El lugar posee una infraestructura de una arquitectura colonial de estilo hacienda, con un área especial réplica de un pueblito antiguo de Costa Rica.
Visitar Villa Lapas es, literalmente, estar en un paraíso natural, rodeados de jardines, diversidad de senderos, cinco puentes colgantes y un río.
Su ubicación, al borde del Parque Nacional Carara, en una reserva de 500 hectáreas de bosque lluvioso, es sitio ideal para los amantes del avistamiento de aves, porque desde ahí se pueden observar más de 400 especies, tales como Royal Flycatcher, guacamayas rojas, pájaros hormigueros, tinamios. trogones, manakins, motmots, jacamares , entre muchas especies más.
En Villa Lapas se logra salir de la rutina, y la experiencia se vive en medio de la naturaleza, cerca de la ciudad y de la playa, con tarifas especiales para nacionales, tours ecológicos propios dentro de la propiedad, y la opción de todo incluido en alimentos y bebidas, o solamente desayuno, dependiendo de cada presupuesto.
El lugar posee una infraestructura de una arquitectura colonial de estilo hacienda, con un área especial réplica de un pueblito antiguo de Costa Rica, “Santa Lucía”, y tiene una pequeña iglesia, restaurante, piscina, calles adoquinadas, además de las habitaciones.
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