Rojas fue una de las ganadoras de una beca para la maestría en Informática Biomédica, en la prestigiosa universidad estadounidense.

La costarricense Sofía Rojas Zumbado es una de las nuevas figuras de las maestrías STEM de la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard.

La joven, quien tiene 22 años de edad y nació en Salem, Massachusetts, es hija de padres costarricenses y naturalizada tica.

Rojas cursó su primaria en California, Estados Unidos, y luego regresó junto a sus padres al país a cursar la secundaria. Más tarde se trasladó a México, a Monterrey en el Estado de Nuevo León, donde cursó el bachillerato en Ingeniería Biomédica, una carrera que más tarde la devolvería a Boston a ingresar a esta maestría de la prestigiosa universidad norteamericana.

Según indicó la costarricense en una entrevista concedida a Delfino.cr:

Yo apliqué a varias maestrías en varias universidades y pues iba buscando un poco más de información sobre becas y préstamos para estudiantes. Así fue como apliqué a Harvard, la que tenía mi programa soñado, con un enfoque que me encantaba".

La costarricense ganó la beca en la primera edición del programa de Becas INDECS (Éxito de Comunidades Inclusivas, Diversas y Equitativas), el cual Harvard arrancó este 2023, y que busca fomentar esfuerzos y liderazgos en materia de diversidad, equidad e inclusión.

Por ello, y según indicó la propia universidad en su página web, en esta edición las becadas fueron dos mujeres jóvenes con trayectoria en STEM: la científica estadounidense, Kyla Gabriel y la ingeniera costarricense.

Según indicó Rojas a este medio:

Esta es la primera vez es, el primer año que se aplica esta beca, la cual está destinada a fomentar esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión. Harvard se toma muy en serio el impacto social de sus programas, con clases que tienen consideraciones éticas, sociales y de bioética y equidad, así como principios de justicia como misión. Por eso esta beca es para potenciar las voces de personas que en el pasado han tenido este compromiso con fomentar la equidad y la inclusión en las comunidades, así como voces que creen que pueden llevar a cabo esta este esta misión en el futuro como profesionales".

Impulso a las voces femeninas en la ciencia

Según indicó Rojas, su interés en el área científica se gestó desde la primaria, en California, cuando inclinó su atención a la ciencia y la tecnología, visitando museos de la materia y viviendo la cultura de Silicon Valley. Luego regresó a Costa Rica y ahí, según relata Harvard, "abrió los ojos a las disparidades en las oportunidades que se presentan a las niñas":

Ninguna de mis compañeras de clase siquiera consideró una carrera en STEM y yo pensé, bueno, ¿con quién puedo hablar sobre robótica? ¿O con quién puedo hablar sobre ciencia?"

Durante su paso por el país, la tica fue aceptada en el programa MenTe en Acción el cual la llevó, junto con otras 50 adolescentes costarricenses, a desarrollar un prototipo de una aplicación móvil y presentarla a sus mentores:

Yo tuve una experiencia en un programa muy lindo en Costa Rica, que se llama Mente en Acción y ahí puede formar parte de una comunidad muy bella, de mujeres en ciencia y tecnología y que me impulsó para ser científica".

Así fue como Rojas empezó su camino a su primera beca, la del Tecnológico de Monterrey, una institución en la que participó en proyectos de impacto social y con mujeres, así como voluntariado e investigación enfocados en temas de neuroingeniería y sesgos en la ciencia que fueron los que, señala, la llevaron a ser elegida para Harvard:

En mis entrevistas yo pude hablar de esas experiencias y tener un panorama un poco más completo de las necesidades de estos sectores".

Las clases de la maestría ya iniciaron y, con una duración de tres semestres, la proyección es que las becadas se gradúen en el año 2025.

Desde Harvard y en medio de sus primeras lecciones, la científica envió un mensaje a las voces jóvenes que, desde nuestro país, sueñan con alcanzar esferas como esta:

Es fundamental no descontar de las experiencias de cada quien. Hay muchas, muchas oportunidades en Costa Rica, como las de la Fundación Omar Dengo, por ejemplo. A veces como mujeres sentimos que nuestras perspectivas no son válidas o que por el lugar en el que crecimos no podemos llegar a ciertos espacios o que ciertas oportunidades son solo para ciertos tipos de personas. Sin embargo, cada quien sabe las necesidades de su comunidad y tiene ideas y perspectivas que el resto nunca ha pensado ni considerado, por lo que de eso se trata: de impulsar a personas de todo el mundo para que identifiquen cuáles son los problemas que podemos solucionar, que es lo bonito de la ciencia y de esta beca".

A su vez, Rojas añadió que:

Para las personas que tal vez dudan de su perspectiva, de sus habilidades o que piensen que porque vienen de aquí o de allá no pueden lograr sus metas, me gustaría decirles que sus voces son importantes y muy beneficiosas para el campo".