Maduro seguirá gobernando Venezuela hasta el año 2031.

La cabeza del régimen venezolano, Nicolás Maduro, ganó un tercer mandato, dijo la autoridad electoral poco después de la medianoche del lunes (hora local), a pesar de las esperanzas de muchos venezolanos que esperaban un triunfo de la oposición, representada por el diplomático Edmundo González.

Según el corte oficial con 80% de las urnas escrutadas y una participación del 59%, Maduro obtuvo 5.150.092 votos (51.20%), mientras que el opositor Edmundo González obtuvo 4.445.978 votos (44.02%).

Los venezolanos se mantuvieron a la espera la noche del domingo de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emitiera una declaración oficial sobre el cierre de los centros de votación y el primer boletín de resultados de la elección presidencial. Seis horas después de cerradas las urnas, el CNE no había emitido datos oficiales a pesar de que el voto en ese país es electrónico.

El presidente del CNE acusó que fueron víctimas de un "ataque terrorista" a sus sistemas que retrasó el cómputo de las actas y pidió a la Fiscalía General del país abrir una investigación sobre esos hechos.

La oposición denunció horas antes que sus testigos del escrutinio no habían podido ingresar a la sede del CNE en Caracas para conversar directamente con las autoridades sobre la jornada. Asimismo, denunciaron que ciudadanos interesados en participar del escrutinio al momento de cerrar las urnas, fueron impedidos de ingresar, y tampoco se les dio copia de los resultados obtenidos en cada mesa.

El candidato opositor, Edmundo González, había reclamado su victoria en las elecciones celebradas este domingo y afirmó que:

Los resultados son inocultables. El país eligió un cambio en paz".

Régimen denuncia operación "en contra del proceso electoral" por parte de gobiernos extranjeros

El régimen venezolano denunció antes de los resultados una operación "en contra del proceso electoral" por parte de gobiernos extranjeros, en referencia al comunicado conjunto emitido por varios países latinoamericanos en el conteo de votos de las elecciones presidenciales y después de que la mayoría de colegios electorales hubiese cerrado sus puertas.

"(Venezuela) denuncia y alerta al mundo acerca de una operación de intervención en contra del proceso electoral, nuestro derecho a la libre autodeterminación y la soberanía de nuestra Patria, de parte de un grupo de gobiernos y poderes extranjeros", dijo un comunicado compartido por el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, en su cuenta de la red social X.

Gil criticó así a la "versión del infame, fenecido y derrotado Grupo de Lima", en referencia al comunicado conjunto de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y República Dominicana, en el que consideran "indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas".

También acusó a políticos como el expresidente colombiano Iván Duque, el expresidente Argentina Mauricio Macri, el expresidente de Colombia Andrés Pastrana, el expresidente costarricense Óscar Arias, y los senadores estadounidenses del Partido Republicano Marco Rubio y Rick Sctott de ser un "grupo de políticos sicarios de ultraderecha especializados en desestabilizar gobiernos".

El jefe de la diplomacia venezolana aseguró que en el país el derecho a voto se ejerce "con absoluta libertad y legalidad" a través de un "sistema transparente, seguro e inviolable" y que es "uno de los mejores sistemas" de todo el mundo.

"Esta miserable y desesperada operación está destinada al fracaso porque Venezuela es un país libre y soberano y jamás aceptará imposiciones ni chantajes y menos de instancias extranjeras sin moral y legalidad para agredir nuestros derechos y a nuestro pueblo", añadió.