Sendero que conecta mirador principal con Laguna Botos estará cerrado temporalmente

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) anunció que tras la erupción de vapor registrada la madrugada de este jueves en el Parque Nacional Volcán Poás, la cual se elevó a 500 metros de altura, la cantidad máxima de personas que podrán permanecer en el mirador principal del cráter activo será de 56.

De acuerdo con un comunicado de prensa de la CNE, la erupción reportada a las 5:46 a.m. ha sido el evento de mayor tamaño registrado desde el año 2019, y se dispersó hacia el sector oeste del Parque Nacional.

Los expertos de la comisión se reunieron con integrantes del Comité Asesor Técnico en Vulcanología y Sismología, conformado por científicos y profesionales del Observatorio Vulcanológico y Sísmico de Costa Rica (OVSICORI), la Red Sismológica Nacional (RSN UCR-ICE) y funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), y acordaron que solo 56 personas puedan estar en el mirador principal del cráter activo, empleando siempre el casco de seguridad.

Según las autoridades esa cifra coincide con la capacidad de las pantallas de protección antibalísticos volcánicos instalados y en los que las personas pueden refugiarse en caso de un evento eruptivo.

La CNE recordó a las personas visitantes seguir la rotulación instalada y acatar las órdenes de los guardaparques del lugar, asimismo, las medidas temporales que tienen como objetivo brindar una mayor seguridad y comodidad durante el periodo de permanencia en el Parque Nacional.

Por ahora se mantendrá un cierre temporal en el sendero que conecta el mirador principal con la Laguna Botos. Además, se recomienda que el ingreso y salida al sector de la Laguna Botos se haga únicamente utilizando el sendero Escalonia-Canto de Aves.

El presidente de la CNE, Alejandro Picado hizo un llamado a la población para no ingresar los sitios ilegales y restringidos del parque, pues son las zonas de mayor afectación e impacto por los gases.

El coloso registró un aumento de su actividad desde los últimos meses del año 2023, debido a un menor volumen de agua en el lago ácido del volcán, lo que generó una baja en la presión sobre los gases, que facilitó el aumento de las erupciones y que se visibilizó en expulsiones de gases y lodo.

Además, la CNE inició junto a la administración del Volcán Poás un proceso de actualización de planes de manejo de emergencias en el parque.