Durante el último trimestre 2023 CRIME STOPPERS, desde su oficina regional para el Caribe, Bermuda y América Latina, desarrolló reuniones de trabajo con distintas instituciones públicas y privadas de Costa Rica para aunar esfuerzos en la persecución del delito bajo la óptica de la promoción de la denuncia ciudadana anónima, segura y confiable, con entrenamientos a los aplicadores de la ley, con la cooperación técnica y compartiendo experiencias exitosas del trabajo articulado en otros países de la región como Panamá, El Salvador, Guatemala, Belice, el norte de Argentina, Paraguay y la República Dominicana.
CRIME STOPPERS plantea el abordaje del problema desde la existencia de una criminalidad organizada trasnacional con actividades ilícitas en distintas ciudades de Costa Rica, asociadas a bandas locales fortalecidas que desarrolla economías ilícitas que trascienden a la trata de personas y la narcoactividad, desde una óptica de convergencia criminal con capacidad de incluir nuevos rubros delictivos a su portafolio criminal como son el comercio ilícito, especialmente el contrabando de ciertos “comodities criminales” que generan enormes ganancias para las estructuras criminales, uno de ellos la, venta ilegal de bebidas alcohólicas.
Una de las instituciones de mayor beligerancia para enfrentar el financiamiento del crimen organizado internacional es la Policía de Control Fiscal de Costa Rica (PCF), quien, por vía de las incautaciones de productos ilegales para la venta en el país, impacta la economía de las estructuras criminales. En CRIME STOPPERS resaltamos el esfuerzo de esta institución al golpear el comercio ilícito en rubros tan sensibles a la salud humana como las medicinas, los cigarrillos y las bebidas alcohólicas.
Las cifras demuestran un problema real de comercio ilícito y al mismo tiempo, la constancia del trabajo que viene desarrollando la Policía de Control Fiscal de Costa Rica, cuyas cifras oficiales en 2023 de incautaciones en medicamentos son de 101,809 unidades; más de 21 millones de unidades de cigarrillos ilegales y cerca de una 1.5 millones de botellas de licores ilegales, entre cervezas, wiskis y otros destilados. En el caso de bebidas alcohólicas ilegales, las incautaciones reportadas para el 2022, sobrepasan los 1.2 millones de unidades.
CRIME STOPPERS ha venido alertando sobre la importancia de implementar mecanismos interinstitucionales efectivos de persecución criminal para detener el comercio ilícito y minimizar las fuentes de financiación con la que se paga la operatividad de delitos como la trata de personas, tráfico de armas, narcotráfico y hasta el terrorismo. Cabe resaltar que conforme al Índice Global de Crimen Organizado 2023, el delito financiero fue el predominante el año pasado (fraude, malversación, contrabando, comercio ilícito de comercio de productos falsificados y comercio ilícito de bienes de consumo sujeto a impuestos especiales).
Resaltamos el desafío que enfrenta Costa Rica en materia de seguridad y recordamos que actividades como el contrabando de bebidas alcohólicas, tal como lo demuestran las incautaciones realizadas por la PCF, son una fuente de financiamiento directo al crimen organizado y generan una amenaza asimétrica para su persecución.
Recordamos a la ciudadanía la plataforma de denuncias anónimas de CRIME STOPPERS, a través del sitio web www.tupista.org está funcionando para que la población pueda compartir información anónima sobre el comercio ilícito de bebidas alcohólicas.