Contrario a la tradición de suministrar el discurso presidencial a los medios de manera embargada para poder dar seguimiento fiel a las palabras del Mandatario, Casa Presidencial no suministró de previo el discurso pronunciado por Rodrigo Chaves ante la Asamblea Legislativa este 2 de mayo. Una versión entregada pasadas las 8 pm es el discurso base, sobre el cual mandatario hizo modificaciones sobre la marcha. Ante ello, desde Delfino.cr ponemos a disposición la transcripción literal del discurso real pronunciado por Chaves.
Asamblea Legislativa, 2 de mayo de 2025.
Rodrigo Chaves Robles:
Compatriotas.
Hoy me presento nuevamente a rendirle cuentas al pueblo de Costa Rica al cumplir dos años de mi gestión.
Ayer le presenté a la Asamblea Legislativa un amplio informe, exhaustivo, de la gestión de mi gobierno. ¡Cientos de páginas!
Me honra rendirle cuentas a un pueblo valiente que con su voto inició hace dos años un cambio revolucionario en la gestión del gobierno de la República.
A ese pueblo valiente que por décadas observó con tristeza, impotencia y desilusión cómo prosperaron unos pocos con buenas conexiones y el poder político necesario para crear una exitosa red de corrupción ¡sí, de corrupción! Lograron torcer nuestra institucionalidad para servir sus intereses, organizar huelgas en procura de salarios irracionales, para asegurarse pensiones de lujo y redes de cuido que les permitían cobrar lo que quisieran por medicinas, agroquímicos y el arroz.
A ese pueblo que se atrevió a darle las riendas del país a un costarricense que vivió 36 años fuera de esta patria bendita, donde aprendí por qué los ciudadanos de algunos países son prósperos y los de otros, pobres o aún miserables.
Volví a la patria decidido a demostrar que Costa Rica no es un país pobre. Que más bien es un país que ha sido saqueado y mal administrado en el mejor de los casos.
Volví para demostrar que nuestra patria es rica y que está llena de oportunidades.
Volví para que usted, compatriota, pueda ser el patrón y dueño de nuestro país como debe ser. Para que usted deje de ser a quien "le hacen el favorcito" cada vez que necesita una gestión pública, porque este gobierno no volverá a tolerar, como lo hicieron lamentablemente muchos, que haya una Costa Rica y una Costa Pobre.
Nuestra revolución pacífica y democrática ha llevado a que el pueblo alce su voz con fuerza patriótica. Nuestra revolución ha causado que los costarricenses se mantengan informados del acontecer político como no se veía hace décadas.
Señoras y señores diputados: reconozcamos el signo de los tiempos.
El pueblo demanda hoy que la prosperidad alcance a todos en cada rincón de este país. Demanda —sí, demanda—, que encarcelemos a los narcotraficantes, a los sicarios que tanto daño le hacen a nuestra patria, a nuestra gente; que pone a llorar a hijas e hijos.
El pueblo demanda ¡A GRITOS! que las instituciones les sirvan, que las instituciones le sirvan —a ellos— y que no sean instrumentos para seguir sirviendo a los privilegiados.
Compatriotas, por años ustedes fueron testigos de cómo grupos pequeñitos, poderosos y corruptos se repartieron la riqueza y les robaron a ustedes su prosperidad.
Como dicen en el campo, estos grupos vieron a nuestro pueblo como la "vaquita del pobre", apenas sobreviviendo. ¡Mal comida, maltratada, pero eso sí, bien ordeñada!
Por eso, por esto, nuestra patria tiene que cambiar. ¡En Costa Rica o todos tenemos corona o nadie la tiene! ¡Nadie puede pretender reinar sobre nuestro pueblo! El pueblo no lo va a permitir más. El cambio hacia una Costa Rica para todos ya está en marcha.
Compatriotas, hoy nuestra economía ha sido identificada con el vigor y la fortaleza de un jaguar. Eso es muy bueno. Sin embargo debemos preguntarnos: ¿cuándo nos convertiremos todos nosotros en ciudadanos jaguares, ciudadanos valientes y empoderados? ¿Cuándo dejaremos de ser las "vaquitas del pobre", ordeñadas por los grupos de poder tradicionales?
La continuidad de nuestra revolución pacífica y democrática, la del lapicero que derrama tinta y no sangre, hará que los ciudadanos controlemos nuestro destino y nuestras instituciones, las que se dedicarán a servirnos y dejarán de servirse de nosotros o de servir a terceros.
Aunque estemos lejos de nuestro destino final, nuestra revolución avanza fuerte, como un jaguar, imagínenselo, caminando por la selva, gobernante de su propio porvenir.
El avance que hemos logrado y la mejora evidente del estado de nuestra nación, es incuestionable, aunque haya muchos que con mentira pretenden matar dato. ¡Repito! No hemos llegado aún a nuestro destino de prosperidad compartida y oportunidades para todos. Sin embargo, compatriotas costarricenses, detuvimos el deterioro y el retroceso. Encendimos los motores y avanzamos velozmente en la dirección correcta.
¡Veamos la evidencia, porque repito, dato mata mentira!
Nuestra democracia es fuerte y sigue siendo ejemplo mundial. Así lo refleja el Índice de Democracia del año 2023 del prestigioso diario The Economist, que sitúa a nuestra nación como la democracia mejor consolidada de toda América Latina y la número 17 en todo el mundo.
Somos líderes en el mundo en cuanto a la confianza del pueblo en el gobierno. No lo digo yo, lo dicen los informes de la OCDE —la Liga Premier de Países, del mundo entero—. Estamos adelante de la mayoría de las naciones del Grupo de los Siete (G7), los países y las economías más grandes y poderosas de la Tierra. Esa es nuestra Costa Rica.
Cualquier persona con un módico de entendimiento sabe que una economía robusta es condición indispensable para la prosperidad del pueblo.
De nuevo, datos matan mentiras y callan a mentirosos.
Nuestro excelente manejo fiscal hizo posible que por primera vez desde el año 2008, desde el año 2008, el país tenga un superávit primario, en este caso 1.6% del PIB, lo que nos permitió bajar la deuda pública de un 63% en el 2002 (sic.), del PIB, a un 61% en el 2023. Eso no es menor. No es menor.
¡No pensamos aflojar compatriotas! No tengan temor: este gobierno no va a aflojar. Por eso nuestro objetivo para el 2024 es lograr un superávit primario mayor que el del año pasado.
Claramente estamos deshipotecando el futuro de la juventud costarricense, estamos cumpliendo mi promesa de campaña, de no pasarle el gasto irresponsable que financiamos con deuda a las generaciones futuras.
Pasamos de emitir bonos basura a ser un país cuya deuda hoy es bien valorada. Hoy somos un país cuyas finanzas generan respeto, como merece nuestra nación.
Las calificadoras de riesgo Fitch, Ratings, Standard & Poor's y Moody's han mejorado de manera consistente la calificación de la deuda de Costa Rica.
¡Vamos encaminados a grado de inversión! Ese logro reduce el costo de los intereses sobre la deuda y nos da mayor sostenibilidad fiscal, lo que significa tener acceso a recursos sanos, no inflacionarios, no deficitarios, para educación, seguridad, inversión social, infraestructura, en fin, compatriotas: para los servicios que el gobierno debe prestarle a la ciudadanía.
Compatriotas, costarricenses, ticos: nuestra economía es un jaguar que surge de Centroamérica hacia el mundo.
Así nos valora el Bank of America, los organismos internacionales y los mercados financieros. Un jaguar que crece, se fortalece ante los retos y que se abre camino hacia el futuro que merece la patria.
Cuando presenté mi informe de labores hace un año, el desempleo era del 11%, que en ese momento ya era más bajo, —el más bajo— de los últimos cuatro años. El INEC nos dice que el desempleo hoy es de 7.8%, una diferencia muy grande, casi de una tercera parte. Esto significa que 105.000 compatriotas encontraron trabajo.
