Ministro de Seguridad señaló a las personas consumidoras como cómplices de la alta cifra de homicidios.
Tras las declaraciones del ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero quien señaló a los consumidores de drogas ilícitas como cómplices de la cifra histórica de homicidios que se ha registrado en 2023, instituciones del sector salud salieron a lamentar las declaraciones del jerarca.
Dato D+: A 76 días de finalizar el 2023 Costa Rica ya registra 716 homicidios, la cifra más alta en su historia en un año calendario. Se proyecta que el 2023 cerrará con una tasa de homicidios cercana a 18 por cada 100.000 habitantes.
El pasado 11 de octubre durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el ministro Zamora al referirse a la cifra de homicidios que se han registrado en 2023 y su vínculo con el narcotráfico, señaló:
Podemos hacer un gran esfuerzo y desarticular una banda, por más peligrosa que esta sea, pero ese espacio será ocupado por bandas nuevas, mientras exista el mercado de consumo que hace sumamente lucrativa a la venta de drogas en Costa Rica. Los grupos se están peleando por consumidores y todos los días que alguien consume drogas es cómplice de la situación que estamos viviendo en materia de homicidios.
Sobre esas declaraciones, en un video circulado en las redes sociales del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) el doctor Eddy Marchena Vásquez señaló:
Lamentamos profundamente las declaraciones hechas en los últimos días donde se señala que las personas que consumen algún tipo de sustancia pueden ser cómplices o las asociamos directamente a la violencia que vive Costa Rica en este momento.
El funcionario del IAFA añadió que "es nuestro deber poder resaltar que el consumo de una sustancia psicoactiva no necesariamente desarrolla un trastorno por uso de sustancias, si afecta a las familias costarricenses que día a día luchan junto a instituciones como el IAFA para poder cesar el consumo, recobrar la confianza en sus familias y reintegrarse a la sociedad con un trabajo digno y sobre todo sin un peso de la estigmatización".
Por su parte, desde el Colegio de Profesionales en Psicología señalaron en un comunicado que "la criminalización de las personas usuarias de sustancias ha demostrado en la historia ser una estrategia insuficiente e incluso temeraria para abordar los problemas asociados con el uso de drogas".
Desde el Colegio añadieron que "las personas usuarias del consumo de sustancias, más que actores, se convierten en víctimas de este sistema. Ya que en dichos entornos, sufren violencia simbólica, cotidiana y estructural desde tempranas edades del desarrollo, así como la cohesión de pertenecer a grupos con acceso a armas".
El Colegio también recordó que el consumo de sustancias psicoactivas no es un delito en Costa Rica y añadieron:
La criminalización ha demostrado no ser la solución; es hora de avanzar hacia un enfoque más centrado en la persona, y no en la droga. El enfoque basado en la salud pública ofrece una alternativa más efectiva y compasiva, al abordar el consumo de sustancias psicoactivas en lugar de la criminalización, de esta manera se puede reducir riesgos, minimizar el estigma y ofrecer apoyo a quienes lo necesitan".
Desde el Colegio finalizaron su comunicado destacando que "el promocionar estigmas y discriminación no resuelve la situación, mucho menos ir contra los eslabones más débiles de la cadena (personas consumidoras, y distribuidores menores)".
Por su parte desde el Ministerio de Seguridad defendieron las declaraciones del ministro, asegurando que "una de esas formas de entender las drogas y la violencia asociada, es la que se conoce como el paradigma de la reducción de demanda y control de la oferta". Según indicaron ese enfoque "tiene por objetivo el realizar acciones específicas para prevenir el consumo o detener el mismo dentro del ámbito de reducción de la demanda, y en contraposición en el ámbito de control de la oferta se diseñan y ejecutan acciones represivas y de control para evitar el libre acceso y trasiego ilícito de sustancias adictivas", y añadieron:
El Ministerio de Seguridad cree enfáticamente en la necesidad de un equilibrio en ambas caras de abordaje del fenómeno, marco de acción en el cual el Estado debe ser garante de que sus esfuerzos en esta materia, se centren en oportunidades preventivas que disminuyan los factores de riesgo y fortalezcan aquellos de protección para evitar el consumo problemático o dependencia de drogas así como se provean las oportunidades de tratamiento a las personas que sufren de las consecuencias del consumo y brinde posibilidades de reintegrarse activamente a la sociedad.
Adicionalmente aseguraron que "se necesitan de esfuerzos, para que las drogas ilícitas no estén disponibles en los escenarios donde especialmente la población adolescente y juvenil pueda tener fácil acceso a estas, mediante medidas de control y de interdicción necesarias ante el creciente problema del crimen organizado y la violencia que ejerce entre sus grupos, sin miramiento a los efectos colaterales a la población costarricense de esta guerra de grupos al margen de la ley".