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Contar con la Viabilidad Ambiental es una prueba importante de la diligencia y buena fe del desarrollador.

Obtener la Viabilidad Ambiental ante la Secretaria Técnica Nacional Ambiental (SETENA), es mucho más que un trámite: es un respaldo legal de que su proyecto ha sido diseñado de manera responsable con el ambiente. 

Estos permisos son vitales en proyectos de construcción, urbanizaciones, condominios y actividades comerciales e industriales. También para cambios de uso del suelo, como la tala de árboles para fines agrícolas, industriales o urbanísticos.

Además de proyectos que requieren de la diligencia legal como: minería, explotación de hidrocarburos, generación de energía y los proyectos en áreas ambientalmente frágiles como humedales, zonas costeras o áreas silvestres protegidas.

A continuación, Jessica Castro, Gerente de Derecho ambiental y Servicios de sostenibilidad de EY, comparte los principios de gestión ambiental que deben valorar las empresas al momento de realizar este trámite:

  1. Garantizar el cumplimiento de toda la legislación ambiental pertinente.
  2. Implementar medidas para prevenir, mitigar y compensar los impactos ambientales.
  3. Manejar responsablemente los residuos sólidos y líquidos.
  4. Proteger los recursos naturales como el agua, el suelo, el aire y la biodiversidad.
  5. Considerar los riesgos y posibles efectos del cambio climático.
  6. Mantener un monitoreo y control ambiental continuo del proyecto.

Más allá de los riesgos económicos, la Viabilidad Ambiental es una pieza clave de la responsabilidad como empresa. Cada vez más, los inversionistas, los socios comerciales, los consumidores y el público en general esperan que las empresas operen de manera sostenible y respetuosa con el ambiente. Contar con la Viabilidad Ambiental desde el inicio demuestra un compromiso genuino con estos valores”, señala Castro.

Invertir en un proyecto sin tener certeza de su viabilidad ambiental es un riesgo que ningún desarrollador debería correr. Problemas en este ámbito pueden traducirse en costosos retrasos, modificaciones imprevistas e incluso la inviabilidad total del proyecto.

La experta de EY recuerda a la población la importancia de contar con un asesoramiento profesional para ayudarle a diseñar e implementar estrategias de gestión ambiental, responsabilidad social y ecoeficiencia que agreguen valor a su negocio y fortalezcan su reputación.