Y aquí voy a hacer algo que no está en el discurso: hoy soltaron las cifras nuevas del INEC, miles de costarricenses que estaban fuera del mercado de trabajo se incorporaron y están generando sustento y bienestar para sus familias. Esta mañana salió ese reporte. ¡Dios será providencial! —Lo es, en realidad—.
También no solo hay más empleo, no solo hay más empleo: la calidad del mismo, del empleo, ha mejorado sustancialmente en nuestra administración: el empleo formal pasó de 57% a 62%, cinco puntos porcentuales en ese periodo. Esa mejora no es menor, porque mejora la igualdad y la inclusión; nos posiciona como el tercer país con la menor brecha salarial entre hombres y mujeres de la OCDE. Cualquier brecha es inaceptable, misma paga por mismo trabajo, pero si entre los 38 países del mundo somos el tercero mejor, y los de la ÓCDE, países avanzados, países que tienen prácticas sociales, laborales, económicas, de la Liga Premier del Mundo, yo les digo de costarricenses: el tercer lugar, lo que nos da es el desafío de llegar a ser el primero, pero el que exagera y mienta, ahí está el dato que mata la mentira.
En temas de género, los datos, los datos, —no las impresiones, no las ideas—, señalan que gracias a los esfuerzos de esta Administración, al cuarto trimestre del 2023 y antes del reporte de INEC de hoy, teníamos 35 mil mujeres más trabajando en la formalidad con respecto al mismo periodo del 2022. Esto de acuerdo a las cifras de la Encuesta Continua de Empleo.
Importantísimo para mi corazón: estamos reduciendo la pobreza de nuestra gente. En la última encuesta nacional de hogares es claro que la pobreza bajó, pasó de un 23% en 2022 a un 21%... a un 21.8, —sí, un 21%— en el 2023. ¿Hace cuánto no veíamos eso?
9000 hogares hoy dormirán más tranquilos, sin la amenaza ni el oprobio del hambre. Sigo insistiendo, obviamente esto no es suficiente, pero lo importante es que logramos revertir la tendencia del empobrecimiento que recibimos al inicio de nuestra administración. Volvimos a tomar la ruta correcta por primera vez en muchos años.
Compatriotas, la inflación es el impuesto más injusto del mundo. La inflación empobrece al pobre y enriquece al rico. Si no me creen, pregúntenles a los argentinos y a los venezolanos si eso es cierto, modelos económicos que algunos en Costa Rica todavía encuentran atractivos para nuestro pueblo, pero vayan pregúntenles a los millones que han salido, a los que causaron una revolución en la política de Argentina... la inflación tuvo mucho que ver con eso.
Con orgullo les digo que somos el país más exitoso de la OCDE en reducir la inflación con un menos, —es decir, negativo— 1.9%. El Banco Central de Costa Rica ha acumulado reservas monetarias internacionales que rompen todos los récords históricos.
Nuestra economía es robusta.
Al cierre del 2023 las reservas eran más de 13 mil millones de dólares, un 130% encima del nivel adecuado y equivalente a casi nada: 15.3% del PIB.
Todos aquí sabemos que el crecimiento económico es una condición necesaria para generar bienestar y prosperidad. No es suficiente, pero es ciertamente indispensable. ¡Ah! bueno, resulta que somos el campeón entre los países OCDE en esa dimensión: en el 2023 crecimos 5.3%, más que los otros 37 países que componen esa organización.
Justamente hoy, hablando de la providencia de Dios, el reporte de Perspectivas Económicas de la OCDE afirma que Costa Rica será la economía entre los 38 países miembros con el mayor crecimiento durante el 2024, y dicen ellos que seremos la segunda de mayor crecimiento en el 2025, detrás de Israel y por causas del rebote a la situación lamentable que conocemos. Bueno, no es que yo quiera ser competitivo, pero les garantizo que este gobierno hará lo posible por ganar de nuevo en el 25; ganamos en el 23, nos dicen que vamos a ganar en el 24 y con la ayuda de Dios ganaremos —con respecto al resto de los 37 países—, porque eso es lo que el pueblo merece.
Además, los organismos financieros internacionales posicionan a Costa Rica como el país de más crecimiento económico en toda América Latina este año. América Latina era la cancha que jugábamos antes, esa la estamos ganando, pero ya jugamos en la Liga Premier de los 38 países mejor administrados y más prósperos del mundo. Valió la pena entrar a ese club, para mirarnos en el espejo en el que merecemos vernos, entre las naciones más prósperas del mundo.
Hemos sido muy exitosos en llevar más de Costa Rica hacia el mundo y más del mundo hacia Costa Rica. Al cierre del año pasado alcanzamos la histórica cifra de más de 3900 millones de dólares de inversión extranjera directa, superando la meta en un 131 por ciento.
Eso se traduce en más y mejores empleos para los costarricenses al atraer a grandes empresas de alta tecnología que confían en este gobierno, en nuestro talento, en nuestro sistema jurídico. De hecho, otro campeonato mundial ¿increíble suena, no?
Fuimos el campeón del mundo en atracción de inversión extranjera directa, medido como proporción del Producto Interno Bruto ¡de todo el mundo! 190 países.
Además, logramos duplicar la cantidad de inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM), que en comparación con el 2022 se incrementaron esas inversiones en 160%, generando empleos y desarrollo en cantones como Grecia, Orotina, San Carlos, Pérez y León y Liberia, que muchos de ustedes, señores y señoras diputadas, representan aquí. Y cuando tuvimos la discusión sobre PROCOMER o CINDE, que esto era lo fundamental, muchos dijeron que era "terrible". Ahí están los resultados, datos matan mentiras. No más Costa Rica a la par de Costa Pobre. No más Costa Rica a la par de Costa Pobre.
El esfuerzo del gobierno causó que Costa Rica se convirtiera en el primer socio estratégico de los Estados Unidos de América en el mundo, de nuevo, en el mundo, bajo la Ley Chips and Science Act. Ustedes saben que es eso. Eso nos va a posicionar como uno de los líderes en el mundo en la industria de semiconductores —global—.
Estas cifras positivas, datos, evidencia, representan beneficios para nuestros ciudadanos. Nos dan la oportunidad de invertir más, por ejemplo, en el Fondo de Incentivos de Becas para Mujeres en áreas de ciencia, tecnología e ingeniería, fundamental. Nos permiten dirigir más... cientos de millones de colones del Fondo Propyme a proyectos para mejorar la competitividad de nuestras pequeñas y medianas empresas en áreas prioritarias.
El jaguar aguerrido que controla las finanzas públicas para dejarles un país más próspero, deshipotecado a nuestra juventud... Eso es lo que queremos, pero debemos ser todavía más valientes y tomar decisiones aún más ambiciosas, decisiones que verdaderamente transforman sociedades y construyen futuro.
Un ejemplo nada más: me refiero a la venta del Banco de Costa Rica, BICSA y de parte de las acciones del INS. ¡Olvídense de eso! ¡Esas instituciones no han generado —ni van a generar— suficiente rentabilidad de la sociedad costarricense que ha invertido en ellas recursos por montos inimaginables!
Imagínense nada más, viendo los estados financieros del Banco de Costa Rica, el dinero que tiene el pueblo como accionista de esa institución: le da muchísimo menos en rendimiento que lo que nos daría un certificado de depósito a plazo en cualquier institución. Tuve recientemente a la Junta Directiva y al gerente general del banco en el Consejo de Gobierno informando.Estamos quemando dinero del pueblo sin buen resultado. "Ah, que las parafiscales".... ¡mito! De nuevo dato mata mentira.
