Pacientes recuperan hasta un 80% de su masa muscular pese a que no pueden movilizarse.
Pacientes críticamente enfermos del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG), quienes no pueden movilizarse por sí mismos, han recuperado hasta un 80% de su masa muscular, con la ayuda de un equipo especial que les ofrece las posibilidades de rehabilitarlos en forma pasiva.
Esta terapia se conoce con el nombre cinesiterapia pasiva, una terapia que permite que los pacientes críticamente enfermos puedan movilizar sus músculos y articulaciones y recuperarse más rápidamente. La terapia se ofrece diariamente.
Según lo destacó el Dr. Fabián Madrigal Leer, coordinador de la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) del HNGG, el equipo será entregado mañana martes 16 de abril por parte de la Dra. María de Los Ángeles Solís Umaña, presidenta de la Asociación Pro Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (APRONAGE).
El médico destacó que el equipo es vital para la recuperación de pacientes que por sus condiciones de enfermedad no puede trasladarse al servicio de rehabilitación hospitalario por lo que la terapia se les ofrece en la UCI, pues ellos no tienen que efectuar ningún esfuerzo porque la máquina lo hace por ellos.
Para su utilización fue necesario un proceso de adiestramiento al personal hospitalario que permitirá a los profesionales sacarle el mayor provecho al equipo, de manera que los pacientes que no se pueden movilizar no pierdan masa muscular. Hasta el momento, se ha utilizado en siete pacientes que estuvieron internados en esa unidad con muy buenos resultados, explicó el Dr.Miranda.
La adquisición de esta tecnología se hizo con la venta de comidas que se realizan cotidianamente, en la soda El Albergue, que se localiza en las instalaciones del HNGG, tales como desayunos, chorreadas, almuerzos, casados, queques, café, olla de carne, picadillos…y con el 100% de sus utilidades. Esta soda está abierta al público y sus costos son muy bajos.
La Dra. María de los Ángeles Solís Umaña dijo que lo que se busca con esa tecnología es evitar el síndrome de inmovilización que tiene consecuencias nefastas para los pacientes tales como: deshidratación, infecciones, pérdida de hueso, entre otras complicaciones.
Los beneficiarios de este tipo de terapia, que tuvo un costo de $43 000, son generalmente pacientes que tienen un promedio de edad de 82 años quienes ingresan al hospital con infecciones severas, se encuentran con ventilación asistida y se hallan en estado de shock.
Se trata de uno de los proyectos más importantes que se planteó APRONAGE en el 2023. El aparato es de vital importancia porque después de 24 horas de que un paciente queda inmovilizado empiezan a observarse complicaciones, entre ellas: la aparición de úlceras por presión, pérdida de masa muscular, debilitamiento pulmonar y afectación de su metabolismo lo que dificulta su recuperación y su calidad de vida. Estas complicaciones se pueden observar en un 50% de estos pacientes.
Esta terapia se puede aplicar en pacientes con úlceras de decúbito, trombosis, contracturas, edemas, atrofia muscular, pérdida de la capacidad física. Se procura mediante esta terapia estimular el metabolismo y la función intestinal, mantener la capacidad mental, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar el bienestar general y el estado de ánimo de los pacientes.