Odiabas los boleros, Carlos Manuel

— El martes pasado la ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro, lucía despreocupada frente a la posibilidad de que la Asamblea Legislativa aprobara una moción de censura en su contra y no la culpo, parecía un escenario altamente improbable.

— Fiel a su estilo, regaló algunas de esas frases claras y crudas que le caracterizan como “El futuro mío depende del presidente, no de la Asamblea”. Además, consultada por el documento de la famosa Ruta de la Educación contestó que saldrá “cuando sea oportuno”.

— Vamos, que la jerarca ni se arruga ni se estresa, seguía en lo suyo a pesar de que ayer la Asamblea le podía hacer un feo mayúsculo no registrado en este país desde que en 1995 Juan Diego Castro se ganó su moción de censura luego de que marchó al congreso con un contingente de policías armados.

— Y bueno... contra todo pronóstico, pasó, la censuraron. 33 diputaciones votaron a favor y 16 en contra. Precisamente el mínimo requerido para que la ...