¿Y para beneficio de quién tenemos ese banco? ¿Tenemos ese dinero empantanado ahí para beneficio de quién? Ciertamente no para los de a pie, no para los olvidados, no para los invisibles. Más bien muy bien para los bien enchufados.
Esa venta está más que justificada: no podemos ni debemos seguir gastando la mitad de todo el presupuesto de la República en pagar deuda e intereses, mientras el pueblo, la gente, —ustedes lo saben—, demanda más seguridad, demanda mejor educación, nuevas obras de infraestructura, excelentes servicios de salud.
Relacionado con estas demandas de nuestro pueblo que todos representamos aquí, les digo con respeto, pero con vehemencia, a las señoras y señores diputados: es irresponsable y demagógico en extremo que sigan socavando los ingresos del Estado, mientras al mismo tiempo, ustedes mismos, exigen más gasto público y mejores servicios para la población.
¿Será que en este Congreso se inventó la fórmula para hacer chocolate sin cacao? No creo.
A medio período de esta Administración, las leyes aprobadas aquí han reducido en 77 mil millones de colones al año los ingresos necesarios para atender nuestras responsabilidades, bajando el marchamo a ricos y quitándoles a ellos mismos impuestos.
La riqueza generada por el esfuerzo y el trabajo honesto es noble y nosotros como sociedad tenemos la obligación de protegerla y fomentarla. Somos proempresa privada, pro propiedad privada. ¿Saben qué es lo inmoral? ¿Saben qué es lo inmoral en los ojos del pueblo y en los míos de manera personal? Lo inmoral es regalar recursos a los que ya son ricos, y regalarlos financiándoselos a costa de los olvidados y de los invisibilizados. ¡Eso es lo inmoral! No es la riqueza ni los ricos.
Por esto, —me duele decirlo, se lo digo viéndolos a la cara y a los ojos, con dolor—, me duele decir que la aprobación de la ley para sacar a Costa Rica de la lista gris de la Unión Europea y el subsecuente resello del veto del Poder Legislativo... ya quedaron escritos en nuestra historia como una de las injusticias —imperdonables— contra nuestro pueblo, una traición a los que menos tienen.
Para agravar más este atropello, en la corriente legislativa hay —nada menos—, que 37 proyectos de ley que amenazan la capacidad del gobierno para generar los ingresos requeridos.
Tan sólo cuatro de esas iniciativas —cuatro de las 37— de ser aprobadas representarían 1.8 billones de colones menos para atender gastos e inversiones de sector público ¡1.8 billones de colones! Perdónenme el énfasis que le pongo a eso.
En lugar de esto, nuestra prosperidad y justicia social necesitan la aprobación de proyectos como el manejo eficiente de la liquidez, el de apoyo a la formalidad, la ley de fortalecimiento del control tributario para que no se roben millones en evasión los amigos de los que no les gusta pagar, los amigos de lo ajeno; la reforma del impuesto sobre la renta, la ley de gestión de la deuda pública y la reforma integral y moderna a la regla fiscal.
Diputados, los miro a los ojos para suplicarles con humildad, con todo respeto, que se toquen el corazón y trabajen arduamente para y por el pueblo. Eso es muy diferente a insultar, recriminar, crear comisiones estériles; es muy diferente a crear cantones, declarar a uno de mis pájaros favoritos —el colibrí—, símbolo nacional... u otorgar honores. Los miro a los ojos... —Pocos me volvieron a ver de vuelta, pero yo sí, y con humildad se los, ruego y suplico—.
El pueblo de Costa Rica los mira con atención: me duele decirles —ustedes lo saben—, más de un 85% de ellos opina que ustedes no están sacando la tarea. Ustedes lo saben y eso no es un ataque, ni siquiera es una crítica, es un número de representación estadística. Más del 85% dice "la Asamblea no está sacando la tarea". Eso como ciudadano y patriota me duele mucho, muchísimo. Y me preocupa aún más que el Congreso —el primer poder de la República—, esté entre las instituciones peor calificadas por la ciudadanía. Pero es que tenemos que entender: las instituciones no pueden demandar el respeto de la nación, ¡tienen que ganárselo!
Las instituciones, compatriotas, no son fines en sí mismas, sino instrumentos al servicio del soberano; para eso las creamos. No se protegen a las instituciones ocultando los abusos de quienes ocupan cargos, ni encubriéndo sus injusticias o sus arbitrariedades.
Debemos servir al pueblo, ustedes y nosotros, cada ciudadano, debemos servir al pueblo señalando de manera clara y firme, cuando los funcionarios de las instituciones no producen resultados, cuando abusan y no cumplen con sus obligaciones.
Fíjense, compatriotas, —ustedes que están viéndonos por medios remotos, los que vinieron hoy, los que están allá afuera—, fíjense, compatriotas, en la ironía: cada vez que como Presidente de la República, cumplo con mi obligación de señalar a personas que a su vez no cumplen con su deber como funcionarios de nuestras instituciones, algunos desatinados me acusan de ser dictador, de irrespetar la institucionalidad y de poner en riesgo nuestra democracia.
Seamos honestos, ¿qué tiene que ver preguntar dónde están dos diputados de la República —en un evento importante—, qué tiene que ver eso con un ataque a la Asamblea Legislativa como institución? ¿Cuál es la relación lógica? ¿Estoy llamando a un golpe de Estado, a disolver la Asamblea? No. "¿Dónde están los diputados tal y tal?" ¿Quién en su sano juicio puede hacer esa conexión? Bueno, algunos de ustedes la hicieron, con todo respeto se los digo.
Las personas que ocupan puestos públicos no son las instituciones, ni son los dueños de las instituciones. Los únicos y verdaderos dueños de las instituciones son los ciudadanos.
Punto final en lo que a mí respecta.
En resumidas cuentas, el país está volando en lo económico, con respecto al período oscuro y de temor que tuvimos hace muy poco tiempo, pocos años, pero para cerrar sobre las mejoras de nuestra economía, no me crean a mí, no le crean a lo que han dicho los organismos inversionistas internacionales: escuchen a nuestros consumidores, nuestro pueblo y escuchen nuestros empresarios nacionales.
De acuerdo a la Universidad de Costa Rica, tenemos la confianza de los consumidores más alta desde el año 2011 y el mayor optimismo de los empresarios desde el año 2012, un optimismo que alimentamos rompiendo 144 cuellos de botella que atrasaban el progreso del país. Este año vamos a romper 33 más.
La tecnología 5G —que será una realidad en el país— impulsará a nuestros valientes emprendedores y empresarios.
Estamos cambiando el paradigma de la relación del Estado con el empresariado; de hecho, lo cambiamos ya, porque no es que trabajamos para el sector privado en este gobierno, trabajamos junto al sector privado para crear prosperidad, riqueza y empleo.
Personalmente —de conciencia, de convencimiento—, y mis colegas de gobierno, todos somos absolutamente respetuosos de la empresa y de la propiedad privada, admiramos y respetamos y apoyamos a los emprendedores e inversionistas que construyen su patrimonio de manera honesta. Creemos de corazón en el libre mercado, pero sí les digo: aborrecemos con pasión el capitalismo de amigos y amigotes, donde el Estado y sus instituciones, mejor dicho, los funcionarios de sus instituciones, beneficien a pocos a costa de las grandes mayorías.
¡En este gobierno eso se acabó y no existe! Aunque hay muchos que quisieran volver a eso. No lo vamos a hacer nosotros.
Esa imagen del jaguar que resurge, que nos llena de esperanza, es importante, pero en esa fotografía aún hay sombras perversas que merecen acciones concretas y urgentes.
Hay una violenta guerra entre pandillas criminales. Ese es uno de los mayores desafíos que ha enfrentado nuestro país.
Un reto que nos dejó un saldo lamentable de 907 homicidios en el año 2023, incluyendo las bajas entre las bandas de combatientes y las muertes colaterales de personas inocentes.
