Ninguna persona, ni joven ni mayor, merece malos tratos.
Ante la realidad de una Costa Rica envejecida, me preocupa que no seamos capaces de crear relaciones intergeneracionales saludables. Con el debido respeto por ser persona adulta mayor, la ministra de Educación llevó la protesta de los estudiantes a un nivel de victimización.
El video que circula en redes, de baja producción, parece tener cierta intencionalidad política de utilizar su condición de adulta mayor para victimizarse y provocar a la opinión pública. No voy a referirme a eso.
Sin embargo, habiendo trabajado con personas adultas mayores por muchos años, siempre les he aconsejado mantener relaciones humanas sanas y maduras frente a la táctica del "chantaje emocional" que usan comúnmente.
El chantaje emocional de los adultos mayores es una forma de manipulación donde utilizan sus emociones o vulnerabilidades para controlar o influir en el comportamiento de otros, especialmente de personas más jóvenes o cercanas.
Ejemplos comunes:
- Amenazas de enfermarse o hacerse daño si no se cumplen sus deseos.
- Culpabilizar a otros por su soledad, tristeza o problemas de salud.
- Recordar constantemente sacrificios pasados para exigir favores o atención.
- Jugar con el miedo a la pérdida o al abandono. ¿Por qué es una forma no saludable de comunicación?
- Desgasta las relaciones: Genera resentimiento, frustración y agotamiento emocional.
- Impide la comunicación honesta: Los problemas reales no se abordan.
- Fomenta la dependencia: Refuerza la idea de que necesita ser cuidado o complacido para estar bien.
- Afecta la autoestima: La persona chantajeada puede sentirse culpable, inadecuada o responsable del bienestar del adulto mayor.
¿Cómo responder al chantaje emocional?
- Reconocerlo: Identificar las tácticas de manipulación.
- Establecer límites: Comunicar de forma clara y firme qué estás dispuesto a hacer y qué no.
- No caer en el juego: Evitar discutir, justificarse o intentar razonar cuando la otra persona está usando el chantaje.
Aclaro que no estoy defendiendo a los estudiantes, que protagonizaron lo que ellos consideran la defensa de una causa válida, pero me parecieron muy irrespetuosos e irresponsables. Tampoco defiendo a la Ministra, aunque se mostró arrogante y provocadora. La situación resultó lamentable y bochornosa y nos desnuda como sociedad.
Termino aquí. Es importante recordar que el amor y el respeto no implican ceder siempre a las demandas de los demás. Relacionarnos con un adulto mayor no significa sacrificar el propio bienestar emocional. Las relaciones intergeneracionales deben llevarnos al crecimiento mutuo. Se trata de crear relaciones sanas.
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