Alimentos son ricos en proteína, fibra, vitaminas y minerales, pero Costa Rica no los produce.
¿Se le antoja comer unos frijoles blancos con cerdo, cubaces con costilla de res, lentejas con pollo, o un humus de garbanzo? ¿A quién no?
Es solo cuestión de ir al supermercado y comprar lo que se requiere, pero, para que a usted le sea tan sencillo adquirir las legumbres, productos estrella de estas recetas, se ha debido realizar toda una estrategia que conlleva la cadena de importación y comercialización, porque Costa Rica no las produce.
Las legumbres son semillas secas, como lentejas, garbanzos, frijoles, arvejas, cubases, se crían en vainas y son el fruto o la semilla del interior de las mismas. Son un cultivo esencial, fuente de nutrientes y alto contenido de proteínas, bajas en grasa y ricas en fibra soluble, gracias a esto ayudan a reducir el colesterol y controlar el azúcar en la sangre. También se ha demostrado que las legumbres ayudan a combatir la obesidad.
El gerente general de La maquila Lama, Juan Carlos Sandoval, explicó:
Dependemos de mercados externos, para satisfacer la demanda que tienen los ticos de la mayoría de las legumbres. Costa Rica producía hace tres décadas frijoles blancos, pero dejó de hacerlo porque debido al clima, este tomaba un color amarillento, que al consumidor no le gustaba. También en la zona sur se sembraba frijol cubá, pero, los altísimos costos de producción hicieron que los agricultores se salieran de ese negocio”.
Los frijoles blancos se traen de Estados Unidos y Canadá, el garbanzo se compra en México, Canadá y Argentina, las lentejas en su mayoría se importan de Canadá y el frijol cubá de México.
Incluso los frijoles negros y rojos, la legumbre más consumida por los costarricenses, se produce poco en el país y el 80 % proviene de Estados Unidos, Argentina y Nicaragua.
En cuanto a los cereales, la realidad no es muy diferente, el 80% del arroz, el 99% del maíz y el 100% de la soya y el trigo que consumen los ticos son importados. Sandoval añadió:
De ahí que todos los acontecimientos que ocurran en el exterior deben ser monitoreados, pues nos afectan y ante fenómenos climáticos, guerras y alzas en el transporte internacional, es necesario ir adelante con las compras e inventarios”.