Por eso trabajamos, para tener una Fuerza Pública más robusta: desde mayo del 23, el Ministerio de Seguridad Pública ya ha contratado a mil cuatro nuevos policías —oigan, cómo lo llevamos a la medida—, mil cuatro nuevos policías y contratará mil más en lo que queda en el 2024.
Pero no nos quedamos ahí, seguimos avanzando, seguimos construyendo futuro, les vamos a cumplir al pueblo: el 2023 fue el año que empezamos —luego de décadas de abandono— a recuperar nuestros puertos, nuestros puestos fronterizos, en pocas palabras, a recuperar nuestra soberanía, para que esa mancha infame de ser reconocido —Costa Rica— como uno de los principales exportadores de cocaína del mundo quede en el olvido de las memorias de las naciones. No merecemos estar ahí. No somos eso.
Por eso, precisamente, con la Operación Soberanía instalamos el año pasado nuevos sistemas de escáneres para impedirle la exportación de drogas a los narcotraficantes.
Hemos enfrentado obstáculos para terminar de cerrarle el cerco al narcotráfico y al crimen organizado, inexplicablemente venidos de la Contraloría General de la República —es decir—, de la misma institucionalidad que se supone está para procurar el bienestar del pueblo costarricense. Sin embargo, en reconocimiento a nuestro esfuerzo, a un esfuerzo sin parangón contra el narcotráfico en este hemisferio y en muchas partes del mundo, los Estados Unidos de América decidieron donarnos cuatro escáneres. Con ellos vamos a controlar los puertos de Caldera y Moín, además de Paso Canoas y Peñas Blancas. Esperamos que esos escáneres estén en operación a finales de este año y si no al puro principio del año 2025.
Hablando de esta guerra de narcotraficantes y de las muertes colaterales y de los jóvenes que mueren en ese campo de batalla, ustedes se acordarán —señoras y señores diputados—, que hace más de un año presentamos seis proyectos de ley para endurecer la mano de nuestra justicia contra sicarios y narcotraficantes.
Ante la falta de progreso en esos proyectos, impulsamos una agenda de consenso con el Poder Judicial y el Legislativo, con 10 proyectos nuevos de ley que buscan fortalecer nuestra capacidad para combatir el narcotráfico, la inseguridad y la violencia.
Hasta el momento, el Congreso ha aprobado dos, dos de esa lista de diez, ¡dos! Hago una vez más —mil veces si fuese necesario—, un llamado respetuoso, pero vehemente a las señoras y señores diputados, para que aprueben los ocho proyectos pendientes de la manera más expedita posible.
Costa Rica no puede seguir luchando con manos vacías contra el poderosísimo enemigo que tiene adelante y que todos los días, —prácticamente todos los días—, enluta a alguna familia costarricense, enluta a la familia colectiva que es esta patria. ¡Ah no! "Pero son víctimas los sicarios"...
Mientras tanto mi gobierno no se queda, nunca se queda con los brazos cruzados. Nunca se queda con los brazos cruzados. Y estamos reconociendo la histórica labor de nuestras fuerzas policiales. Los costarricenses queremos y necesitamos policías motivados y dignificados.
Invertiremos 20 mil millones de colones anuales para mejorar el salario de todos los cuerpos policiales del Poder Ejecutivo y reconocer —así— la entrega y patriotismo de los casi 20 mil valientes oficiales que trabajan por la seguridad de la Nación capturando los peores criminales de esta Patria para volverlos a tener que capturar horas o días después....
Estamos amortizando la deuda del país con esos héroes que durante años han sufrido el olvido y el abandono del Estado. También estamos reforzando aún más nuestra infraestructura policial para darles condiciones más dignas y centros de vigilancia eficientes a la Fuerza Azul.
Con una conversión de más de 88 mil millones de colones, —oigan las cifras, compatriotas— dimos mantenimiento a 48 delegaciones policiales que estaban abandonadas en todo el país, construimos seis nuevas delegaciones para reforzar la infraestructura policial y además darles condiciones más dignas y centros de vigilancia a la Fuerza Azul.
Costarricenses, hemos fortalecido la Policía de Control de Drogas para que cumpla de manera más efectiva su labor de investigación de los grupos narcos.
Abrimos tres nuevas jurisdicciones para investigación en lugares con alto índice de criminalidad organizada. También hicimos una redistribución del personal para que la PCD pueda mejorar la investigación de casos complejos de narcotráfico y crimen organizado. ¡Y hay gente que dice: "pónganse a trabajar"! Increíble. No vamos a aflojar. Este gobierno no afloja.
Tenemos otro reto, que es el creciente flujo migratorio que pasa por nuestro país.
En una alianza ejemplar para toda América Latina, unimos esfuerzos con el gobierno de Panamá para atender esa problemática.
Ahora a través de nuestro Centro de Atención Temporal para personas migrantes y un trabajo coordinado con el centro migratorio panameño, ya logramos dar orden a lo que estuvo a punto de convertirse en un caos humanitario, y una amenaza también a nuestra seguridad nacional.
Hemos logrado también fortalecer nuestro país ante la criminalidad en el ciberespacio. Somos mucho más fuertes, robustos, resistentes, que cuando asumimos el poder. ¿Se acuerdan?
No debemos volver a tener que cancelar de nuevo miles de cirugías y citas médicas en nuestros hospitales, o retrasar el pago de nuestros servidores públicos por la infame acción de los criminales informáticos.
Logramos levantarnos después del hackeo del que fuimos víctimas, y hoy contamos con mayor protección cibernética e instituciones públicas mucho mejor acondicionadas, esto gracias a una inversión de 40 mil millones de colones. No se puede hacer chocolate sin cacao.
Ahora me voy a referir a un tema del que hablamos mucho y que es un tema fundamental, que es la educación de nuestra gente, a la formación de nuestro capital humano.
Sin duda alguna le dimos alas de nuevo a nuestra educación pública, que una vez fue ejemplo de orgullo nacional, pero que se deterioró por décadas. Para muestra un botón: 2500 centros educativos tenían un Internet de apenas 10 megabytes por segundo, esa es la Internet de la paciencia eterna del Santo Job.
Pusimos a trabajar al ICE y al MEP, como deben hacerlo las instituciones, para garantizar conexión satelital y de fibra óptica acorde con las necesidades y oportunidades modernas. En menos de un año logramos la conexión de más de 1500 centros con fibra óptica de alta velocidad que oscilan ahora entre 100 y 500 megabytes por segundo.
Nos enorgullece también que 910 escuelas y colegios de las regiones más remotas del país, verdaderamente remotas, ahora se encuentran conectadas al mundo mediante Internet satelital.
Costa Pobre y Costa Rica no; una Costa Rica. Este es un hito sin precedentes de la historia de nuestra educación y un paso firme para que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de conectarse, aprender e innovar.
En el año 2023 también dimos un paso importante hacia el mejoramiento de la infraestructura educativa que se estaba derrumbando: incrementamos el presupuesto asignado en un 113% en comparación al año anterior; finalizamos la construcción y remodelación de 40 centros educativos de los cuales seis se diseñaron y construyeron en un tiempo récord, en un mismo año, —¡Dios me la bendiga, doña Anna Katharine, ministra de Educación!— y pusimos en marcha 23 nuevos proyectos de construcción que van a ir a la misma velocidad.
Además, también preparamos los diseños para la reconstrucción y mantenimiento de otros 40 centros en el año 2024 y otros más de 130 centros educativos están listos para transformarse con fondos del BCIE y las siete obras pendientes del fideicomiso —¿se acuerdan?— con el Banco Nacional serán entregadas ahora en este mayo.
