Arias agregó que cometió un error y que la persona que es en 2024 no es la misma que era en 1990.

El expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez emitió disculpas este jueves, 34 años después de que durante su primer gobierno se obstaculizara la realización de un congreso lésbico-feminista en Costa Rica.

A través de sus redes sociales oficiales el dos veces exmandatario tituló su pronunciamiento como "Una disculpa desde los estratos más profundos de mi alma", y que se dio menos de 24 horas después de que el presidente Rodrigo Chaves Robles criticó "la hipocresía" de Arias por haber cuestionado la anulación de la declaratoria de interés cultural para la Marcha del Orgullo 2024.

"Oscar Arias Sánchez, por ejemplo, el expresidente, que en 1990 le dijo a su ministro de seguridad y gobernación, Antonio Álvarez Desanti "usted aquí no deja entrar lesbianas que vienen a un congreso", viene don Oscar a decir que yo soy una persona "abominable", "repudiable" es la palabra que usó, por mi decisión de haberle retirado lo que no debió haberse otorgado en primer lugar", dijo Chaves ayer en la etapa de preguntas de la prensa.

En su texto, Arias reconoció que en abril de 1990, durante los últimos días de su primera administración, se anunció un congreso de lesbianas que tendría lugar en Costa Rica y que él no aprobó la realización de ese evento.

Reporte de prensa de La República de 1990 anunciando la acción del gobierno de Arias.

"Hoy hablo desde la atalaya de 34 años de experiencia y de conocimiento de la naturaleza humana. Indiscutiblemente cometí un grave error. Hoy, jamás tomaría una decisión de esa índole", escribió.

En materia de derechos humanos las nociones cambian a un ritmo vertiginoso y los seres humanos evolucionamos, cambiamos, maduramos. Las intransigencias o rigidices de antaño tienden a flexibilizarse, y nuestra comprensión del mundo se hace más ecuménica y más inclusiva. Atrás han quedado los férreos cánones con que alguna vez juzgamos a nuestros semejantes y hoy apreciamos la diversidad y ese hecho formidable que llamamos “diferencia”".

Arias agregó que cometió un error y que la persona que es en 2024 no es la misma que era en 1990.

"Hoy entendemos mejor que nadie elige libremente sus preferencias (sic.) sexuales. Cuando Napoleón mandó a ejecutar al duque de Enghien, el legendario político e intelectual -quien además era el ministro de relaciones exteriores de Bonaparte- Charles Maurice de Talleyrand comentó sombríamente: “fue peor que un crimen, fue un imperdonable error”. Yo, hoy, hago mías las palabras de Talleyrand", continuó.

Me depara una profunda paz y una honda satisfacción poder ofrecer mis disculpas al grupo de mujeres cuyo congreso en su momento no aprobé. Esta es una disculpa que no llega tarde: llega en el justo momento en el que le correspondía llegar. Juzgar, evaluar, ponderar, autorizar, sancionar, ejercer el poder de la sindéresis, esto es, distinguir entre el bien y el mal, es el acto más difícil de la vida, el acto que más hondamente compromete nuestra naturaleza humana. Mi disculpa proviene de los estratos más profundos de mi alma y eso es lo que más valor le confiere".