Por Anthony Barrantes Fonseca – Estudiante de la carrera de Administración de Negocios
En Costa Rica existe una gran cantidad de organizaciones no gubernamentales que crean metodologías para evitar la deserción escolar en zonas e instituciones de alto riesgo en Costa Rica. Estos estudiantes, por el entorno social tan complicado en el que viven, tienden a abandonar las aulas con mayor frecuencia que otros. La estadística respalda la gran necesidad que tiene Costa Rica de implementar estrategias y apoyar a organizaciones que promuevan todos aquellos temas relacionados con deserción escolar.
En nuestro país la deserción escolar es un tema que genera bastante preocupación en la población, ya que en los últimos años el dato ha ascendido de forma acelerada. Para ser más específicos, en el año 2016 un total de mil trescientos dos alumnos decidieron abandonar las aulas, cifra que aumentó en un 2.8% para el año 2017 con total de mil quinientos cuarenta y dos (Redacción, 2018). Estos datos obligan a muchas instituciones a tomar acciones concretas, específicamente a aquellas que están situadas en zonas de vulnerabilidad social donde es más recurrente que los estudiantes abandonen sus estudios a temprana edad, ya sea por trabajo infantil —los hogares son de escasos recursos y viven situaciones de pobreza extrema—, drogas o alcoholismo.
En Costa Rica algunas de las fundaciones con mayor trayectoria en temas de deserción escolar son la Fundación Acción Joven, creada en el año 2016 bajo un contexto de ayudar a jóvenes que viven en un entorno de vulnerabilidad social y falta de oportunidades; la Fundación Monge, que combate la pobreza y la deserción escolar; el programa Proeduca, un programa del gobierno de la República de Costa Rica, y la Fundación Lucha contra la Deserción Estudiantil (FUDESER), una ONG que promueve el desarrollo de las personas menores de edad y su participación en el sistema educativo.
Estas fundaciones crean planes de acción para motivar a los estudiantes a continuar con sus estudios en la educación diversificada. Las estrategias ejecutadas se implementan, con mayor frecuencia, en aquellos niveles educativos que representan más dificultad para los jóvenes en su paso por el colegio (noveno y quinto año de colegios académicos), y buscan oportunidades que les permitan transformar sus vidas. Asimismo, brindan herramientas que ayudan a entender la importancia de continuar con los estudios y talleres que desarrollan habilidades blandas con el objetivo de aprovechar el tiempo al máximo y que puedan sobresalir del resto una vez salgan del colegio y se inserten en el mercado laboral.
La deserción escolar en Costa Rica es un tema que tiene grandes repercusiones negativas en el largo plazo. Las organizaciones que se dedican a evitar el crecimiento de este indicador están respaldadas por muchas instituciones públicas y privadas, empresas que se comprometen y apuestan por la educación de nuestro país creando grandes programas de responsabilidad social enfocados en ayudar a los estudiantes. Estas organizaciones, al igual que las empresas aliadas, son conscientes de la importancia que tiene la educación en el crecimiento social, cultural y económico de Costa Rica. Sin educación no hay crecimiento económico ni mejores oportunidades laborales.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
-
Redacción. (2018, 13 julio). La deserción escolar en Costa Rica preocupa a la comisión de la Unesco. Teletica. https://www.teletica.com/nacional/desercion-escolar-en-costa-rica-preocupa-a-comision-de-la-unesco_199201