Obra selecta de Filipe Branquinho le espera en la Biblioteca Nacional.
Filipe Branquinho es un artista nacido en Maputo, Mozambique y que actualmente vive y trabaja entre Maputo, San José de Costa Rica y Madrid, España. Su carrera ha sido polifacética, pues tras estudiar arquitectura se desarrolló como fotógrafo y artista visual. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas de todo el mundo.
Creció en un entorno estrechamente relacionado con el mundo periodístico y artístico de Maputo. Su estilo es fruto de su familiaridad con la arquitectura y la escuela de la fotografía mozambiqueña; se crió entre los grandes nombres de esta escuela como Ricardo Rangel, Kok Nam y José Cabral que influyeron en su trabajo. Filipe fusiona géneros como el retrato y el paisaje y propone una reflexión sobre cuestiones sociales de la realidad contemporánea de Mozambique, sus costumbres, su mitología y sus dinámicas urbanas.
En esta exposición Branquinho presenta un conjunto de 31 fotografías de la ciudad de Maputo, su ciudad natal, que ha sido el foco de su trabajo documental durante los últimos 15 años. Este conjunto es una muestra de su obra, reúne fotografías de diferentes series como Las Ocupaciones (2011-2015), Paisajes interiores (2011-2015), Ángel volador (2013-2024) y Maputo (2011-proyecto en progreso), proyectos que Branquinho ha presentado al público desde 2011.
El título de la exposición se refiere al chile picante que en Mozambique se conoce como Piri piri. La relación de Filipe Branquinho con su ciudad natal es como la que tiene con el Piri piri: le encanta, pero en dosis pequeñas.
Sobre la obra del artista ha dicho João Paulo Borges Coelho “Lo que vemos aquí son personas perfectamente claras, individualizadas, a quienes el fotógrafo llama cuidadosamente por su nombre, cada uno de ellos con una historia particular y una dignidad muy atenta, incluso desafiante. Esta dignidad de quienes aparecen asociados a la función da la característica singular de estos retratos, la mitad de su valor. La mitad restante, muy importante, la del fotógrafo, es la que sólo conquista a aquellos que tienen un ojo especial para captar el milagro cuando ocurre, y que para ello deben estar en permanente movimiento y atención, caminando por caminos y senderos, callejones y escaleras”.
John Fleetwood, por su lado, dijo: “Filipe Branquinho documenta y reclama la identidad y el espacio urbano en la ciudad de Maputo. En este retrato de Maputo, Filipe Branquinho superpone las burocracias y realidades coloniales e institucionalizadas de la posguerra civil con la vitalidad de los profesionales, las economías nuevas y hechas a sí mismas y la animación de las calles. Siguiendo la tradición de la fotografía callejera, Filipe Branquinho descubre a sus sujetos en las calles de la ciudad a través del deambular”.
Pri pri estará disponible para el público en la Biblioteca Nacional desde el 6 de junio y hasta el 28.