Como él mismo promocionó en sus redes sociales días antes del evento, Walter “Burro” Zamora disputó y ganó la pelea más importante de su carrera este sábado 7 de octubre, contra el excampeón de la UFC: el brasileño Renan Barão. El Fera Championship fue el primer evento de artes marciales mixtas en Kuwait, y la pelea entre Zamora era la estelar de la noche.

Es importante mencionar que el brasileño Renan Barão mantuvo una de las rachas invictas más largas en la historia de las artes marciales mixtas: 35 peleas consecutivas sin perder en un lapso de diez años. Curiosamente, Zamora tenía una pelea contra Barão programada en el Budo Sento Championship el 9 de diciembre del año anterior, en México, pero no se pudieron enfrentar porque Barão no cumplió con el peso.

Con esta reciente conquista por decisión dividida, Zamora, de 33 años, cuenta con un récord profesional de 13 victorias y 5 derrotas. Además, rompió el récord del peleador mejor pagado en la historia de las artes marciales mixtas de Costa Rica, embolsando más de 10 mil dólares.

La preparación 

Zamora aceptó la pelea tres semanas atrás. Lo contactó el equipo de Renan porque el rival inicial presentó problemas de salud.

Destaca su preparación para ser capaz de acceder a un reto tan grande con tan poca antelación:

Todo el año pasé entrenando y competiendo jiu-jitsu, entonces siempre he estado en ritmo”

El trayecto

Los obstáculos comenzaron desde el viaje. Problemas con la visa de Kuwait causaron que lo detuvieron a él y a su entrenador en un cuarto de migración de Panamá, donde tuvieron que pasar la noche. Durmieron en el piso. A la mañana siguiente los deportaron de vuelta a Costa Rica.

Lograron solucionar el tema de los tiquetes aéreos y la visa, pero su entrenador no lo iba a acompañar. Zamora tuvo que hacer el viaje solo.

Para mí fue muy difícil. Tuve que lidiar no solo con el peso de la pelea, porque no podía comer nada en los aviones ni tomar agua porque tenía que llegar al peso ideal. Llegué muy desgastado aquí. Pasé como 4 días sin poder dormir, sin comer. Fue muy desgastante física y mentalmente”, confesó.

Un amigo suyo que iba a ver la pelea, familiar con la disciplina del jiu-jitsu pero extraño a las artes marciales mixtas, tuvo que asumir el rol de entrenador a última hora.

La pelea

Zamora estaba muy consciente que era una pelea muy importante, no solo para él “sino también para el país”. Sin embargo, se lo tomó con calma:

Mi esquina me ayudó muchísimo en el aspecto mental. Me mantuvo siempre enfocado en el objetivo, que era ganar”

Según Zamora, que Barao fuera el favorito lo ayudó:

Me sentí más motivado, más fuerte, más alerta (...) El primer round lo estaba perdiendo, faltaban 10 segundos y le pegué un codazo que le abrió la ceja por completo. Fue el codazo ganador, porque él pasó sangrando toda la pelea y con un corte muy profundo en la ceja derecha”

Además, agregó:

El segundo round yo empecé a atacar, empecé a golpearlo, empecé a presionarlo. Le conecté dos manos. Le hice un knockdown (un golpe en el que cae semi noqueado)

Zamora resalta la resistencia y la trayectoria de su oponente para resistir sus embates y reincorporarse a la lucha. “Terminó el segundo round, yo lo gané. Empezó el tercero y fue igual; él entró con todo. Yo lo traté de aguantar un poco: boxearlo, fintas, intenté botarlo. Estaba difícil, fue una guerra.”

En el momento que me dijeron que gané, supe que me había cambiado la vida. Fue una súper pelea, súper dura, súper vistosa”

Lo que sigue

Ahora estoy muy enfocado en lo que sigue. Voy a pelear en febrero de nuevo y lo más seguro va a ser por un título mundial

Zamora pasará unos días en Kuwait y se tomará una semana de vacaciones por Europa, luego volverá a Costa Rica.

Otra vez a empezar a entrenar. Serían tres meses para mi próxima pelea. Creo que es un tiempo en el que puedo mejorar muchísimo, puedo corregir errores”

El tico tiene claro que lo que logró la noche del sábado fue histórico. Pero no se detiene ahí: su meta es pelear en UFC, y asegura que esta victoria lo acerca a ese objetivo.

Los patrocinadores

Por último, Zamora explica lo difícil que ha sido coincidir con marcas que quieran patrocinarlo:

Uno no necesita el dinero solamente cuando pelea. Soy un profesional y un profesional necesita dedicarse solo a esto. Se necesita dinero para comer bien, para suplementos, para medicinas, para doctores, para terapias, para transportes, para gastos de la casa. Es difícil, no es que por ser peleador te vas a librar de ciertas responsabilidades.”

Actualmente se encuentra en busca de más patrocinadores que lo apoyen en su camino.