No hay una Costa Pobre y una Costa Rica, hay una, o debe haber una sola Costa Rica, piensen en las zonas rurales, costeras y fronterizas más lejanas, para ellos creamos el programa Hummingbird —colibrí por cierto, ¡qué coincidencia!—, para que los estudiantes de 35 centros unidocentes, donde sólo hay una educadora o educador, reciban clases de Inglés con profesionales especializados a través de tecnología. Y eso sigue: el MICITT va a seguir avanzando con eso.
Logramos al fin destrabar la pega de 30 años, en donde el país solo contó con 10 colegios científicos ¡por 30 años! Ahora, con el apoyo de las universidades —gracias,— aprobamos cinco colegios científicos nuevos, dos este año y tres el próximo.
Ustedes se acordarán el gran debate que hubo en esta Asamblea Legislativa. Yo recuerdo los controles políticos que me enseñaron mis colegas, cuando el MEP asumió en el 2023 la rectoría de la formación tecnológica, —algo que antes hacía la Fundación Omar Dengo— como parte del currículo para formar estudiantes innovadores y creadores de tecnología, con competencias en programación robótica, ciencia de Datos e Inteligencia Artificial. —Muchas gracias.—
Este año se inició la implementación de ese cambio con más de 1800 centros educativos, —1800 escuelas y colegios— beneficiando a 690 mil estudiantes, mientras que en más de 2500 centros estamos utilizando la tecnología en otras materias del currículo, beneficiando a —nada menos que— 290 mil estudiantes; en total, el programa llega a más de 4300 centros educativos y beneficia a 980 mil niños y jóvenes. ¡Ah no! ¡¿Pero si se iba a caer el universo?! Orgullosos estamos de eso.
Ustedes, no se si dieron cuenta que, el 5 de abril del 2024, fue un día glorioso en la historia de nuestra patria. Un 5 de abril del año 2024 tuvimos la graduación más grande en la historia de este país, gracias al Programa de Bachillerato para la Empleabilidad. Ese programa les dio las oportunidades a 5000 personas para poder sacar su título de bachillerato; la enorme mayoría daban ese sueño por perdido. Además, esos nuevos bachilleres obtuvieron certificaciones de sus habilidades profesionales en áreas de gran demanda de parte del sector privado, donde compiten por contratar gente.
¿Saben qué? Las buenas noticias continúan: pronto graduaremos 10.000 personas más, y graduaremos a miles más, encima de los 15.000 que ya están, antes de terminar nuestra administración. Alguien había dicho que había que regalarles esos títulos. ¡No! Les dimos la oportunidad de que se lo ganaran, y de que se lo ganaron Dios es testigo.
Este gobierno no afloja ni va a aflojar en sus políticas sociales.
No vamos a permitir que nuestro pueblo mendigue oportunidades cuando ellos son los dueños legítimos de la patria y de su propio destino.
Por eso creamos la estrategia BRETE, para enseñarles a pescar y que no tengan que andar rogando pescados de burócratas y de quienes toman las instituciones; para que la gente encuentre trabajo digno y las empresas contraten a las personas con las habilidades que necesitan. En este momento y en todo nuestro territorio, cualquiera de ustedes compatriotas puede ingresar a la plataforma de la Agencia Nacional de Empleo y revisar 47.000 oportunidades laborales.
También se pueden acercar al Instituto Nacional de Aprendizaje para elegir entre más de 80 mil cupos, 80 mil cupos de capacitación en programas de informática, ciberseguridad, Inglés y servicio al cliente. Estamos formando una nueva generación de jaguares en el campo profesional, quienes impulsarán a Costa Rica en un mundo competitivo y dinámico.
El año pasado —nada más— capacitamos de forma gratuita a 9000 personas por medio de los centros comunitarios inteligentes del MICITT, muchas de ellas viven en zonas rurales. Nuestra prioridad es precisamente llevar las oportunidades a los rincones y a las personas que por años fueron olvidadas en nuestra patria.
También por medio del Programa Nacional de Empleo, beneficiamos a 20.000 personas con programas como Empléate y el programa de búsqueda activa de trabajo que ahora ofrece un apoyo efectivo a personas desempleadas.
Nuestros niños y adolescentes, nuestra deuda con el futuro, con las generaciones por venir... El Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia presentó una nueva política nacional con reformas importantísimas al PANI para proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes y garantizar el bienestar de las 2500 personas menores de edad que actualmente están en albergues.
Fuimos más allá: el gobierno no afloja. En diciembre del año pasado y por primera vez en la historia de la institución y a mis órdenes, el PANI revisó el desempeño de las 123 ONGs que reciben fondos públicos para el cuido de menores de edad. Esa revisión va a determinar a quién se le renuevan —o no— los contratos con el PANI, basados en evidencia y en evaluación técnica.
Como ningún gobierno anterior, estamos respondiendo a las necesidades de los pueblos indígenas y de las zonas rurales, por eso invertimos más de 2000 millones de colones en el Fondo de Recuperación de Territorios Indígenas y logramos realizar más de 500 procesos de ordenamiento en esas zonas. Aquí me tomo un paréntesis: desde que se aprobó la ley indígena en los años 70, nunca se había puesto dinero, inversión, para hacer esto. Ya lo hicimos.
Llevamos conectividad de Internet a 14 de los 24 territorios indígenas, con una inversión de 12 mil millones de colones. También llevamos conectividad de Internet a más de 90 mil hogares que tienen estudiantes en las instituciones del Ministerio de Educación y en vulnerabilidad económica. 90 mil hogares.
Estamos moviendo la aguja del desarrollo en los territorios rurales. El INDER ha invertido más de 15 mil millones de colones, beneficiando a unas 200 mil personas con mejor infraestructura, mejor equipo para sus actividades agrícolas y financiamiento para sus negocios.
Como si fuera poco, en estos dos años de gobierno, más de 16 mil familias en todo el país han recibido una vivienda producto del trabajo coordinado de las instituciones de este sector, representando una inversión de más de 180 mil millones de colones.
De los 35 proyectos de vivienda que estamos ejecutando actualmente, la mitad prácticamente se encuentra en territorios indígenas.... cientos de familias de esos territorios están siendo beneficiadas con el bono familiar, con viviendas adaptadas a las necesidades de esos pueblos originarios, no de lo que se le ocurre a alguien aquí en un escritorio, en una institución.
Además, con el plan de ordenamiento de franjas fronterizas, —óiganme en el norte, óiganme en el sur— la famosa milla fronteriza, 500 familias hoy duermen en paz porque tienen derechos claros sobre sus propiedades, luego de cuántas décadas habrán sido de desidia y abandono.
También otorgamos en las zonas rurales más de 900 titulaciones y 103 arrendamientos que benefician a más de 5000 personas, lo que les garantiza acceso a tierras productivas para trabajar, alimentar a sus familias.
No hay una Costa Rica y una Costa Pobre. Me corrijo, sí las hay, pero estamos trabajando duro para que sea una sola Costa Rica.
El Programa de Electrificación Rural del ICE le dio finalmente electricidad a más de 2600 hogares en zonas rurales del país y mejoró la calidad de servicio a 2800 familias de muy escasos recursos.
Hace un rato mencioné que tenemos derrotada la inflación, inflación que heredamos, que le robaba poderes adquisitivos a los más vulnerables. ¿Se acuerdan cuando la inflación de la comida estaba en dos dígitos? Bueno, lo controlamos, pero antes de que lográramos controlarlos, antes de ese éxito, otorgamos un subsidio por inflación para darle respiro a 83 mil hogares de limitadísimos recursos en el momento más crítico, cuando más lo necesitaban.
Hay una enorme paradoja en este país: somos uno de los países más lluviosos del mundo y tenemos problemas enormes en el abastecimiento de agua. Bueno, tan solo el último año, el AyA ha invertido más de 50 mil millones de colones en infraestructura en todo el país.
