Se estima que hay al menos cien personas retenidas por Hamás y la Yihad Islámica en este momento.
Israel Katz, ministro israelí de Energía, prometió hoy que el estricto cerco impuesto a Gaza tras el ataque del grupo islamista Hamás, no se levantará hasta que todos los rehenes (que se estiman en más de cien) tomados por las milicias palestinas, sean liberados.
De este modo, “no se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna tubería de agua y no entrará ningún camión de combustible” hasta que no se dé la liberación de los cautivos que tanto la organización terrorista Hamás, como el grupo Yihad Islámica, mantienen dentro del enclave bajo su control.
Israel aplica desde el domingo una estrategia de cierre total de la Franja (la cual se encuentra prohibida por el derecho internacional), en un intento de presionar a Hamás, impidiendo la entrada de alimentos, agua, ayuda humanitaria o electricidad.
Según las milicias palestinas, hay al menos 130 prisioneros en Gaza. Sin embargo, las estimaciones israelíes sitúan el total en cerca de 200.