El Día Mundial del Cine se celebra los segundos sábados de cada febrero, una fecha que honra al séptimo arte en sus diversas corrientes, formas e impactos. Al cine le llevo muy cerca de mi corazón y aunque hoy podría hablar de lo sublime y lo exquisito del arte, más bien quiero aprovechar la celebración para llevarles sobre una serie de evidencias que muestran el porqué es vital desarrollar una estrategia integral para el potenciamiento del cine como una meta país.
Somos un país con gran potencial de atracción fílmica
En los últimos 4 años, la cantidad de filmaciones internacionales realizadas en Costa Rica creció un 88,7%. En un reportaje que hace La Nación se afirma que se ha pasado de 62 producciones en el 2019 (previo a la pandemia) a 117 en el año 2023. Estas filmaciones internacionales generaron 25,2 millones de dólares en inversiones.
Dentro de las razones por las cuales filmaciones extranjeras deciden venir a Costa Rica se encuentra el alto nivel de servicios de filmación y producción, un excelente manejo del inglés, locaciones de infarto muy cerca una de la otra y más recientemente incentivos fiscales que nos permiten competir en mejores condiciones a nivel internacional. Tenemos directoras y directores que ya han estrenado y triunfado en festivales de cine de la talla de Cannes. En este momento hay directores costarricenses dirigiendo reality shows, documentales, comerciales y cine. Esto me abre la puerta para pasar a la siguiente evidencia.
Tenemos un gremio profesional audiovisual de lujo
Las historias de cómo las personas productoras extranjeras se van en halagos con el personal de filmación de Costa Rica son muchas. Estas personas altamente competitivas existen porque son el resultado de importantes decisiones que se tomaron para que existieran condiciones de crecimiento. Por ejemplo, carreras técnicas y universitarias en cine y animación, la existencia del Fondo para el Fomento Audiovisual y Cinematográfico “El Fauno”, el Costa Rica Festival Internacional de Cine y un gremio de exportadores de servicios audiovisuales muy bien organizado que proactivamente busca oportunidades de desarrollo.
Los fondos del Estado que se colocan a través de “El Fauno” son una oportunidad de inversión en el desarrollo y la creación artística, es apostarle a forjar nuestra identidad, crear productos cinematográficos de exportación y también es potenciar la profesionalización y el desarrollo económico del sector creativo. Sostener y fortalecer mecanismos existentes de fondos para la creación artística significa seguir invirtiendo en una industria que crece a nivel mundial.
Tenemos audiencias hambrientas de cine
El Programa Preámbulo viene haciendo un trabajo espectacular trayendo una curaduría de cine exquisita para el servicio de la comunidad en su Sala Gómez Miralles, tanto que cuando se quiere ir, hay que hacer fila temprano, apuntarse en listas; es decir, organizarse más allá de la comodidad de comprar un tiquete en línea en un cine cualquiera. Lo hicimos decenas de personas para lograr ver “In the Mood for Love” de Kar-wai Wong, este enero.
Preámbulo se describió como “una carta de navegación y estrategia institucional hacia la Nueva Cinemateca Nacional”, hoy además de una carta de navegación, Preámbulo es un grito contundente de personas pidiendo por más cine, más historias y -por supuesto- más butacas. Hace casi 11 años el Estado compró el Cine Variedades —entre otras cosas— para la divulgación del patrimonio audiovisual de Costa Rica y tener acceso a una sala de cine propia y en medio de la crisis de la pandemia COVID19 se anunció que el proyecto quedó detenido por falta de financiamiento.
El trabajo que se viene haciendo para el desarrollo del cine ha sido pausado, pero muy comprometido y sobre todo navegando frente a las adversidades institucionales y burocráticas que muchas veces terminan desgastando los proyectos sustantivos. Todo esto se verá potenciado por la reciente aprobación y puesta en marcha de la Ley de Atracciones Fílmicas que ha logrado al día de hoy traer 25 millones de dólares en inversión, como lo afirma la Comisión Fílmica. Esto es el inicio, si como país le apostamos con contundencia a crear más incentivos de atracción fílmica, fortalecer los fondos públicos, crear nuevas oportunidades de inversión en cine costarricense, invertir en nuestra Cinemateca Nacional, estaríamos entrando de frente a una industria en crecimiento, pues la producción filmica global de cine creció más del 40% en el 2021, según Omdia.
Estamos en un momento de boom internacional alimentado por la alta demanda en plataformas digitales. Se vuelve necesario que exista claridad sobre cuáles son las siguientes decisiones fundamentales que hay que tomar para acelerar el desarrollo del cine en Costa Rica desde todos sus frentes: desde crear las condiciones para el crecimiento económico hasta aspirar más de nuestro propio cine, el que cuente nuestras historias, el que nos haga reír, pensar o bien trascender.
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