Natalia Díaz dijo que están en contra de esas terapias; Chaves dijo que se opone al proyecto de ley
La Presidencia de la República se mostró ambivalente en su posición respecto al proyecto de ley del Frente Amplio que propone prohibir en Costa Rica las terapias de conversión, prácticas prohibidas en casi una treintena de países pues buscan cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona.
Durante la conferencia de prensa previa al Consejo de Gobierno de este miércoles la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz Quintana afirmó que "obviamente estamos en contra de que se den ese tipo de terapias", aunque expresó recelo sobre las sanciones previstas; mientras que el presidente Rodrigo Chaves Robles señaló que a pesar de no haber leído el texto del Frente Amplio, está en contra de él.
La ministra de la Presidencia señaló en primera instancia que no quería referirse al tema pues está a la espera de que Nueva República presente su contrapropuesta de texto sustitutivo y así poder revisarlo a profundidad, además de que habría una reunión sobre el tema la próxima semana:
Queremos esperar ese texto para revisar la profundidad porque ellos están socializando aparentemente ese texto, hay reunión la próxima semana, yo no quisiera referirme al tema porque no tengo ese texto final. Creo que es importante discutirlo, sí, pero no tenemos una versión para poder referirnos.
Sin embargo Chaves le preguntó que, a pesar de esa circunstancia, qué opinaba del texto propuesto por el FA, ante lo cual Díaz dijo que estaban en contra de las terapias de conversión, pero que tenían que revisar el tema de las sanciones propuestas:
Don Rodrigo, a ver, obviamente estamos en contra de que se den ese tipo de terapias. El punto aquí es que hay sanciones dentro del proyecto que hay que revisar, ¿verdad? Donde, por ejemplo, hablan de que las personas que den ese tipo de terapias, si se interpreta que es una terapia de conversión, puede —dentro de las sanciones— tener un aspecto, por ejemplo, de perder esa licencia para ejercer la profesión libre. Y ese tipo de temas son muy delicados, hay que ver cuáles son los alcances de la redacción del proyecto, de sus sanciones, y yo no tendría un texto para decirle a usted cómo está, digamos, nuestra posición al respecto, pero sí es un tema que se va a discutir en el Congreso, eso es un hecho, pero tenemos que esperar ese texto para la próxima semana.
De inmediato Chaves señaló que aunque no ha leído el texto planteado por la bancada de izquierda, dicho partido "se ha caracterizado por proponer proyectos de ley que son verdaderamente contrarios a los valores de los costarricenses, como aquel que propuso la diputada Priscila Vindas de obligar a la Caja a hacer mutilaciones de menores de edad, de obligar a la Caja a dar cambios de sexo sin la aprobación de los padres".
Esas son posiciones ideológicas extremas que yo no comparto. En este caso, yo no creo que a nadie se le deba torturar o garrotear, etc., para evitar que esta persona exprese su sexualidad. Ese no es el espíritu costarricense, ustedes saben que yo de homofóbico tengo absolutamente nada, sin embargo, el Frente Amplio propone legislación peligrosa y si hay sanciones, imagínense a un joven queriendo hablar con un guía espiritual, un sacerdote, un pastor, o hablar con un profesional de la salud sobre lo que ellos quieran en libertad y esas acciones... usted es muy diplomática, doña Natalia, pero yo como Presidente de la República lo considero totalmente inaceptable. Y ahí están mis palabras.
Chaves consideró "inaceptable" que "un grupo de ideólogos quiera mover el péndulo de donde está hoy en un lugar de libertad a un lugar del opuesto" y por lo tanto señaló que está en contra del proyecto del Frente Amplio, "como lo he estado en contra de la mayoría de los proyectos y la demagogia de esa fracción legislativa y partido político"
Estos grupitos de izquierda quieren quitar muchas libertades y hacer cosas que la enorme mayoría de nosotros no estamos de acuerdo. Y yo no estoy de acuerdo.
El mandatario dijo que no cree que el proyecto de ley se vaya a aprobar, pero que de hacerlo y si llega a su escritorio, valorará en ese momento si lo veta o no.
El proyecto de ley se encuentra a la espera de entrar a la etapa de mociones de reiteración en el plenario. El partido Nueva República ha amenazado con presentar más de 100 mociones de ese tipo contra la iniciativa, lo que paralizaría por meses su conocimiento.