Gabriela Llobet, docente de LEAD University, destacó la necesidad de contar con tarifas eléctricas competitivas.
La incursión de Costa Rica en una industria en constante crecimiento, como lo es la de semiconductores, representa una gran oportunidad de desarrollo socio-económico.
Sin embargo, esta oportunidad también plantea algunos desafíos importantes, para que el país pueda consolidarse, aún más, como un destino idóneo de inversiones ligadas a este sector.
En un webinar realizado recientemente por LEAD University, expertos analizaron el potencial del país y sus oportunidades dentro de la industria de semiconductores.
Pese a que Costa Rica cuenta con más de 25 años de experiencia en la manufactura de estos componentes y en la generación del talento humano requerido por dicha industria, los expertos señalaron las mejoras que se deben realizar, para potenciar las capacidades del país, en esta área.
En ese sentido, Gabriela Llobet, docente de LEAD University y consultora internacional en temas de promoción de inversión, comercio internacional y relaciones gubernamentales, destacó la necesidad de contar con tarifas eléctricas competitivas.
Es fundamental comprender que las empresas que se dedican al ensamblaje y prueba de microprocesadores, así como a otros procesos de manufactura conexos, son empresas intensivas en capital, que ocupan operar 24/7 y 365 días al año, y consumen mucha energía. Desde ese punto de vista, poder contar con tarifas eléctricas competitivas para la industria de semiconductores, es realmente importante, si se quiere ser un hub para este tipo de compañías”.
Actualmente, Costa Rica cuenta con una tarifa diferenciada para los grandes consumidores de electricidad; sin embargo, Llobet señaló la importancia de revisar los umbrales y los requisitos de dicha tarifa, y así determinar si hay que ajustarla para que sea suficientemente atractiva a las empresas de esta industria.
Por otro lado, la experta destacó la necesidad de que el país cuente con una “política de puertas abiertas”, si se quiere propiciar, en el corto plazo, un ambiente de intercambio intenso y transferencia de conocimiento especializado.
Resulta inminente tener este tipo de políticas en el país, para lograr atraer el mejor talento extranjero que nos contribuya con la creación de este ecosistema alta tecnología. Costa Rica tiene la posibilidad de avanzar en la conformación de dicho ecosistema y puede hacerlo mediante convenios de cooperación con universidades y a través de estrategias proactivas impulsadas por el Gobierno, para captar el interés de este talento humano”.
Durante el webinar denominado Nearshoring y Friendshoring: Ventana de oportunidades para Costa Rica en la industria de semiconductores, los expertos concluyeron que, si bien es cierto, esta industria representa una gran oportunidad de empleabilidad, es necesario fortalecer el área STEM, estimulando y despertando el interés por carreras afines, desde la niñez. Este, es otro de los grandes desafíos del país.
Costa Rica cuenta, actualmente, con más de una docena de empresas de este sector instaladas, las cuales, participan en los segmentos de innovación y desarrollo (I+D), diseño, verificación, ensamble y prueba. Este ecosistema también tiene empresas suplidoras de maquinaria para testing y de componentes para manufactura.