¿20 años no es nada?
Solo en el tango.
En la vida humana es la diferencia entre ser un bebé y ser una persona integrada al mundo laboral. Los siguientes 20 nos alcanzan la madurez. 20 más nos llevan al retiro. Con otros más ya habríamos traspasado la expectativa de vida.
24 años es lo que se ha tardado para volver a poner en discusión la apertura eléctrica después de que la izquierda y los sindicatos del ICE impidieron su aprobación con huelgas levantadas a base de engaños.
Mucho ha pasado en esos 24 años en este sector, y no para bienestar de los ciudadanos.
Logros del ICE
Muchos son los logros del ICE.
Antes de su establecimiento Costa Rica tenía una muy baja capacidad de generación de electricidad y una cobertura eléctrica solo para muy poca población. Recuerdo que en 1963 en mi primer año trabajando en el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la UCR me tocó realizar algunos trabajos sobre energía y era sorprendente la alta proporción que aún se generaba con leña.
Después fuimos un país con una generación de muy buena calidad, con continuidad de los servicios, a precios muy competitivos y con alta proporción de uso de recursos renovables. Durante el ejercicio de la presidencia yo pedí recibir diariamente el reporte de generación con recursos renovables y era del orden del 98 o 99%. Y además exportábamos a Centroamérica y Panamá. Este fue uno de los motivos por los cuales INTEL escogió establecer su planta en Costa Rica. Además, fuimos pioneros en América Latina por ir alcanzando una cada vez más amplia cobertura eléctrica en favor de los hogares. Eso fue de gran importancia económica y aún más trascendencia social. Fueron favorecidas familias en lugares recónditos y empresas dependientes de electricidad de muy buena calidad.
La vida cambia
Pero ya en los noventa era evidente que se debía hacer modificaciones a aquel exitoso sistema.
Cuando fui diputado logramos una pequeña apertura para que hasta cierto límite en la capacidad de cada planta y con un tope respecto a la generación total, se pudieran establecer proyectos privados de generación. Esto dio origen a plantas hidroeléctricas, eólicas y geotérmicas privadas.
Eso no era suficiente. Era necesario evolucionar para que a la par del ICE -que sería el principal generador y distribuidor, y el trasmisor nacional de electricidad- se pudiera establecer un mercado competitivo en el cual entes privados pudiesen contribuir con la inversión necesaria para asegurar el crecimiento requerido, así como la migración más acelerada a los cambios tecnológicos que se venían dando. Ya era evidente que se haría cada vez más barato generar electricidad con viento, sol, biomasa y que era necesario cambiar nuestra matriz de generación eléctrica.
Presentamos a la Concertación Nacional la propuesta de abrir a la competencia los monopolios estatales de telecomunicaciones, electricidad y seguros que se había hecho pública en el programa de gobierno Soluciones para el Futuro que habíamos presentado a los electores en la campaña de 1998. Fue aprobada por una aplastante mayoría y se llevó a una discusión que tomó año y medio en la Asamblea Legislativa.
Pero ya sabemos lo que sucedió.
Tuvimos que esperar 10 años para la apertura de seguros y telecomunicaciones.
Falta electricidad.
Apertura eléctrica
En estos años la Cámara de Industrias ha venido clamando contra el aumento en el precio de la electricidad para el sector industrial, los proyectos construidos por el ICE han tenido costos increíblemente más altos a los proyectados con lo que la institución se ha sobreendeudado y generado pérdidas y altos precios para su producto, la generación solar distribuida no ha arrancado con fuerza como lo ha hecho en otras naciones, están sin operar plantas hidroeléctricas privadas con costos de solo una tercera parte de los que se están pagando para generar electricidad con hidrocarburos altamente contaminantes.
Ahora está en tramite un proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo en octubre de 2022, que en Comisión de la Asamblea Legislativa fue sustituido por un texto de las Diputadas de tres partidos políticos Daniela Rojas, Kattia Cambronero y Kattia Rivera en octubre de 2023, que recibió aprobación ese mismo mes.
Ese proyecto ha recibido el respaldo del Presidente Ejecutivo del ICE Marco Acuña.
En su esencia el proyecto es igual al que propusimos con la Concertación Nacional, hace ya casi 26 años.
El ente operador del sistema eléctrico que ahora se denomina “Ente Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional (ECOSEN)” se separa e independiza de los generadores, distribuidores y trasmisores. Esto es esencial para que el sistema de despachos, o de acceso al sistema de la electricidad de los diversos generadores, sea independiente ya se trate de contratos prestablecidos entre ellos con distribuidores y trasmisores, o de excedentes del sistema. El acceso se da según criterios de acceso, calidad, competencia, continuidad, eficiencia, gradualidad, universalidad, igualdad y no discriminación, sostenibilidad, que serán establecidos para su aplicación por el ente regulador que sigue siendo ARESEP.
Habrá libre entrada para la generación eléctrica de conformidad con las pautas de planificación indicativa que establecerá el MINAE.
Para garantizar la base de generación y el costo de su mantenimiento se establecen contratos de capacidad que serán pagados a los generadores con independencia de su uso. Esto es muy importante. Si el despacho se determina solo con base en el menor precio del momento como se ha dado el caso en algunas naciones europeas, no es rentable construir y dar mantenimiento a las obras de generación que garantizan la continuidad del servicio.
El bienestar futuro demanda acciones hoy
El proyecto de apertura es complejo y aún requiere afinamiento, mucho del cual ya ha sido sugerido por ARESEP en su informe del 3 de noviembre del año pasado. Pero es una magnífica e importante iniciativa.
Es indispensable para garantizar la calidad, el precio razonable, la sostenibilidad y el beneficio de los hogares y de las empresas.
Este proyecto de apertura eléctrica es indispensable para la expansión y el incremento de la eficiencia de nuestro sistema productivo tradicional y del de zonas francas, para ejecutar el plan de descarbonización en especial en transporte y así cumplir las metas ante el cambio climático, y aún en mayor medida para poder aprovechar la valiosísima oportunidad que nos abre la ruta de producir semiconductores.
Para crecer más aceleradamente y generar más oportunidades de superación a las personas es indispensable un enorme salto en la producción y acceso a electricidad de calidad, de manera continua y a bajo precio.
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