Cada 29 de agosto se celebra a nivel internacional el Día Mundial del Videojuego o el Día del Gamer, una industria que cada vez crece más en todo el mundo.
Por ello, a la hora de comprar un monitor, los usuarios deben conocer para qué lo utilizarán y cuáles son sus gustos y preferencias, especialmente si se trata del gaming.
Definitivamente, el gaming requiere de una atención especial y más específica que un monitor que solamente se usa para el trabajo tradicional. Para elevar el juego, es necesario contar con pantallas que ofrezcan la mejor experiencia visual. Los gamers necesitan monitores con la última tecnología disponible y que sean compatibles con la mejor calidad de color, brillo y los más exigentes detalles de la imagen.
Hoy en día, se requiere de características de alto rendimiento como la conectividad HDMI 2.1, compatibilidad con tarjetas gráficas de última generación y tasas de refrescamiento más altas para una sesión de gaming superior. Asimismo, se deben buscar elementos como la inteligencia artificial o la curvatura de la pantalla, características que pueden ofrecer una experiencia más inmersiva en el juego.
Por ejemplo, ya existen en el mercado monitores gamers que ofrecen 240 Hz, por la propia demanda de los juegos en la actualidad, que cada vez requieren de un hardware más capaz para moverlos, dándole fluidez a la imagen. Cuando la victoria depende de la reacción inmediata a lo que está en la pantalla, esto se convierte en un elemento esencial. La frecuencia de actualización de alta velocidad garantizará que se pueda jugar y ganar instantáneamente con cualquier escenario.
Un excelente ejemplo de estas características avanzadas es el nuevo monitor 32GS95UE de LG, parte de su línea UltraGear™. Este monitor OLED de 32 pulgadas no solo ofrece una frecuencia de actualización de 240Hz en 4K, sino que también incorpora un Dual Mode que permite alternar entre 4K UHD a 240Hz o Full-HD a 480Hz, ofreciendo así una flexibilidad sin precedentes para los diferentes géneros de juegos. Además, cuenta con compatibilidad con NVIDIA® G-SYNC® y AMD FreeSync™ Premium Pro, lo que asegura una jugabilidad fluida sin interrupciones, así como la tecnología Pixel Sound para un sonido envolvente y de alta calidad, elevando la experiencia de juego a un nuevo nivel.
Existe también una tendencia por los monitores curvos. Esto es opcional, pero definitivamente hacen la diferencia, pues permiten disfrutar de los videojuegos de una forma más inmersiva. Un monitor curvo ofrece características como:
- Una inmersión mayor, por la ilusión de estar en tres dimensiones.
- Su forma cóncava ofrece imágenes sin distorsión, por su aspecto de profundidad.
- Se adapta mejor al ojo humano, dando como resultado una menor fatiga ocular.
- El campo de visión va más allá de los 130°, haciendo que los juegos de disparos y los de carreras sean especialmente estimulantes.
Por otro lado, la calidad de imagen es muy importante. El monitor debería estar equipado con un rango más amplio de colores y una reproducción mejorada, dándole vida al videojuego. Asimismo, la calidad debe ser dinámica con una precisión más realista de lo normal y la capacidad de reducir imágenes borrosas, para lograr la exactitud que un buen gamer requiere para jugar a un alto nivel.
Y como un plus para los usuarios de televisores, actualmente ya cuentan con características gamers para esos aficionados al videojuego. Al conectar la consola, esta despliega un menú de optimización donde se puede configurar las preferencias en velocidad, nitidez y frecuencia para disfrutar al máximo de ese videojuego favorito.