- Este esfuerzo representa un compromiso voluntario de las entidades, que supera los requisitos normativos actuales y establece prácticas más transparentes y equitativas.
- Documento cuenta con 21 enunciados clave que buscan asegurar que los inversionistas reciban información clara y completa sobre los productos y servicios financieros.
Los intermediarios bursátiles afiliados a la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), firmaron la adopción del Protocolo de Buenas Prácticas, una iniciativa propuesta por la OCF con el fin de elevar los estándares de conducta en el mercado de valores y proporcionar una mayor protección a los inversionistas.
Este protocolo representa un compromiso voluntario de las entidades que supera los requisitos normativos actuales y establece prácticas más transparentes y equitativas.
La adopción del protocolo se anunció en el marco del conversatorio “Entre la ambición y el temor: decisiones de inversión”, un evento organizado por la OCF y la Cámara de Intermediarios Bursátiles y Afines (CAMBOLSA), para educar a la población sobre cómo tomar decisiones de inversión responsables y bien informadas.
"El Protocolo de Buenas Prácticas es una respuesta directa a la necesidad de mejorar la protección del inversionista en un entorno financiero cada vez más complejo. Con la adopción de estas prácticas, buscamos no solo elevar los estándares del mercado, sino también asegurar que todos los inversionistas puedan tomar decisiones informadas y seguras", manifestó Danilo Montero, director general de la OCF.
Para Freddy Quesada, presidente de CAMBOLSA “la adopción de un protocolo de buenas prácticas por parte de los puestos de bolsa es importante porque demuestra el compromiso de CAMBOLSA con los más altos estándares éticos y de transparencia con el mercado. Al adoptar este Protocolo de Buenas Prácticas CAMBOLSA plasma a través de un documento formal los principios que los puestos de bolsa practican día con día no solo para proteger a los inversionistas, sino también para promover un entorno más justo y equitativo para todos los participantes del mercado”.
La voluntad de implementar estas medidas de manera proactiva también refleja una cultura organizacional que valora la responsabilidad y la integridad, lo cual es esencial para el desarrollo de relaciones sólidas y duraderas con los clientes y otros actores del mercado.
En resumen, con la adopción de este protocolo, los puestos de bolsa van más allá de las obligaciones que el marco normativo les exige, sino que también es una declaración de intenciones sobre el tipo de mercado que CAMBOLSA desea construir: uno que prioriza la confianza, la ética y la transparencia.
El Protocolo de Buenas Prácticas, diseñado para abordar las inquietudes surgidas en torno a la protección del inversionista y la transparencia del mercado, establece 21 enunciados clave que tienen por objetivo asegurar que las personas reciban información clara y completa sobre los productos y servicios financieros, sus riesgos y la capacidad de cumplir sus objetivos particulares. Entre los compromisos más destacados se incluyen:
- Brindar la información más completa y detallada posible al cliente, en todas las etapas: precontractual, ejecución de las operaciones y post contractual y asegurarse que las comprenda.
- Brindar la información en lenguaje sencillo y comprensible para cualquier tipo de cliente y evitar utilizar términos técnicos ajenos al conocimiento del inversionista.
- Suministrar toda la información al cliente sobre las características, los riesgos y consecuencias de comprar o vender cada tipo de cuenta, producto o servicio, y procurar asegurarse de que el cliente lo comprenda.
- Cuando se trate de operaciones que impliquen endeudamiento, asegurar que el cliente comprenda los riesgos y consecuencias de esa estrategia.
- Informar sobre los riesgos específicos de participar en productos derivados, mercados no regulados y operaciones en mercados internacionales, y se asegurarse que el inversionista lo comprenda.
Algunos requisitos de suministro de información ya están en la normativa. Sin embargo, con el Protocolo los intermediarios van más allá, pues se propone asegurarse, además, por ejemplo, de que el inversionista comprende esa información que se le suministra, sobre todo en materia de riesgos. Se evidencia, por lo tanto, un mayor grado de madurez en los intermediarios que adoptan el Protocolo.
Este acuerdo es un paso importante hacia la creación de un mercado de valores más transparente y confiable, y se espera que tenga un impacto positivo en la protección de los consumidores financieros en Costa Rica.