Superávit primario —que excluye componente de intereses— se situó en 0,7% del PIB, inferior al del año pasado.
El Ministerio de Hacienda reportó este martes un déficit fiscal del 1.3% del PIB al cierre de mayo, impulsado principalmente por el aumento en los pagos de intereses de la deuda, que ascendieron a ₡978.738 millones. Este monto representa el 2.0% del PIB y mostró un incremento interanual del 9.6%.
A pesar del aumento en el déficit financiero, el balance primario, que excluye el componente de intereses, registró un superávit del 0.7% del PIB, equivalente a ₡319.437 millones. No obstante, este superávit es inferior al del mismo período del año anterior, cuando alcanzó el 1.1% del PIB.
Los ingresos totales del Gobierno Central hasta mayo fueron de ₡3.046.556 millones, mostrando un crecimiento interanual del 0.9%. Este crecimiento, sin embargo, es notablemente inferior al 4.5% registrado en el mismo periodo del año pasado. Dentro de los ingresos, los impuestos mostraron comportamientos dispares: mientras que el IVA aumentó un 3.7% y el impuesto selectivo de consumo creció un 21.8%, el impuesto a ingresos y utilidades de personas jurídicas cayó un 16.6% y el impuesto a la propiedad de vehículos disminuyó un 40.5%.
El gasto total del Gobierno Central, por su parte, alcanzó los ₡3.705.856 millones. De este monto, los gastos primarios (excluyendo intereses) fueron de ₡2.727.118 millones.
La deuda del Gobierno Central se situó en el 59.8% del PIB, una reducción de 1.3 puntos porcentuales respecto al cierre de 2023. A pesar de esta reducción, los pagos de intereses continúan siendo una carga significativa para el presupuesto. Para diciembre, se estima que los pagos de intereses alcanzarán los ₡1.375.487 millones, con un desembolso considerable en agosto de ₡315.598 millones.
En el ámbito del financiamiento, el costo de las subastas de títulos valores de deuda interna disminuyó entre 21 y 373 puntos base en colones, y entre 20 y 91 puntos base en dólares, para plazos de 3 a 20 años. El EMBI Costa Rica, el principal indicador de riesgo país y calculado por JP Morgan Chase, se ubicó en 201 puntos base al cierre de mayo, una diferencia de 235 puntos base con el EMBI de Latinoamérica y 116 puntos base con el EMBI a nivel global.
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, destacó que a pesar de los desafíos el país ha mantenido la disciplina fiscal necesaria para garantizar la estabilidad económica, aunque señaló que el panorama poco favorable para los ingresos tributarios obliga a un control de gastos para que los resultados fiscales no tengan retrocesos.
Desde Hacienda mantendremos nuestro compromiso por cumplir la regla fiscal. Trabajaremos con el propósito de mejorar la gestión tributaria. Tendremos una posición firme respecto al control y recuperación de una cuenta morosa. Al mismo tiempo, impulsaremos la aprobación de los proyectos de ley que se encuentran en la corriente legislativa, iniciativas que consideramos transcendentales para lograr una mayor equidad, justicia y eficiencia del sistema tributario costarricense".