La participación de estudiantes universitarios en actividades extracurriculares es un tema de creciente interés en el ámbito académico y profesional. A pesar de la relevancia de estos eventos, se observa una participación limitada de estudiantes lo que plantea interrogantes sobre el compromiso de la comunidad académica y las universidades con la promoción de estas oportunidades valiosas para el enriquecimiento de la vida estudiantil, profesional y académica.
Por ejemplo, recientemente se llevó a cabo el Congreso Internacional de Arbitraje en Costa Rica (CAI 2024), una actividad que contó con la participación de la Asociación de Jóvenes Árbitros de Costa Rica, donde se reunieron más de doscientos abogados de todas partes del mundo, dicho congreso organizo la Competencia Interuniversitaria de Moot Court 2023-2024 de la Cámara Internacional de Comercio ICC la cual contó con la participación de prestigioso árbitros nacionales e internacionales, con experiencia en el área de las inversiones.
Dicha competencia representa el compromiso de la ICC con la comunidad académica superior, reconociendo a la educación como “la llave que abre puerta de oro de la libertad” (Washington,nd). Sin embargo, se contó con la participación de muy pocos estudiantes. ¿A que se debe esto? La comunidad académica está obviando estas oportunidades que eventualmente ofrecen enriquecer al estudiante. Los beneficios de los congresos y las reuniones académicas representan una fuente de información para el conocimiento y la innovación. En los congresos el dialogo y la interacción entre profesionales representa una oportunidad para compartir conocimiento y mantenerse actualizado en los temas de cada disciplina.
Si bien un congreso es una reunión de expertos o profesionales con el objetivo de estudiar y debatir sobre un tema, los estudiantes pueden verse muy beneficiados de asistir a estos eventos. Tomando en cuenta que participar en ellos facilita el desarrollo de conocimientos, amplia la visión, fortalece el criterio propio. Por lo que Verónica Soria Ramírez (2007) afirma que, en lugar de esperar un beneficio material, los investigadores siempre han tenido la necesidad de compartir sus resultados con sus pares para validar sus hallazgos, demostrar la paternidad de las ideas y ganar el reconocimiento a sus esfuerzos; por ende participar en dichas actividades desde que se está estudiando permite que la incorporación sea más provechosa.
Además, ofrecen una perspectiva diferente a las lecciones recibidas en la universidad, pese a que representan un monto económico esto debe verse como una inversión y jamás como un gasto. Entre las ventajas de asistir a un congreso caben mencionar: ampliar conocimiento, contacto con colegas, se aprende escuchando a los mejores, se mantiene actualizado, permite conocer esa área de interés.
Se comprende que un estudiante sienta un poco de modestia de asistir a un lugar donde habrá cientos de profesionales, es definitivamente normal y entendible, por lo que solo el hecho de tomar valor y participar en estas actividades ya representa un avance para el estudiante, quien estará reforzando sus habilidades de comunicación y autoestima para abrirse campo en un área donde desde ya se está formando como profesional. Desde mi criterio considero que participar en actividades como congresos, mesas de debate, charlas, talleres, etc. representan una gran oportunidad para todos y merecen la pena ser promovidas.
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