La moción fue presentada por Fabricio Alvarado Muñoz de la fracción de Nueva República.

Las diputaciones de la Asamblea Legislativa aprobaron una moción para rechazar escenas presentes en la inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024.

Con 22 votos a favor y 21 en contra, la moción que fue presentada por Fabricio Alvarado Muñoz de la fracción de Nueva República señala que en el acto se presentaron "expresiones de intolerancia e irrespeto absoluto a los principios y doctrinas cristianas". 

Puntualizaron que se deshonró "el sagrado ritual cristiano relacionado con la institución de la Cena del Señor establecida por nuestro señor Jesucristo cuando estuvo con nosotros para conmemorar su muerte en la cruz para el perdón de nuestras fallas".

El plenario también rechazó el "uso de personas menores de edad en los actos relativos al llamado 'drag queen' que fueron usados en las actividades de inauguración en los Juegos Olímpicos, en atención al principio fundamental del tutelaje del interés superior del niño en el marco de los derechos de esta población etárea".

Además se solidarizaron con los deportistas ya que consideran que debieron ser "los verdaderos protagonistas del evento inicial", y en particular con quienes "se sintieron ofendidos en sus valores y principios por tales expresiones de intolerancia e irrespeto que opacaron la fiesta deportiva de inauguración". 

En contra de la moción hablaron Antonio Ortega Gutiérrez y Sofía Guillen Pérez del Frente Amplio;  Eliécer Feinzaig Mintz y Kattia Cambronero Aguiluz del Partido Liberal Progresista; y Rosaura Méndez Gamboa del Partido Liberación Nacional.

Méndez Gamboa dijo sentirse sorprendida y preocupada de la discusión entorno al tema y calificó la inauguración en la capital francesa como espectacular. Además reflexionó que los atletas ticos están dando su mayor esfuerzo, sin que se les brinden todos los recursos y "nosotros estamos aquí perdiendo tiempo, porque el deporte es apolítico".

No debemos de meter el tema religioso. Veamos el deporte como un momento máximo de expresión y energía donde los atletas se han preparado donde brilla la hermandad y la paz, y no esto que tratamos porque realmente siento pena como dirigente mundial del deporte que aquí tomemos un acuerdo como el que está proponiendo Fabricio"

Mientras que a favor habló Fabricio Alvarado Muñoz quien denunció burlas y risas de algunas diputaciones mientras se conocía la moción.

Luego de la votación se presentó una moción de reconsideración y esta resultó empatada 23 vs. 23 por lo que se repitió, obteniendo el mismo resultado. De conformidad con el reglamento, al haberse dado el doble empate, la moción de reconsideración queda rechazada.

La moción pide al gobierno de la República que, por medio de la Cancillería emita una protesta formal en contra de lo señalado por la Asamblea ante el Comité Olímpico Internacional y la República de Francia a través de su embajada.

Días atrás Casa Presidencial realizó una publicación en la que lamentó que la inauguración de las olimpiadas "violó el artículo 50 de la Carta Olímpica que prohíbe manifestaciones religiosas y políticas en eventos olímpicos. Se ofendió a millones de cristianos en el mundo, muchos en Costa Rica, lo que es repudiable". 

Durante la ceremonia de apertura se dio una escena que para algunos espectadores parodiaba el famoso cuadro de La última cena de Leonardo Da Vinci. En este encuadre aparecían drag queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo, con algunos atributos de Dioniso, el dios griego del vino y la fiesta. Esto despertó la molestia de algunos católicos y cristianos.

Thomas Jolly, director creativo de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, negó que la puesta en escena estuviera inspirada en Da Vinci. "No fue mi inspiración, creo que fue bastante claro. Está Dionisio que llega a la mesa, porque es el dios de la fiesta, del vino, y el padre de Sequana, la diosa del río Sena".

Los organizadores de París 2024 pidieron disculpas posteriormente e indicaron que  "nunca hubo intención de faltar al respeto a ningún grupo religioso. (La ceremonia de apertura) intentó celebrar la tolerancia comunitaria", dijo en rueda de prensa Anne Descamps, vocera de los Juegos Olímpicos de París. "Creemos que esta ambición se logró. Si la gente se ha sentido ofendida, lo sentimos mucho", finalizó.