El uso indebido del poder público para obtener beneficios privados es una característica persistente de las sociedades humanas afecta negativamente el crecimiento económico, la inversión y el desarrollo ( Akçay, 2006 ; Aidt, 2003 , 2011). Surge de las debilidades institucionales, el poder monopólico y la falta de rendición de cuentas ( Akçay, 2006 ). La corrupción reduce el crecimiento económico, disuade la inversión extranjera y aumenta la inflación ( Akçay, 2006 ). La corrupción perjudica a las poblaciones excluidas y vulnerables, distorsiona los incentivos para las actividades productivas y erosiona la confianza pública ( Chuah et al., 2020 ).
La fórmula de corrupción propuesta por Klitgaard en 1990, representada como: C = M + D – R Donde: C es la corrupción, M es el monopolio en la toma de decisiones, D es la discrecionalidad y R es la rendición de cuentas; es utilizada para entender y abordar la corrupción porque permite un enfoque estructural en estos factores. Plantea que la corrupción es directamente proporcional al producto del monopolio y la discrecionalidad. Si ambas son altas (M+D), la corrupción aumentará significativamente. Sin embargo, la rendición de cuentas (R) puede ser ajustada para contrarrestar el nivel de monopolio y discrecionalidad y así disminuir la corrupción.
Ahora, medidas como prevención y control interno permiten rendición de cuentas disminuyendo el aumento del monopolio y discrecionalidad. De acuerdo con la prevención y el control interno, tenemos que la eficiencia de las políticas anti-corrupción puede ser medida por la calidad de los datos en la rendición de cuentas en relación con el monopolio de la toma de decisiones y discrecionalidad. Por ello, para reducir la corrupción implica hacer visible la información relevante y permitir la supervisión pública, o sea, la transparencia.
Pero la transparencia no solo es el resultante de controles internos en abstracto. La democracia participativa en la toma de decisiones y en la vigilancia de las acciones de los funcionarios públicos puede ser un factor importante en la lucha contra la corrupción. Después de esto, los colegios profesionales tienen su parte en la educación y concienciación de la población sobre la ética y la importancia de la integridad pueden influir significativamente en la reducción de la corrupción. Alrededor de la democracia participativa y la educación la implementación tecnológica mejora la eficiencia y transparencia de los procesos, reduciendo así las oportunidades de corrupción por la disponibilidad de los datos públicos al servicio de la investigación civil.
La ausencia de una supervisión efectiva y de mecanismos de rendición de cuentas permitiría que el monopolio y la discrecionalidad en la toma de decisiones aumenten, exacerbando la corrupción. Si no aumentamos las herramientas de la Contraloría General de la República, se reduciría la transparencia, se limitaría la información ciudadana y se erosionaría la confianza pública, lo que agravaría las consecuencias negativas de la corrupción en el desarrollo económico, la inversión y la cohesión social.
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