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El estado emocional y las actitudes de los docentes, impactan directamente en la forma en que los jóvenes enfrentan el estrés y las dificultades.

De cara al inicio del segundo semestre del curso lectivo, los profesionales en Ciencias de la Salud de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), instan a maestros, profesores y a la comunidad educativa del país en general, a priorizar la salud mental en sus entornos laborales y personales.

En un contexto donde el bienestar emocional se vuelve crucial, para el desempeño académico y la calidad de vida, es imperativo abordar este tema con más compromiso del que normalmente se le da a la salud mental de los docentes.

Para los expertos, el cuido de la salud mental debe ser una prioridad a nivel país, en todos los ámbitos de la sociedad, pero con más ímpetu en el sector educativo, donde existen personas jóvenes en proceso de formación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Desde esta perspectiva, la salud es una construcción compleja que implica múltiples factores y no puede separarse en componentes aislados. La salud mental es parte integral de este bienestar general, y su cuidado es esencial para todos, especialmente para quienes están en posiciones de influencia y educación.

De acuerdo con la doctora Carolina París, psicopedagoga de UCIMED, los maestros y profesores enfrentan una doble carga referencial sobre sus estudiantes:

No solo deben enseñar contenidos académicos, sino también, modelar comportamientos y actitudes saludables. Según expertos, las personas aprenden observando a los demás. Esto significa que los estudiantes tienden a imitar las conductas de sus figuras representativas, como sus maestros y padres”.

Por lo tanto, el estado emocional y las actitudes de los educadores impactan directamente en la forma en que los jóvenes enfrentan el estrés y las dificultades.

En el ámbito educativo, los profesionales enfrentan una carga laboral significativa que incluye planificación, ejecución, evaluación y relaciones con los representantes. A menudo, estas tareas se realizan en condiciones laborales desafiantes y con poca valorización por parte de la comunidad. Sin embargo, estos mismos profesionales son modelos a seguir para sus estudiantes durante seis a ocho horas diarias. En este contexto, la educación en salud mental es primordial, tanto para los trabajadores de la enseñanza, como para los alumnos.

Los profesionales de UCIMED sugieren varias estrategias, para que los trabajadores de la educación cuiden su salud mental. En primer lugar, es esencial el conocimiento personal: conocerse y aceptarse incondicionalmente. La introspección y la autoobservación son herramientas clave para identificar y gestionar las emociones y comportamientos. Aunque la vida moderna y las plataformas multimedia pueden distraernos, es vital encontrar tiempo para reflexionar y meditar.

Reconocer y aceptar los propios sentimientos y pensamientos, es un primer paso crucial. Luego, identificar qué aspectos se desean cambiar y buscar apoyo para hacerlo; esto es fundamental.

La doctora París agrega:

hoy en día, existen innumerables recursos a un clic de distancia que pueden ayudar en este proceso. Además, el ejercicio regular, la combinación del trabajo con actividades recreativas, el fortalecimiento de los círculos de apoyo y la gestión del lenguaje interior, son aliados esenciales para mantener una buena salud mental”.

Para los expertos, el cuido de la salud mental debe ser una prioridad a nivel país, tanto en el sector educativo, como en otros ámbitos de la sociedad.