El sector del proyecto conocido como Celda Única aparentemente recibe desechos desde el 2019 sin permisos de construcción y la aprobación del Concejo Municipal.
Directivos de la empresa recolectora de residuos, EBI, reconocieron a la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa que han operado un sector del Parque de Tecnología Ambiental Aczarri, en Aserrí, sin permisos de construcción y la aprobación del Concejo Municipal del cantón.
Se trata del sector del proyecto conocido como Celda Única, que recibe desechos desde el 2019 y que no forma parte del plano original del proyecto.
Oscar Guzmán Coto, ingeniero civil especialista en ingeniería sanitaria de EBI, dijo a las diputaciones que esa área si contaba con la viabilidad ambiental, con el visto del colegio de ingenieros y que solo se trata de "un asunto de un papeleo" en el que no obtuvieron el plano de catastro "a tiempo para hacer el tramite correspondiente".
Ya lo estamos haciendo y ya estamos corrigiendo, de conformidad a como la ley de administración pública lo permite. Tuvimos un error y lo estamos corrigiendo".
Ante la pregunta de la diputada de Liberación Nacional (PLN), Katherine Moreira Brown, sobre el tiempo que llevan utilizando este sitio, Guzmán Coto no respondió. No obstante, en una intervención del presidente de Comisión y legislador liberacionista, Gilbert Jiménez Siles, mencionó que serían al menos cuatro años de obras.
Vecinos de San Miguel de Desamparados que colindan con el vertedero, denominado como el relleno sanitario El Huazo, constantemente muestran la molestia por malos olores y se quejan de malas prácticas de la empresa recolectora.
En junio anterior se produjo un deslizamiento en la Celda Única y los olores señalados como putrefactos se proliferaron. La situación fue denunciada en la Municipalidad de Aserrí lo que llevó a la directora de Gestión Urbana y Rural y encargada de aprobar los permisos de construcción, Rebeca Soto Arce, a emitir un informe en donde quedó en evidencia la irregularidad.
La funcionara municipal comentó a los legisladores que la empresa EBI ya solicitó el permiso, pero fue rechazado por falta de requisitos y que al ser una licencia de ampliación del área deberá tener el visto bueno del Concejo Municipal.
Jiménez Siles del PLN, cuestionó por qué la municipalidad estuvo a ojos cerrados y no tomó acciones correspondientes durante el tiempo que lleva activa la construcción.
Ante esto, Soto Arce dijo que no han ignorado lo que sucede, "simplemente es muy difícil hacer el control de estas áreas. Yo tengo para la zona solo un inspector municipal que se maneja a pie".
Marcos Padilla Hernández, vecino de la comunidad, indicó que las obras sin contar con el permiso demuestra la inacción de las instituciones que deben revisar las normas técnicas del manejo de "un proyecto tan importante para el país y el medio ambiente". Asimismo deja al descubierto la poca o nula supervisión de las autoridades de Aserrí y de parte del Ministerio de Salud al no tener un regente qué este supervisando, compartió.
Jiménez Siles también apuntó a los directivos de EBI y resaltó que lo ocurrido no es un simple error, es un "macro error".
El decir que se operó sin tener los permisos de la construcción y sin tener los permisos municipales y patente, estamos actuando de forma irregular".
Guzmán Coto y Julien Charbonneau, Director Administrativo de EBI, repitieron que corregirán lo sucedido y que están comprometidos con su labor.
Los empresarios agregaron que al relleno aserriceño llegan 1800 a 2000 mil toneladas de basura al día. El proyecto está preparado para recibir esta cantidad según afirmaron, pero en ocasiones se se sobrepasa esa cantidad. La vida útil de vertedero es de 7 a 10 años, que dependerá de la cantidad de desechos que reciban.
Soto Arce de la Municipalidad de Aserrí indicó que en principio, hace más de 20 años, se autorizó el sitio para recibir los residuos de cuatro municipios (Aserrí, Desamparados, Alajuelita y Escazú) sin embargo con el tiempo se han dado ampliaciones. Al día de hoy son 35 cantones los que llevan su basura a Aserrí debido a que no tienen sitios aptos para esta tarea, señaló Guzmán Coto.
Los encargados de la recolección añadieron que existe la necesidad de crear nuevo relleno sanitario para evitar una crisis de basura a corto plazo. Esto en un contexto donde el Parque Tecnológico Ambiental Uruka, ubicado en La Carpio, que es operado por la misma EBI, recibe la basura de 11 cantones y lo que le resta de vida útil son máximo dos años.
La vida útil va a variar en función de la cantidad de residuos que ingresen y del tipo de residuo que ingrese. Eso (abrir otro relleno) daría un chance por más años para las munis de la zona para tratar estos residuos".
Padilla Hernández mencionó que, lo que viven las personas que habitan al rededor del relleno sanitario es una muestra del abandono del Estado y que se han convertido en territorios sacrificados por la mala gestión, tratamiento y disposición final de residuos.
Solo se busca tapar la basura en lugar de fomentar cambios sustanciales y necesarios. Falta de voluntad política para implementar estrategias de basura cero y que se enfoquen en minimizar la cantidad de residuos generados, en lugar de buscar el siguiente sitio para ubicar un relleno sanitario o la siguiente tecnología para seguir contaminando con gas metano proveniente de los Rellenos y el derrame de lixiviados por las carreteras .
A la comisión se citó el alcalde de Aserrí, Oldemar García Segura, sin embargo por situaciones de salud no asistió. Para las siguientes semanas las diputaciones anunciaron la convocatoria del jerarca del cantón de San José, Johnny Araya Monge, para que se refiera a la problemática. Además, los congresistas llamaron al Gobierno de la República a tomar a acciones en este tema antes de que se salga de las manos por completo.
Marcos Padilla Hernández, vecino de la comunidad, indicó que las obras sin contar con el permiso demuestra la inacción de las instituciones que deben revisar las normas técnicas del manejo de "un proyecto tan importante para el país y el medio ambiente". Asimismo deja al descubierto la poca o nula supervición de las autoridades de Aserrí y de parte del Ministerio de Salud al no tener un regente qué este supervisando.