Por Jorge Trejos Salazar - Estudiante de la carrera de Ingeniería Informática
Las ciudades de la Gran Área Metropolitana están en constante crecimiento de población e infraestructura, estos factores desarrollan gran tráfico de personas en diversas áreas sumamente transcurridas y de constante desarrollo de edificaciones. Este incremento ha causado que en esas zonas deban implementarse sistemas equipados con cámaras que contienen, además, reconocimiento facial, para lograr mayor vigilancia y resguardo de la población. Sin embargo, como en toda tecnología existente, hay pros y contras, dependiendo del uso que se le dé, pues puede brindar ventajas que favorezcan de forma insólita la seguridad, o desventajas que pongan en peligro la protección dentro del lugar donde se encuentre dicho sistema.
En primer lugar, entre las ventajas de colocar cámaras con reconocimiento facial en las principales ciudades, frente a otros sistemas de identificación biométricos, destaca la precisión en la identificación de rostros y con ello, poder ubicar criminales o sujetos sospechosos de cometer actos ilegales y violentos. También puede utilizarse para identificar extravíos de pertenencias o individuos, de los cuales se necesite obtener información importante en cortos periodos de tiempo (Yabiku, 2017). Asimismo, se distingue por la recolección de datos no intrusiva, que les puede brindar a los comercios e instituciones en lugares donde se encuentran las cámaras, datos concretos sobre la edad y sexo de los compradores más frecuentes, los productos más adquiridos, la cantidad que llevan y los horarios en que hay más y menos clientes, entre otros datos útiles para las tiendas e instituciones (Pascual, 2017).
Cabe considerar que este sistema se puede complementar con otras tecnologías para potenciar sus alcances, por ejemplo para la prevención de actos criminales o violentos en los comercios e instituciones; contra individuos; y en investigaciones policiales de diferente índole (González, 2020). Un evento en el cual puede utilizarse es para capturar patrones de actitudes maliciosas en las personas y con ello crear una base de datos con todas las tomas clasificadas. Luego de esto, someter dichas tomas a un análisis con inteligencia artificial para que identifique en tiempo real, comportamientos sospechosos o finalmente los crímenes, y alerte a las autoridades cercanas con precisión y suficiente tiempo para poder actuar.
Además, las cámaras con reconocimiento facial no requieren contacto con las personas, esto lo hace un método más higiénico; y tampoco permite la manipulación de usuarios para el uso, por lo que evita casi de manera definitiva el robo, modificación o filtraciones de información por parte de los que se encuentran trabajando con este sistema (Yabiku, 2017).
Con respecto a los contras en utilizar dicha tecnología, destaca la posibilidad del robo de información de la población almacenada dentro de la base de datos, por parte de algún trabajador interno que quiera lucrar con dichos datos u ocasionar algún daño en el sistema; también se puede ver afectado por algún método de hacking utilizado para obtener datos como las identidades y cualidades relacionadas, ocasionando usos indebidos y filtraciones públicas que terminan siendo parte de negocios ilegales o sobornos (Pascual, 2017). Asimismo, muchas personas cuestionan este sistema, porque no se sienten seguros al estar en lugares públicos y que sin su conocimiento y consentimiento se les esté tomando fotos y realizando análisis mediante programas que clasifican información personal para crear un perfil global de la persona con sus datos. Además, esa información puede ser vendida a empresas para estudiar las reacciones y emociones de la población ante la publicidad. Por consiguiente, el uso de esta tecnología sería meramente comercial y daría entrada a que empresas sin ética ni valores morales sobrepasen la privacidad de las personas, cayendo en actos no debidos con tal de obtener ganancias y beneficios (Montalvo, 2021).
Tomando en cuenta los puntos anteriores, toda tecnología tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante recalcar y asegurar que estas se sometan a las regulaciones debidas por parte de entidades responsables y éticas que hagan cumplir la ley a toda institución que utilice las cámaras de reconocimiento facial en cada país. Una vez que dicho sistema tecnológico esté regulado, los pros y contras seguirán, pero esto dará confianza y certeza a la población de que sus usos son en pro de todos, y los usos en contra serán nulos por las regulaciones a las que se sometió la tecnología.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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González, Y. (2020). Cámaras de reconocimiento facial: la polémica está servida. https://protecciondatos-lopd.com/empresas/camaras-reconocimiento-facial/
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Montalvo, C. (2021, 19 de febrero). Todo lo que las cámaras podrán contar a Renfe de nosotros. Nius Diario. https://www.niusdiario.es/economia/empresas/camaras-podran-contar-renfevideo vigilancia-reconocimiento-facial-inteligencia-artificial_18_3093570392.html
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Pascual, J. A. (2017, 1 de noviembre). Reconocimiento facial: ventajas y peligros de una revolución. ComputerHoy. https://computerhoy.com/noticias/life/reconocimiento-facial-ventajas-peligros-revolucion-69441
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Yabiku, O. (2017, 28 de agosto). Ventajas y beneficios del reconocimiento facial. https://www.vexsoluciones.com/biometria/ventajas-beneficios-reconocimiento-facial/