Por Génesis Garro Murillo - Estudiante de la carrera de Derecho
En la actualidad la mayoría de las personas, independientemente de su edad, etnia o creencia, hacemos uso frecuente de los dispositivos electrónicos, los cuales tienen impactos sociales, psicológicos y físicos, tanto positivos y negativos. En este artículo informativo se comentará acerca del uso de los dispositivos electrónicos, desde las consolas de videojuegos, las laptops, PC o bien —el más utilizado y común—, el celular. La revolución que este ha causado en la parte de comunicación y redes sociales provoca un impacto en la juventud.
En el área empresarial, existen miles de usos, entre aplicaciones y plataformas web, para mantener los controles internos de la empresa. En el área educativa, podemos observar que los profesores lo han utilizado como un medio pedagógico, por cuanto el mundo cambia y evoluciona, y debemos mejorar las estrategias de enseñanza. Muchos centros educativos cuentan ya con sus laboratorios de computadoras para el uso único de los estudiantes, plataformas web, aplicaciones, comunicación directa con los profesores o estudiantes por medio de los aparatos electrónicos. La juventud, al ser la que más los utilizan, ha sido captada por medio de los medios de comunicación y la publicidad que las grandes empresas ofrecen utilizando distintos métodos psicológicos para captar su atención.
De igual manera, y desgraciadamente, el celular puede ser un distractor a la hora de desarrollar nuestras actividades cotidianas, más aún, en la parte laboral o estudiantil. Esto interrumpe nuestros procesos mentales, intencionalmente o no. Frecuentamos la adicción al celular en su máxima expresión, el cual distrae nuestra atención sin permitir que nos concentremos en lo que es realmente relevante. Procrastinar, descuidar nuestras prioridades, darle mayor importancia al celular de la que esta amerita o no organizar el tiempo hace que muchas veces los jóvenes no salgan adelante al caer en un vicio, ya sea por el uso de los dispositivos o videojuegos.
También este puede ser un ente que, por medio de la publicidad, nos incite a consumir y comprar productos por medio de estrategias de marketing que instan a la juventud a consumir o a ser parte de las tendencias de moda; sin mencionar la presión social que ejercen los jóvenes por medio de las redes sociales. Poco a poco se sale de control el encajar, el ser parte de un sistema en la adolescencia, la búsqueda de identidad y demás tendencias que se promueven en redes sociales tales como Facebook, Instagram, Twitter, entre otros.
Los peligros de dispositivos están relacionados también con el tener a disposición todas las páginas que quieran visitar sin restricciones; de esta manera, el consumo de pornografía, de malos comentarios y cyberbullyng incrementa desde edades muy tempranas. Por su parte, las noticias subidas en la plataforma web se hacen casi imposible el borrar del internet, esto da paso a que se difundan videos o fotos de una persona y se arruine su reputación, su vida laboral, y hasta su vida personal por calumnias que se levantan, ya que se exhiben acciones o actos de la persona sin pensar en sus sentimientos o en su trayectoria.
Lo importante no será cuanto crezca o evolucione la tecnología, sino la forma en que la utilicemos, el uso que le demos y la finalidad para la que esta sea creada. Los aparatos electrónicos tienen muchos beneficios, solo debemos saber aprovecharlos y disfrutar de los servicios que se nos ofrecen. Aprender a darle los mejores usos, a no caer en el vicio de utilizarlo por encima de las prioridades que tenemos, y el inculcar en la población joven la mejor manera de utilizar estos artículos nos hará crecer y desarrollarnos como personas.