Por Fernanda Alvarado Aguilar – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

¿Estamos exentos del estrés? Una característica de la sociedad actual es que todas las personas, independientemente de la edad o sexo, pueden sufrir de estrés como consecuencia del estilo de vida ajetreado. Este es el causante de problemas de salud y deterioro de la calidad de vida. Se puede entender el estrés como un sentimiento de tensión física o mentalmente hablando. Y es la reacción a una situación o pensamiento frustrante, de enojo o que cause nervios. De igual forma, el estrés es la consecuencia de una excesiva demanda hacia el cuerpo.

Es importante recalcar que todas las personas son distintas, reaccionan diferente a situaciones específicas y, por ende, la forma de expresar el estrés varía de un individuo a otro. Uno de los sectores de la población mayormente afectados con estrés son los adultos-jóvenes. Se considera que los principales motivos son las responsabilidades que se adquieren a esta edad como lo son balancear el trabajo y el estudio, mantenerse socialmente activo, buscar independencia económica —lo que puede llevar a deudas—, en algunos casos el inicio de una familia y, en general, un estilo de vida rápido que no permite detenerse a reflexionar y analizar las consecuencias que esto podría implicar para el cuerpo y la mente; por ejemplo, ansiedad, cambios de ánimo, irritabilidad, aumento de resfríos y gripes, entre otras enfermedades a causa del debilitamiento del sistema autoinmune, obesidad, diabetes, presión arterial alta, trastornos menstruales, enfermedades dermatológicas y dentales, entre otros. Al tratarse de una situación difícil de evitar y que es capaz de desencadenar tantas y variadas dolencias, es necesario tomar medidas preventivas para así mantener la salud del cuerpo.

Equilibrar la alimentación con una dieta que se adapte a nuestra rutina y provea todos los nutrientes es indispensable, de esta forma el cuerpo tiene vitaminas a las cuales recurrir en momentos de ansiedad o presión. Los alimentos recomendados son aquellos ricos en vitamina B, triptófano, omega 3, carbohidratos complejos y proteínas. Las horas y la calidad del sueño contribuyen a la salud integral y a bajar la tensión que se ha acumulado a causa del estrés. Con la misma importancia, el ejercicio genera que nuestro cerebro libere dopamina y serotonina, endorfina y encefalina; conocidas por ser las hormonas de la felicidad. Además, libera el estrés acumulado en los músculos, fortalece nuestro cuerpo, el sistema autoinmune y permite que el sueño sea reparador.

No se puede dejar de lado que, en muchos casos, es necesario buscar ayuda de un profesional, el cual puede dar una guía más específica y recomendaciones según sea el caso de cada persona. Finalmente, el estrés es la adaptación del cuerpo y la mente a un cambio que exige esfuerzo físico, emocional y psicológico para el cual se puede o no estar listo. Y al vivir en una época de constantes cambios, y retos a gran velocidad, se necesita una adaptación mayor de parte de la población adulta mayor y especialmente adulta joven. Por ese motivo, se debe buscar un espacio en la rutina diaria para implementar medidas de protección para la salud integral.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.