Esto se traduce en la sustitución de kilómetros de tuberías para garantizar el acceso al agua potable a muchas más comunidades, como es el caso de —repito— pueblos indígenas como Puente Salitre, allá en Buenos Aires, o las comunidades de Alto Cohen, Arrocera y Moy que hoy cuentan con un mejor acceso hídrico que beneficia enormemente su salud, trabajo y desarrollo.
Hablemos del gran déficit de infraestructura que se acumuló en Costa Rica por décadas. Porque empezamos a gastar plata en intereses y en pensiones de lujo y en esas otras cosas, dejamos de invertir en infraestructura.
No es secreto que el pueblo está cansado de las carreteras y puentes que nunca se terminan. Está cansado de la red vial que no recibe mantenimiento. Está cansado de pasar la vida en presas, de la corrupción que ha carcomido nuestra obra pública.
Ustedes han visto que estamos construyendo infraestructura pública de calidad en tiempo y sin sobrecostos, incluyendo obras que los costarricenses han esperado por años o por décadas.
40 años. Luego de 40 años, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes completará, finalmente, el anillo de circunvalación en la GAM.
Hoy, hoy, 44 mil conductores que transitan diariamente por La Galera se benefician del paso subterráneo que construimos ahí en tiempo récord.
En la ruta Taras-La Lima, con una inversión de casi 35 mil millones de colones, en Cartago, estamos avanzando aceleradamente, poniendo en servicio el paso a desnivel de la avenida 23. Esa obra no tuvo avances, se paralizó en el 2020, y aún así tendrá el tránsito habilitado a finales de este año, y la vamos a dejar completamente lista antes de abril del año próximo. Pónganle fecha, porque nosotros cumplimos compromisos.
Logramos resolver el caos en Alajuela. Instalamos puentes para favorecer la movilidad de quienes viajan desde y hacia Occidente, y solucionamos el acceso al cantón central de la provincia, al mejorar la radial de Alajuela.
Oigan esto, con solo 1300 millones de colones, que suena mucho, pero que en infraestructura es una bicoca, le dimos una solución inteligente, integral y a un costo muy razonable a más de 35 mil personas que transitan por esta vía de Alajuela, resolviendo las presas que han sufrido o que habían sufrido por años.
Un abrazo fuerte y un saludo a los queridos vecinos de San Carlos y de toda la región Huetar Norte: les digo con satisfacción que al fin, al fin, al fin, hay luz al final del túnel para terminar la ruta a San Carlos.
Hace poquitos días, este pasado 30 de abril, publicamos la licitación para que al fin se diseñe y se construya la punta sur de la carretera, que por cierto es la más cara y la más difícil.
También, —más bien— gracias a que logramos conseguir 335 millones de dólares necesarios para completar la totalidad de la obra, ya está garantizada, ya le estamos poniendo fecha de caducidad a una de las mayores vergüenzas en la historia de la construcción de obra pública en este país. Gracias a Dios.
En Guanacaste también vemos el resultado del cambio que estamos impulsando para sacarnos de la inmovilidad y la desidia: iniciamos la rehabilitación y mantenimiento del puente La Amistad sobre el río Tempisque, con una inversión de 1400 millones de colones.
Después también de años de abandono, descuido, intervenimos el puente sobre el río Barranca y retomamos los trabajos de ampliación de la ruta entre Barranca y Limonal, así como La Angustura en Puntarenas, proyectos en los que hemos invertido hasta el momento 24 mil millones de colones. ¿No escuchan que se hace chocolate con cacao?
Estamos acabando con la vergüenza de subejecutar presupuestos para infraestructura: el CONAVI invirtió más de 38 mil millones de colones en el mantenimiento de vías y puentes en todo el país en el año 2023. Esto representa un 97% de ejecución efectiva de presupuesto destinado para este fin. Uhm... ¿hace cuánto no se veían esos números?
Por su parte, el IFAM aprobó en el 2023 más de 20 mil millones de proyectos... —en proyectos— para mejorar la red vial cantonal, compra de maquinaria e infraestructura para 12 municipalidades.
Todos sabemos que la Ruta 32 ha sido un tema verdaderamente vergonzoso para el país. Este gobierno no afloja y no va a permitir que una inversión de más de 460 millones de dólares termine en desperdicio. Ya habilitamos el puente Virilla sobre esta ruta y llevamos un 90% de avance en la ampliación. Vamos a concluir el trabajo antes de julio del próximo año.
Hablando de la Ruta 32 y de Limón... el pueblo limonense demanda ¡A GRITOS! la marina y la terminal de cruceros para mejorar la calidad de los servicios turísticos, empleo y atraer inversión a esta provincia que tanto necesita salir del olvido, de la oscuridad en que la ha sumido el Estado Costarricense.
Lo digo con respeto —pero con palabras muy claras—: ¡otra interpretación arbitraria de la Contraloría General de la República está atrasando y amenazando esa inversión fundamental para rescatar Limón! Sobre este proyecto, que generará una inversión inicial —inicial— de más de 850 millones de dólares... le dará empleo a 20 mil personas, sobre ese proyecto, la Contraloría —oíganme costarricenses—, la Contraloría nos recuerda que "no debemos aprovechar recursos del sector privado a través de alianzas estratégicas que la ley permite". Nos dice que —en su opinión—, debemos usar una licitación pública.
¿Pero qué significa una licitación pública? Significa endeudar al Estado o cortar los presupuestos de educación e infraestructura, seguridad.... Una licitación pública sería que JAPDEVA consiga 850 millones de colones (sic.) de una transferencia de presupuesto para que JAPDEVA contrate, reciba la obra y opere los restaurantes y los hoteles de cinco estrellas y venda los toures de los yates, etc. ¡Eso es lo que implica la opinión y preferencia de la Contraloría!
En su opinión, es por tanto claro, que ellos piensan que es mejor seguir hipotecando el futuro de la juventud al endeudar más el país, aparte del atraso de años. ¡No! Como nación, como gobierno, y no sé ustedes como diputados —ojalá se unan—, pero nosotros no vamos a permitir que opiniones e interpretaciones de la ley basadas en preferencias personales le hagan tanto daño a Limón. Sería renunciar a nuestros principios.
Del lado bueno: JAPDEVA, MIDEPLAN y las municipalidades lograron, al fin, iniciar la ejecución de los recursos del canon de APM Terminals, luego de años. Es vergonzoso e inadmisible haber tenido 44 mil millones de colones ociosos en una de las provincias que más necesitan de inversión.
En el Pacífico tenemos la ruta clarísima para el puerto de Caldera. Clarísima. Vamos a concesionar ese puerto por medio de un concurso público internacional con los estándares de transparencia más altos posibles. Sépanlo. Nuestro plan es lanzar el cartel de licitación en septiembre de este año. Sin Caldera el país colapsa, o mejor dicho, si colapsa Caldera, colapsa el país.
Sin duda, compatriotas, señoras diputadas, señores diputados, la infraestructura es importante para agilizar la movilidad de las personas y dinamizar la economía del país, no hay la menor duda.
Sin embargo, tenemos que ser claros que existen riesgos importantes para nuestra ciudadanía debido a la falta de mantenimiento y abandono de nuestra infraestructura pública.
La Comisión Nacional de Emergencias invirtió el año pasado más de 67 mil millones de colones en 79 obras de infraestructura en comunidades afectadas por desastres como inundaciones, deslizamientos, incendios, sismos...
Les agradezco, diputados, la aprobación del préstamo que gestionó el Gobierno por 350.000 millones de colones para financiar el Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (PROERI).
En este momento ya estamos reconstruyendo y habilitando más de 500 carreteras, puentes, centros educativos y viviendas en todo el país, dañadas por desastres naturales, pero también como dije antes, por años de descuido.
