Por Montserrat Rodríguez - Estudiante del Rockapellas Glee Club de ULACIT
La Orquesta Filarmónica de Costa Rica fue fundada en el año 2003 por el maestro Marvin Araya, quien logró hacer de esta orquesta una de las principales fuentes artísticas y culturales en nuestro país, al unir la música clásica con la popular. Cuenta con 65 músicos profesionales, muchos de los cuales pertenecen también a la Orquesta Sinfónica Nacional. Dentro de su repertorio se pueden encontrar varios géneros musicales: música pop, ranchera, rock e incluso la denominada “música plancha”. Empezaron así una marca propia, logrando romper con los estereotipos acerca de cómo debería ser una orquesta.
Para tener un contacto personal con su público, desarrollan de manera continua espectáculos de alto nivel en los escenarios más importantes del país como el Teatro Melico Salazar y el parque Viva, donde alternan con artistas internacionales de la talla de Armando Manzanero, Andrea Bocelli y Luciano Pavarotti, entre otros. Por años, la filarmónica le ha permitido al pueblo costarricense, tener acceso a música de alta calidad, a precios accesibles, con una estrategia de patrocinios con el fin de cubrir parte de los costos de producción de espectáculos onerosos y así no trasladarlos al consumidor. Un ejemplo de esto es la actual alianza con BAC Credomatic.
De acuerdo con Mario Araya, encargado de mercadeo, en tiempos de pandemia, la Filarmónica ha tenido que innovar, reinventarse y modificar su estrategia para adaptarse a la nueva realidad. Con la prohibición de realizar espectáculos masivos públicos, se vio muy limitada su capacidad de mantener el contacto con su público y seguir realizando contenido para ellos. Sin embargo, con la premisa de no alejarse del todo, han cambiado su estrategia de negocios, para amplificar su audiencia y continuar complaciendo a sus seguidores. Decidieron entonces realizar formatos pequeños, como cuartetos de cuerdas, dúos de violín y guitarra, o violín más cello, perfectos para eventos privados. Al reducir la cantidad de músicos y cantantes, ofrecen una opción adaptable a las regulaciones de espectáculos actuales. También generaron una nueva plataforma virtual externa denominada IZZYCR.COM.
Por medio de la plataforma virtual del BAC, han podido acercar su audiencia al ámbito cultural, al realizar transmisiones virtuales en la plataforma Momentos Credomatic. Esta opción ha logrado que aún en distanciamiento social, las familias costarricenses tengan la posibilidad de disfrutar dentro de sus hogares de contenido musical de calidad, sin costo alguno y de manera absolutamente segura. Este formato también logra mantener la oferta laboral para la mayoría de sus músicos, uno de los gremios más afectados por la actual situación.
La Orquesta Filarmónica se posicionó bastante bien en el país debido a que expuso una propuesta innovadora, al combinar la música popular con arreglos orquestales, además de la impresionante puesta en escena de cada concierto. También, las reinvenciones que han tenido a lo largo de esta pandemia muestran que, sin importar la difícil situación que atraviesa el país, se pueden implementar estrategias para mantener a flote los negocios y empresas. La manera en que la Orquesta se solidariza con los colaboradores que han disminuido sus ingresos y el hecho de seguir llevando cultura a los hogares costarricenses hace realidad el eslogan que tanto repite su director: “Hacemos música para hacer feliz a la gente”.