Proyección para el 2024 es un crecimiento de la economía del 4%.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) presentó este miércoles su Informe de Política Monetaria con proyecciones para los años 2024 y 2025. Entre los principales resultados se destaca que el Central estima que que la economía nacional creció 5,1% en el 2023, y proyecta que el crecimiento económico del país para el 2024 será del 4% y en el 2025 del 3,9%. Desde el Central explicaron que el crecimiento de los próximos años estaría impulsado, principalmente, por la demanda interna, en particular por la inversión y el consumo de hogares.

En el informe se destacó que “el entorno internacional continúa con importantes desafíos para el desempeño de la economía mundial y, por ende, para nuestro país. Los conflictos bélicos parecieran estar lejos de llegar a una solución y más bien en algunos, como el enfrentamiento armado entre Israel y el grupo Hamás, los riesgos de que se expanda y se transforme en un conflicto regional han ido en aumento. A ello se suman hechos que generan incertidumbre, como el elevado endeudamiento en muchos países y los resultados de los procesos electorales que se realizarán este año en algunos países”.

Desde el BCCR señalaron que, una de las preocupaciones alrededor de estos eventos internacionales, principalmente los bélicos, es que puedan provocar un incremento significativo en el precio de las materias primas, en especial el petróleo, que frene o incluso revierta los avances logrados por los bancos centrales en el control de la inflación.

Adicionalmente, se destacó que los organismos financieros internacionales estiman que en el 2024 y el 2025 la actividad económica mundial tendría un crecimiento moderado (en torno a 2,8% en promedio), inferior al nivel medio previo a la pandemia (3,8% en el 2000-2019). Asimismo, esperan que la inflación se ubique alrededor del objetivo de los bancos centrales hasta en el 2025, particularmente en el caso de las economías avanzadas.

Sobre la situación del país, el BCCR informó que, durante el cuarto trimestre del año anterior, al igual que en el previo, la variación de precios interanual fue deflacionaria, cerrando el 2023 en -1,77% interanualmente, aunque reconoció que en tres de los últimos cuatro meses de ese año la variación mensual del Índice de precios al consumidor (IPC) fue positiva.

Sin embargo, las autoridades advirtieron que la inflación subyacente interanual sí se mantuvo en valores positivos, aunque relativamente bajos (inferiores al 1%). Ambos indicadores se ubicaron por debajo del límite inferior del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación que es de 3% ± 1 puntos porcentuales (p.p.).  El Central estimó que la inflación general y la subyacente retornarán al rango de tolerancia alrededor de la meta en el cuarto trimestre del 2024.

Adicionalmente el cuarto trimestre del 2023 registró una moderación en el ritmo de crecimiento de la actividad económica, en este lapso, el Producto Interno Bruto (PIB) en volumen creció a una tasa interanual de 5,3% (0,1 p.p.) menos que en el tercer trimestre, con lo cual al término del año registró una variación de 5,1%.

Por tipo de régimen de comercio, el mayor aporte a la aceleración de la actividad económica en el 2023 provino del régimen definitivo, lo cual es reflejo de la recuperación de las actividades antes mencionadas, además del comercio.

Sobre las finanzas públicas, con datos al cierre de noviembre del año anterior, tanto el resultado financiero como el primario mostraron un deterioro en relación con el 2022, el cual responde, principalmente, al registro de ingresos extraordinarios en el 2022 por la aplicación de la Ley 9524 y, en menor medida, al efecto neto negativo de la apreciación de la moneda nacional y el crecimiento del gasto por intereses.

Dato D+: La Ley 9524 incorporó todos los presupuestos de los órganos desconcentrados de la Administración Central al Presupuesto Nacional.

Desde el Central destacaron que “los buenos resultados fiscales se manifiestan en varios aspectos”, incluyendo la disminución de la razón deuda-PIB, que cayó 1,5 p.p. con respecto a diciembre del año pasado, pero las estimaciones preliminares del BCCR indican que el 2023 cerrará con una relación deuda-PIB por encima del 60%, y será hasta 2025 que se ubique por debajo de ese umbral.

Dato D+: cuando la relación deuda-PIB al cierre del año sea menor al 60%, la aplicación de la regla fiscal para el año posterior, entraría en un escenario menos restrictivo en el que se excluye el gasto de capital y se podría aplicar ajuste por costo de vida al salario de las personas funcionarias públicas.

Sobre las operaciones con el sector externo se destacó que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos ascendió a 1,4% del PIB, lo que representa 2,3 p.p. menos que el 2022, resultado del “aumento en los términos internacionales de intercambio, principalmente por la baja en los precios externos de las materias primas, así como el buen desempeño del turismo receptivo y de las exportaciones de las empresas adscritas al régimen de zona franca”.