante decreto ejecutivo, es el único humedal marino del país protegido bajo esta figura legal. Este ecosistema contribuye significativamente a la productividad marina, proporcionando hábitats ricos en nutrientes que favorecen la alimentación de las ballenas y muchas otras especies marinas. El humedal es una de las razones por las que Punta Leona se está posicionando como un lugar clave en el ciclo de vida de las ballenas jorobadas.
Compromiso con la conservación
El Hotel Punta Leona, en colaboración con el SINAC y diversas organizaciones nacionales e internacionales, trabaja en un Plan Integral de Manejo para preservar el humedal y los ecosistemas marinos circundantes. Entre las acciones de conservación destacan la instalación de boyas de demarcación, la limpieza de áreas protegidas y la implementación de programas educativos para turistas y comunidades locales.
El avistamiento de ballenas se ha convertido en una actividad popular en la región, pero es esencial que los visitantes respeten la normativa legal de Costa Rica. Las embarcaciones deben mantener una distancia mínima de 200 metros de los cetáceos y portar un permiso de avistamiento, según las regulaciones emitidas por el SINAC y el MINAE.
Para más información sobre el compromiso de Punta Leona con la conservación y el avistamiento responsable de ballenas, puede visitar la página del hotel.