No podemos permitir que más familias pierdan seres amados por un puente en mal estado, por el paredón de una carretera al que no se le atendió por años, o que nuestros estudiantes y docentes corran peligros innecesarios en escuelas y colegios sin mantenimiento ni reparaciones por años. No, no lo podíamos permitir. Perdimos este verano, por razones que ustedes conocen, pero estamos trabajando a toda velocidad.
La salud de nuestra gente es siempre una prioridad indispensable y no negociable.
Los turrialbeños hoy tienen un nuevo hospital con una inversión de 57 mil millones de colones por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social.
También invertimos más de 526 mil millones de colones en mejoras para diferentes especialidades en los hospitales San Rafael de Alajuela, Rafael Ángel Calderón y el Blanco Cervantes.
Además, la Caja tomó la decisión de priorizar la inversión, equipamiento y puesta en ejecución de los nuevos hospitales de Golfito y Limón.
En el caso del Caribe, ya adquirimos los terrenos para la construcción del nuevo hospital Tony Facio.
Tenemos buenas noticias para los puntarenenses: después de junio de este año, y antes de que termine el año, tendremos listo el nuevo hospital Monseñor Sanabria, obra que la provincia ha esperado por años y que ahora sí es una realidad.
Queremos, necesitamos, demandamos que la Caja llegue por fin al siglo 21. Es indignante que aún, en estos tiempos, ir a los hospitales públicos sea sinónimo de filas, mientras que sacar una cita pareciera como mendigar un servicio por el cual los asegurados pagan ¡Ellos no están pidiendo caridad! ¡Pagan!
Las listas de espera en los centros públicos de salud son una vergüenza arrastrada desde hace demasiado tiempo, y por eso estamos entrándole duro y de frente a esa injusticia.
Hay avances positivos en los principales servicios médicos, por ejemplo, en oftalmología logramos una reducción de 67 días en la espera, de 153 días en ortopedia, y de 65 días en promedio en otras especialidades. Obviamente no hemos terminado.
También incluimos dentro del EDUS la opción para que los usuarios puedan calificar los servicios que reciben. ¿Lo hace Uber, no lo puede hacer la Caja? Por años los costarricenses han sufrido de malas atenciones y tratamientos deficientes sin poder decir nada; los estamos empoderando.
Una noticia que me llena el corazón de alegría es que en las próximas tres o cuatro semanas estaremos subiendo a SICOPO la licitación de la Torre de la Esperanza del Hospital Nacional de Niños. Le estamos poniendo fin a la espera por décadas de esta importantísima instalación hospitalaria. Sería mezquino de mi parte no agradecerle a doña Paulina —señora diputada—, porque usted nos ayudó con el cambio de la ley. Y gracias a Dios, la Caja lanzará esa obra muy pronto. —Mi respeto, señora diputada—.
Finalmente, estamos logrando mejoras sustanciales en la eficiencia y productividad de los médicos especialistas.
Para nadie es un secreto, es conocido público y notorio que la causa principal de las listas de espera es la cantidad insuficiente de especialistas al servicio de la Caja. Todos sabemos que ese déficit también aumenta los costos de la institución debido a que tiene que pagar costosísimas jornadas extraordinarias a un puñado, a un puñito de especialistas.
La Caja hará lo que tenga que hacer para terminar las lista de espera, así como cualquier abuso de los grupos que quieran mantener esas listas, no por las listas, sino por los beneficios que se generan ellos mismos de tener al pueblo esperando, independientemente de quienes sean estos grupos.
Compatriotas, señoras diputadas, señores diputados, mis palabras hasta ahora son nada más algunos ejemplos de los logros de esta Administración. Los invito a revisar de manera electrónica o a leerse este libro que sí describe lo que hemos hecho. Lo que he dicho hoy son pocos ejemplos, porque no quiero abusar de su amable atención.
En este esfuerzo enorme y en estos logros me acompaña un equipo de gobierno entregado y capaz. Se los agradezco en el alma, colegas. Les pido disculpas por la llamada el domingo en la noche, que siempre atienden. Trabajan durísimo, mis colegas queridos. Pero más que mis colegas, me acompañan ciudadanos patriotas que se saben y se despertaron jaguares y que no están dispuestos a que nadie les arrebate el ímpeto con que se encaminan hacia un destino de mayor prosperidad y desarrollo.
Los ciudadanos y yo lo tenemos clarísimo: sabemos que en ese camino nos vamos a topar con obstáculos, con quienes atraviesan el caballo, sin duda. ¡Ay, y habrá gente que aún quiere seguir mal ordeñando vaquitas mal comidas, los que prefieren ovejitas, obedientes, mansitas, que un pueblo de jaguares empoderados, los que no quieren que continúe la revolución del sí-se-puede y de la prosperidad compartida, los que quieren un pueblo dormido y dócil, que el Presidente no hable muy duro, "los puede despertar".
Este es el momento, compatriotas, de preguntarnos cuál es el verdadero papel que jugamos en la historia de nuestra patria, que estamos jugando hoy y que deberíamos jugar como ciudadanos responsables.
Señoras y señores diputados, de nuevo, con muchísimo respeto, pero sinceridad: tóquense el corazón. Les voy a hacer preguntas. ¿Creen ustedes haber estado a la altura de las necesidades de nuestro pueblo y de nuestra patria? Ustedes saben, al igual que yo, que el pueblo de Costa Rica piensa que ustedes han quedado debiendo porque esta Asamblea Legislativa no ha avanzado efectivamente —mucho menos aprobado— un porcentaje pequeño de las iniciativas de ley de interés del gobierno.
Al día de hoy, señoras y señores diputados, hemos presentado 73 proyectos de ley, de esos, ustedes aprobaron 18, pero de esos 18, nueve eran los proyectos de presupuesto de la República. Más claro no canta un gallo, esto es evidencia de que hay una enorme obstrucción a las propuestas de interés del Ejecutivo. Algunos dicen "no, es que nos mandan...." No, no, ustedes lo saben.
Les voy a dar un ejemplo nada más: hace dos años presentamos el proyecto de ley de reforma del MINAE para mejorar nuestro crecimiento económico al mismo tiempo que protegemos nuestro ambiente.
Este es un proyecto que es ejemplo claro de la reforma del Estado que necesita el país... cada quien con su propio reino dentro del Minae, en el Sistema Nacional de Conservación... descentralizaciones absurdas donde se entregan y se descentralizan competencias sin exigir cuentas....
Pero esa ley tiene hoy 430 mociones, obstaculizando su avance en la Comisión de la Reforma del Estado.
Reconozco que la Asamblea Legislativa ha aprobado proyectos importantes como el empréstito, que acabo de mencionar, de 700 millones de dólares para atender obras que hoy ponen en riesgo la vida de miles de personas.
Pero no me puedo aguantar. Tengo que preguntar ¿cuánto se tardaron en aprobar ese crédito? Es obvio que el sentido de urgencia, de entender qué es un riesgo inminente, no existió ni estuvo presente en este Congreso. Lamento decir que yo pienso que los ciudadanos tienen esto clarísimo en sus mentes, y algunos dicen que fue cálculo político por las elecciones municipales. No sé, ustedes sabrán. ¿Cuánto pudimos haber avanzado en todos estos meses perdidos, cuando tenemos hoy 502 obras, 72 obras incluyendo carreteras, puentes, líneas ferroviarias, y centros educativos, y proyectos de vivienda?
Los proyectos de seguridad consensuados por los presidentes de los Supremos Poderes están atascados, están siendo enterrados por excusas de gente que no quiere acción, de gente que quiere a los sicarios afuera y a los narcotraficantes y a los asesinos, ¿o me equivoco? Están atascados mientras las bajas en la guerra, los muertos de la guerra de pandillas y las víctimas colaterales se siguen acumulando en nuestros cementerios.
