Este fin de semana que pasó soñé con mi abuelita, ella falleció hace un par de años y por ese motivo cuando la sueño siempre se mezcla la alegría y la tristeza.
En el sueño ella cargaba un bebé, lo chineaba mientras caminaba, no sé a quién representaba ese infante en el sueño, tal vez era yo, mi hermana o algún primo. Me desperté y lo primero que pensé en medio de esa extraña sensación que deja soñar con quienes ya no están fue que mi abuelita pasó décadas alzando bebés, primero sus hijos, luego sus nietos, fue madre de dos generaciones, fue madre casi toda su vida.
A mi abuelita la recuerdo como una persona positiva y quiero pensar que fue feliz con alguna frecuencia pese a la compleja y pesada vida que le tocó. Por las abuelas que sonríen acá tienen la primera recomendación del día.
Mejor película sobre las madres de todas las madres
La once (Véanla en Netflix)
Acá nos sentamos en la mesa del té de un grupo de amigas en sus setenta y muchos, ochenta y tantos que hablan de todo y de nada. Hablan sobre los hombres, el perreo, sus matrimonios, sus hijos, la maternidad. Hay muchas risas, mucha alegría, una gran amistad, aun cuando exploran temas no tan felices. La directora de este documental es Maite Alberdi, quien también rodó la maravillosa Agente Topo (véanla en Netflix). Denle play a esta linda rareza chilena y sean felices.
Ahora bien, a diferencia de las divertidas señoras de la alta burguesía chilena de la película anterior, mi abuelita tuvo una vida mucho más precaria, perdió hijos por falta de acceso a un centro de salud, mientras criaba a los que sobrevivieron fue empleada doméstica, vendedora en una pulpería, arregló ropa y trabajó en una fábrica de galletas en la que tuvo experiencias indecibles, por las madres que cargan el mundo a cuestas la siguiente recomendación.
Mejor película sobre las madres que no se dan por vencidas ni aún vencidas
Roma (Véanla en Netflix)
En este peliculón mexicano del tremendo Alfonso Cuarón encontramos a una empleada doméstica que (como sucede con frecuencia) es un pilar en la familia para quien trabaja, no solo por las tareas que realiza, sino porque es un ancla emocional para los niños del hogar. La película es un excelente retrato de las injusticias de las clases sociales, de las desigualdades ocasionadas por el género y por el origen étnico. Roma es bellísima, la fotografía está más allá del bien y el mal, y si no la han visto no debería pasar este fin de semana sin que la vean.
Ahora bien, la maternidad aún en el presente y viviéndola desde el privilegio debe ser un reto sobre humano con demandas y dificultades que jamás podré imaginar. La experiencia debe ser con frecuencia también profundamente gratificante y llena de satisfacciones, pero los retos son muchos y de eso habla la tercera recomendación del día.
Mejor película sobre lo brutalmente demandante que puede ser la maternidad
Tully (Véanla en Max)
En esta película Charlize Theron (inserte stickers de corazones) interpreta a una madre al borde de un ataque de nervios. Los dos brazos no le dan para atender todas las necesidades de sus hijos y cuando ya está vuelta loca a punto de tirar el tapón aparece Tully, una joven mujer que hace las de niñera nocturna. Tully y Marlo (la madre) generan una amistad hermosa que hace que Marlo vuelva a sentir la energía que había perdido. Ahora, la película tiene un tremendísimo plot twist que no voy a contar pues arruinaría la peli, pero es oro, a mí me encantó. Si quiere ver una película que deja un buen sabor de boca, pero sin romantizar los retos de la vida vean Tully.
Este fin de semana la película que tienen que ir a ver al cine es Late Night with the Devil, la peli es básicamente un found footage de un late night setentero en el que el pisuicas se aparece. La amé, Sthepen King la recomienda y estoy seguro de que si disfrutan el cine de terror les va a encantar.
Finalmente, me despido deseándoles alegría y que este fin de semana lo disfruten con sus madres y abuelas si esto es posible, y para cerrar les dejo la canción más triste de todas.