La actriz y directora fue reconocida por la dirección de la obra Des Conectados.
En setiembre pasado les les hablamos de la obra Des Conectados, presentada entonces por la Universidad de Costa Rica (UCR) y descrita como “una emocionante propuesta teatral que promete cautivar todos los sentidos de su audiencia”. Dirigida por Karina Mora Castro y con la producción de Ivonne Rosales, Des Conectados - Teatro Sensorial se presentó como una propuesta claramente innovadora, en tanto se permitió explorar nuevas formas de cautivar a la audiencia y acercarla al teatro, ofreciendo una experiencia inmersiva, inclusiva y personalizada.
Mora dedicó un extenso periodo de tiempo a estudiar métodos efectivos para hacer el teatro más inclusivo, pues desde el 2014 trabajó en esa dirección. Des Conectados es su tercer montaje de teatro sensorial y según explicó entonces sentía que había logrado encontrar la forma de reunir al público a disfrutar desde sus capacidades: “El teatro sensorial es una innovación significativa en el mundo del arte escénico, ya que busca transformar la experiencia teatral convencional al enfocarse en la estimulación multisensorial y en la inclusión de audiencias diversas. Normalmente el teatro se apoya en lo visual para entender el desarrollo de la obra, pero al quitar este sentido, la imaginación y la percepción permiten al público un viaje inmersivo fascinante y muy personal. Incluso hemos realizado un afiche sensorial que tiene braille, texturas, olor y un dispositivo de sonido con información de la obra”.
Precisamente esa capacidad de reimaginar el teatro y explorar distintos sentidos más allá de la vista, Karina Mora Castro fue reconocida con el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia 2023 en la categoría de dirección. “Siento que es un gran paso para nuestro país reconocer estos esfuerzos y agradezco a la Universidad de Costa Rica y a la Facultad de Artes por la oportunidad para hacerlo posible”, comentó tras recibir el premio.
El director de la Facultad de Artes, Juan Carlos Calderón, se refirió al premio en el contexto investigativo de Karina e interdisciplinario de la obra, destacando todo el trabajo que permitió a Mora llegar a este punto: “Son muchos años de investigación y de un trabajo interdisciplinario maravilloso. Arte como este tiene esos condimentos que hacen que las disciplinas trabajen juntas y en perfecta armonía”.
La obra también destaca por ser un ejemplo de libro del trabajo en colaboración, pues reunió a varias escuelas de la UCR, incluyendo la Escuela de Música, la Escuela de Artes Dramáticas, la Escuela de Artes Plásticas, la Escuela de Educación Especial y la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, todas trabajando con la colaboración de la Vicerrectoría de Acción Social, el Bus de las Artes y el Sistema de Bibliotecas de la UCR. Calderón destacó que a pesar de toda esta sinergia se trabajó con un presupuesto reducido, por lo que el apoyo de la VAS será clave para impulsar una segunda temporada en 2024.
Teatro que no se ve
Des Conectados - Teatro sensorial se experimenta con un dispositivo en los ojos que no permite ver, en sentido estricto, la puesta en escena, y es de esa forma que pone en igualdad de condiciones a las personas con discapacidades visuales y los espectadores en general que pueden disfrutar de los elementos sensitivos y narrativos planteados en la obra. “Esta es una propuesta innovadora, disruptiva con lo que se viene haciendo en el teatro, en que es necesario encontrar personas que crean en la propuesta para poder llevarla a cabo y donde todo el trabajo que implica poner una puesta en escena de este tipo vale la pena, al darle al público la oportunidad de vivir una experiencia teatral única y accesible”, explica Mora.
El elenco estuvo compuesto por un equipo de 18 artistas, tanto profesionales como estudiantes, respaldados por un equipo creativo de cuatro personas. La actriz Gaby Quirós comentó que desde la agrupación celebran con alegría el reconocimiento pues tienen claro que además de ser merecido representa una vitrina adicional para proyectar la obra: “Sabemos que a nivel de premios nacionales es una plataforma para visibilizar los esfuerzos que los artistas hacemos en las diferentes áreas”.
Creo que eso es sumamente importante para democratizar y expandir nuestra misión, nuestros objetivos artísticos”.
Mora destacó que la temporada realizada en septiembre de 2023 se colmó de público diverso y generó interés de instituciones externas a la UCR. “Tuvimos una temporada exitosa con una lista de espera de más de 200 personas muy interesadas en asistir a la obra pero no consiguieron espacio. Asimismo, Instituciones como Hellen Keller se han acercado para mostrarnos el interés en que su población pueda asistir”, detalló, visiblemente satisfecha por un reconocimiento que considera premia la colaboración y el esfuerzo conjunto de un equipo multidisciplinario comprometido con la excelencia artística y la inclusión social.
Para el 2024, Mora y el proyecto han sido incluidos en las jornadas de docencia de la UCR, que se realizan el 5 y 6 de marzo. El tema a disertar se titula “Inclusión en las artes: caminos posibles hacia la igualdad de oportunidades”, como punto de partida para analizar el montaje, junto a la coreografía titulada Ubuntu de Danza Universita, que también se hizo merecedora de un premio nacional de cultura.