El Regulador General alertó que la falta de agua le cuesta al país el desarrollo económico de ciertas regiones.
El 23% de las nuevas solicitudes para disponer de agua son rechazadas a nivel nacional. Los principales motivos de rechazo son por falta de tubería o la falta de capacidad de la red para abastecer el servicio a los solicitantes.
Este es el principal resultado que destacó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) del primer estudio que realizó en Costa Rica sobre la disponibilidad de agua.
El estudio abarca a los operadores: Acueductos y Alcantarillados (AyA), Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas).
Para la Aresep los resultados de la investigación alertan de la necesidad de una política pública que garantice el equilibrio entre el crecimiento de la demanda del servicio y una oferta sostenible del mismo.
El Regulador General, Eric Bogantes Cabezas, afirmó:
Nos muestra una temible realidad: nos quedamos sin agua y ya nos está costando el desarrollo económico de ciertas regiones del país. Sin agua no es posible ninguna actividad humana”.
De acuerdo con la información del AyA y ESPH, en el 2022, presentaron niveles de rechazo de solicitudes de servicio superiores al porcentaje nacional, llegando al 33% en Cartago y aproximadamente de 28% en Alajuela y en San José.
Al respecto de las solicitudes por provincia detallaron:
Según los resultados de este informe, primero en este tema, para el 2022, en la región Pacífico Central un 25% de solicitudes de servicio de agua son rechazadas y en la región central de un 29%, esto tomando en cuenta únicamente los datos de AyA y ESPH detallaron.
Mientras que en el caso de las Asadas, puntualizaron que el estudio reunió información de 411 entidades de todo el país, y registra un 9,7% de rechazos en solicitudes de servicio a nivel nacional; sin embargo, en la región Huetar Norte es de 14,2% y en la Chorotega del 21,8%.
A nivel cantonal, compartieron que 31 de los cantones analizados tienen rechazos de solicitudes de agua sumamente altos, por ejemplo: Aserrí 75%, Moravia 51% y Goicoechea 48%.
Según la información analizada por la Aresep, los cantones con Índice de Desarrollo Social menor de 30 registran un rechazo del 21% y conforme el IDS aumenta, también sube el rechazo, llegando a 28% en cantones con IDS de 90 a 100.
Con este análisis de los datos de AyA se evidencia el incremento de rechazos por año, en el 2019 fue de 18% y en el 2021, es del 25%.
Mientras que para la ESPH, en el 2022 fue de 12% y de 10,57% en los primeros 5 meses del 2023.
En un comunicado a la prensa, Aresep señaló:
La falta de servicio de agua atenta contra el derecho humano y condiciona aspectos de salud, equidad y desarrollo del país".
El AyA documentó que en el 79% de los rechazos no brindó la carta de capacidad hídrica del lugar, por lo que el motivo de la negación es distinto a una falta de capacidad hidráulica que pueda ser asumida por el interesado.
En las Asadas, el 19% indica que rechazaron solicitudes de agua potable en el último año. En la región Chorotega se presenta la cifra mayor de rechazo con 21% y en la Brunca se da el menor porcentaje con 0,36%.
Entre las razones por las cuales las Asadas basan el rechazo de nuevos servicios están: escasez de agua potable 28%, ya cumplen su capacidad 30%, incumplía requisitos administrativos 62%, falta de red 55%, ambientalmente no es posible 75%, han tenido problemas de personal para la conexión el 5%, no han tenido Junta Directiva el 0,84%, entre otros.