Proyecto de ley pasa ahora al plenario para su votación por el fondo

La Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa dictaminó afirmativamente por mayoría un proyecto de ley de Nueva República que obligará a las personas que reciban ayudas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) a recibir clases de educación financiera.

Se trata del expediente 23.516 planteado por la diputada Olga Morera Arrieta junto con las firmas del resto de la bancada neo-republicana y que recibió el voto afirmativo de Melina Ajoy Palma del PUSC; Rosalía Brown Young y David Segura Gamboa de Nueva República; Johana Obando Bonilla del Liberal Progresista; Rosaura Méndez Gamboa y Andrea Álvarez Marín de Liberación Nacional.

El diputado verdiblanco Luis Fernando Mendoza y la frenteamplista Priscilla Vindas Salazar votaron en contra de la iniciativa.

El proyecto modifica el artículo 8 de la Ley de Creación del Instituto Mixto de Ayuda Social para disponer que "toda persona favorecida con cualquier plan de ayuda estará obligada a la participación en un programa de educación financiera y, cuando menos en un programa de estímulo adicional".

Asimismo adiciona un inciso g) al artículo 11 de esa misma ley para indicar que entre los programas de estímulo, el IMAS establecerá programas de capacitación laboral en la rama de educación financiera.

El proyecto recibió el criterio positivo de la Universidad Técnica Nacional y de la Oficina del Consumidor Financiero. Asimismo, la Escuela de Economía de la Universidad Nacional recomendó definir la cantidad mínima de horas de educación financiera que los beneficiarios del IMAS deberían recibir; esta recomendación no fue acogida por la comisión.

El IMAS expresó su oposición al proyecto señalando que la fundamentación de la iniciativa carece de sustentos teóricos, técnicos o diagnósticos previos con los cuales se demuestre que la participación de personas en condición de pobreza extrema y pobreza en programas de educación financiera contribuye con el uso óptimo y responsable de los recursos públicos destinados a combatir la pobreza o cuáles son las mejoras que alcanzan estos programas dentro de los indicadores de impacto de la situación de pobreza.

Asimismo el IMAS cuestionó que el proyecto lo que pretende es que las personas participen mas no alcancen un determinado nivel de aprovechamiento que demuestre que adquirieron o mejorar competencias de administración financiera que impliquen cambios sustantivos en su estilo de vida.

Finalmente el IMAS cuestionó la ausencia de una fuente de financiamiento para impartir esas lecciones de educación financiera, alertando además que tendría que subvencionar el costo de los cursos, traslados, viáticos y otros gastos necesarios.

El diputado David Segura Gamboa de Nueva República señaló que el fin del proyecto es "dotar a la población que atiende el IMAS de herramientas como las que ofrece la educación financiera, para que, en el momento de recibir las transferencias monetarias, por parte del Estado, sepan cómo administrarlo y, además, puedan mejorar sus hábitos financieros con el consecuente impacto positivo en su calidad de vida. Esto como un primer paso hacia la construcción de una política pública bien articulada".

Respecto a las observaciones hechas respecto a financiamiento, cantidad de horas y otros aspectos esgrimidos en la fase de audiencias, Segura dijo que no las tomaron en cuenta porque son aspectos que le corresponderá definir al Poder Ejecutivo vía reglamento.