Por Adrián Lang – Estudiante de la carrera de Derecho
La unión de hecho es un tema que se hizo muy famoso en los últimos años porque muchas parejas piensan que no es necesario contraer matrimonio para poder llevar una vida juntos. El objetivo es el mismo que el del matrimonio, pero creen que no es necesario un contrato, ya que es suficiente el amor que se tienen el uno al otro. En nuestro país, le dan mucha importancia a la unión de hecho y, por esto, la encontramos en el Código de Familia.
El artículo 242 del Código de Familia señala que, cuando existe una unión de hecho que es notoria por más de tres años, los efectos patrimoniales van a ser iguales a los que ocurren en el matrimonio, en caso de que termine esta unión (Solano, 2017). Existen ciertos requisitos para que sea considerada una unión de hecho y que, a la hora de una ruptura, allá que dividir el patrimonio. Los requisitos más importantes requeridos en esta lista son que la pareja tenga una relación única sin que ninguno de ellos mantenga algo con otra persona, tienen que vivir juntos bajo el mismo techo y tiene que hacer publica su relación, o sea, que las demás personas conozcan sobre ella. Esto quiere decir que si se cumplen estos requisitos, se puede llevar el caso a un juzgado de familia para exigir la mitad de los bienes (Marín, 2011).
Muchas parejas que mantienen una unión de hechos con sus parejas creen que el matrimonio es solo un negocio, que se maneja con un contrato, y que esto no tiene nada que ver con cuánto se aman realmente las personas. Existen casos en los cuales un individuo se aprovecha de contraer matrimonio con otro solo para obtener beneficios en el patrimonio y no por el amor que realmente existe entre ellos. Otro punto al que le dan mucha importancia estas personas es que los humanos necesitan una persona que los apoye, con quien compartir, contarle sus cosas y confiar en ellos para lo que necesiten. El matrimonio es la opción más utilizada en nuestro país para estos temas, pero, sin duda, a lo largo de los años muchas más personas han optado por la unión de hecho. Cada pareja tiene la opción y el derecho de decidir cómo va a llevar su relación, así como de escoger qué es mejor para ellos y qué los va a hacer más felices.
La unión de hecho es un privilegio que no existe en todos los países y por eso es que las personas que creen en esto lo pueden aprovechar al máximo. El matrimonio es un tema que no todos los individuos observan de la misma manera, por tanto, hay que respetar la opinión de cada uno. Es un tema que tiene relevancia en el Código de Familia de nuestro país y por el cual existen varias demandas en el juzgado de familia. Lo más importante en estos temas es que la pareja se quiera mutuamente, que se respeten y se tengan confianza para contarse sus cosas.