Alrededor de 80 colaboradores participaron en labores de reforestación.
Alrededor de 80 voluntarios del Sistema Coca-Cola (compañía Coca-Cola y su socio embotellador Coca-Cola FEMSA) trabajaron en la reforestación de la finca Colinas Vertical, en Grecia de Alajuela, con la siembra de más de 600 nuevos árboles, como parte del plan de reabastecimiento de agua que ambas compañías promueven en la zona, en alianza con las organizaciones Agua Tica y Fundecor.
La jornada ambiental se desarrolló en una de las más de 300 hectáreas de esta finca. Aquí se promueven esquemas de protección y regeneración natural y asistida, con el propósito de asegurar el recurso hídrico -en calidad y cantidad-, para los habitantes del Gran Área Metropolitana (GAM), entre otros beneficios.
William Segura, director de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Centroamérica, señaló que “aquí protegemos el bosque para que se reabastezca de agua; es decir, traducimos hectáreas de bosque a metros cúbicos de agua reabastecidos; con esta siembra no solo aumentamos la seguridad del agua, sino que también mitigamos nuestra huella hídrica y le damos un beneficio ambiental a las comunidades adyacentes”.
De acuerdo con Lorena Henríquez, gerente de Sostenibilidad y Comunicación Externa para Coca-Cola FEMSA Centroamérica Sur, como parte de la estrategia integral de sostenibilidad, la empresa busca generar bienestar ambiental y económico al mismo tiempo que propicia la protección de los recursos hídricos. “En Coca-Cola FEMSA lideramos la industria de bebidas con un compromiso firme y consolidado de regresar a la naturaleza más del 100 % del agua que utilizamos en la producción de todas las bebidas del portafolio y estas acciones se apalancan con iniciativas como esta siembra de árboles”, afirmó Henríquez.
La finca tiene un total de 129 hectáreas de bosque bajo convenio de protección y con ello se protegen, a la vez, los ríos Sarchí y San Juan de la zona. Esta área forma parte de un proyecto más amplio denominado “Agua para el Futuro”.
“Trabajamos con socios para proporcionar acceso a un suministro constante de agua limpia para las personas y los ecosistemas, en las zonas donde operamos y obtenemos insumos para nuestras bebidas. Nuestro esfuerzo está centrado en priorizar las regiones con más estrés hídrico. Tal y como lo venimos haciendo desde 2015, seguiremos reponiendo, a la naturaleza y las comunidades, el agua que utilizamos en nuestras bebidas terminadas”, agregó Segura.
Todas estas acciones se enmarcan dentro de la Estrategia de Seguridad Hídrica de Coca-Cola 2030, que plantea tres objetivos claves a gran escala:
- Lograr un uso circular del agua al 100% o uso regenerativo del agua, en las instalaciones identificadas como “ubicaciones de liderazgo” para 2030.
- Mejorar la salud de las cuencas hidrográficas catalogadas como las más críticas para operaciones y las cadenas agrícolas, para 2030.
- Devolver el 100% del agua a la naturaleza y a las comunidades que utilizamos en la producción de nuestras bebidas para 2030.
El proyecto “Agua para el Futuro”
“Agua para el Futuro” es un proyecto del Sistema Coca-Cola, que cuenta con 565 hectáreas ubicadas en las cuencas hidrográficas del Río Grande de Tárcoles y el Río Virilla y donde se llevan a cabo actividades de conservación y protección de bosque, evitando los cambios de terreno y las presiones hacia los pastos y los distritos residenciales.
Luis Molina, dueño de la finca Colinas Vertical señaló que el agua es fundamental para el ser humano. “Desde mi punto de vista, es un líquido precioso que debemos proteger y conservar. Y, además, la finca es un pulmón para todos nosotros”, dijo.
Molina ha luchado durante 18 años para mantener, conservar y cuidar la finca. Explicó que la siembra de estos árboles ayudará a la conservación de los ríos San Juan y Sarchí, que pasan a cada lado de la propiedad.
Manuel Guerrero, coordinador de gestión de sistemas de Fundecor y secretario técnico de Agua Tica, explicó que todas estas actividades impactan las cuencas del río Grande de Tárcoles y la cuenca del río Virilla.
“La importancia radica en que esta finca forma parte del proyecto de reabastecimiento de agua natural que impulsan Coca-Cola y Coca-Cola FEMSA y con el que se impacta un sector relacionado, directamente, con las cuencas del río Grande de Tárcoles y del río Virilla”, dijo Guerrero.
En la zona se sembraron especies de árboles nativas de la zona, que ayudarán directamente en la estabilidad del suelo y en la protección de los ríos. Además, los árboles impactarán la biodiversidad de la zona, estrechamente ligada con el Parque Nacional Volcán Poás.
Guerrero explicó que en el sitio se pueden observar todo tipo de aves, tales como quetzales, o animales como pumas y coyotes.