Igualmente está atascada la Ley de Contratación Pública para construir obras que no impliquen más deuda pública, ni cortes a la educación, a las becas, a la seguridad pública. No, no, no, no. Mientras que cada año gastamos, ¿cuánto es? ¿50 mil millones de colones en alquileres del gobierno? Alquileres que alguien dijo: "no, si eso por qué importa, hace 75 años están ahí". Por eso es que importan precisamente. ¿Cuánto es un mes de eso?
Compatriotas, nuestro compromiso ha sido y continuará siendo impulsar los proyectos positivos para el país, independientemente de quién los haya presentado.
Al gobierno no le interesa ponerse medallas de vanidad, placas de inauguración, no. Lo que nos interesa es el bienestar del país.
Como el apasionado demócrata que soy, respeto la separación de poderes y acepto el poder que ustedes, diputados y diputadas, tienen para ver, o tuvieron y tienen para obstruir la labor del gobierno. Ustedes tienen ese poder y lo han hecho bien en muchos casos, si lo que querían era obstruir.
Sin embargo, y precisamente dentro del marco de nuestra Constitución, les informo la intención del Poder Ejecutivo de promover un referéndum para que la ciudadanía decida si está de acuerdo o no con aprobar proyectos de ley indispensables para el futuro de la patria.
Les menciono algunos posibles ejemplos de los proyectos que podríamos someter a la decisión del pueblo.
Obviamente esta no es la lista completa ni definitiva de proyectos en este posible referéndum. Podríamos mandar, a menos de que nos... Bueno, podríamos mandar la flexibilización de jornadas laborales, la armonización del mercado eléctrico; podríamos mandarle al pueblo ver si ellos.... la consulta, si ellos creen —si ellos sí creen— que se deben eliminar las desconcentraciones máximas de los cinco consejos del MOPT... de la cantidad de órganos descentralizados que tienen el MINAE y el MAG; ¿qué tal la construcción de Ciudad Gobierno? ¿qué tal que usted... mandarle al pueblo a pedirle interpretación o decir, clarificar, para que sea meridiano —más allá de las arbitrariedades de alguien—, para que JAPDEVA pueda llevar adelante la alianza público-privada para la construcción-operación de la Marina y Terminal de Cruceros? Yo creo que el pueblo podría apoyar eso. ¿Qué tal la eliminación de esas tarifas mínimas odiosas que imponen los colegios profesionales que nosotros quitamos y de nuevo las cortes y todo... ustedes saben. ¿Por qué no preguntarle al pueblo, que sea el pueblo, el que diga si tener el Banco de Costa Rica le genera utilidad a ellos? ¿Por qué no? Y de BICSA, preguntémoslos si quieren venderlo. Ejemplos, es lo que les estoy dando.
Este gobierno considera que no hay nada más democrático y sublime que la decisión directa del pueblo.
La decisión de promover el referendo está tomada, pero sólo los ríos y los tontos no se devuelven. Se podría reversar, pero sólo si ustedes están dispuestos a comprometerse de una manera creíble a una agenda legislativa país y ya no más partidista.
De otra manera, en los próximos días o semanas presentaremos la decisión, la ruta exacta para someter a la democracia directa proyectos de ley que el pueblo decidirá.
Ha habido ruido sobre esto. Ustedes saben que existen dos opciones y se las cuento porque el pueblo de Costa Rica necesita oírlas. La primera es que el Ejecutivo les presente a la Asamblea Legislativa una propuesta de ley de referéndum para que la aprueben 29 diputados. ¿Sí o no? Si 29 dicen que sí, vamos directo al referéndum. Interesante ver esos votos públicos....
La segunda opción es que se presente al Tribunal Supremo de Elecciones una solicitud para realizar un referéndum por iniciativa ciudadana, para que el pueblo legisle de manera directa sin participación de los diputados. ¿Qué lo van a mandar a Servicios Técnicos? Sí, pero sin participación del voto de los diputados más allá de ser ciudadanos.
Con la transparencia que me caracteriza, y la sinceridad que a mí sí me caracteriza, repito que la escogencia de ruta dependerá del diálogo que podamos entablar —o no—, con el nuevo directorio legislativo y los nuevos jefes de las fracciones de los partidos políticos en la Asamblea.
Es claro que este referéndum representaría un reverdecer de nuestra democracia, un hito en el fortalecimiento de nuestra libertad, de la expresión de la voluntad popular del pueblo. A mí me pondría orgulloso de ser el presidente que tiene la posibilidad y probabilidad de hacer un poco más cierto aquello de que Costa Rica es la Suiza de las Américas, en vista de que Suiza es una de las democracias más sólidas del mundo y recurre frecuentemente a los referéndums, a la democracia directa.
Aprovecho esta oportunidad de estar aquí hoy para dirigirme a los miembros del Poder Legislativo —lo he estado haciendo—, pero también a los del Poder Judicial; a los medios de comunicación me dirijo también, a los partidos políticos, a los funcionarios que administran nuestras instituciones, a sindicalistas y demás organizaciones de la sociedad civil: les extiendo mi mano, franca, abierta, para que nos pongamos a trabajar en paz y juntos por Costa Rica.
A pesar de mi reconocida sinceridad y vehemencia al comunicarme, normalmente con nuestro pueblo, les aseguro que mi corazón no alberga rencores. Para este presidente no hay nada personal. Estamos haciendo políticas públicas para el pueblo.
Y en ese sentido este no es el momento para egos, revanchas, envidias.
No dejemos que los enemigos del país —muchos internos—, nos roben el desarrollo que nuestro pueblo merece.
No sigamos otorgándole más poder al crimen organizado, ni cariñitos, ni tratamientos provictimarios, no provictima.
No le demos poder a los que han tomado nuestras instituciones para su beneficio o el beneficio de sus amigos o colegionarios políticos.
No le damos poder a quienes defienden, en pocas palabras, intereses mezquinos.
No confundan irrespeto con la indignación que causan las injusticias y abusos que todavía hay en nuestro país.
No es irrespeto, es el desconsuelo de saber que hay costarricenses que duermen con hambre, mientras a otros del presupuesto de la República se les hacen transferencias enormes con una impresión de legalidad, pero con enorme inmoralidad.
El gobierno seguirá trabajando y avanzando contra cualquier viento y contra cualquier marea que intente impedir el bienestar de todos los costarricenses.
Nadie, nadie acallará nuestra voz. Seguiremos informando y sí, despertando al pueblo. Le guste a quien le guste.
A los ciudadanos, hermanos, compatriotas, los miro a los ojos y les ruego: no sean ciervos menguados.
Les exhorto, compatriotas, hombres y mujeres valientes, jóvenes que quieren un futuro, les exhorto a que ejerzan sus derechos con pasión, con valentía, porque un futuro próspero requiere de gente valiente, de la gente que despierta y toma la forma de un jaguar empoderado.
Les ruego, compatriotas, que se hagan oír cuando los depredadores intenten mantener o recuperar sus privilegios, y que griten aún más duro aún, cuando traten de establecer nuevas prebendas indecentes.
El jaguar que es ahora Costa Rica, compatriotas, se escuchará rugir en toda América Latina y en todo el mundo por décadas por venir, así como yo les hablo con esta pasión.
Esa es la Costa Rica que debemos ser, es la Costa Rica que merecemos, la que le debemos dejar a nuestros hijos, la que avanzará sin miedo y sin obstáculos en libertad hacia la riqueza y la prosperidad.
La Costa Rica que está dejando su huella de grandeza, la que hará que sus futuras generaciones crezcan y vivan en una patria mejor.
La Costa Rica, la única Costa Rica, la que olvidará a la costa pobre en nuestra historia.
Que Dios bendiga a cada uno de ustedes, a cada ciudadano de esta patria, y que Dios bendiga a toda nuestra amada Costa Rica.
Muchas gracias por su atención.
Rodrigo Chaves Robles.
Presidente.