Recientemente, El Financiero promocionó una de las conclusiones emitidas por el CONARE en su Radiografía laboral. La noticia se tituló "Ciencias actuariales, la profesión con el mayor salario promedio”. Más allá de la denominación llamativa del título, la noticia presenta una oportunidad la cual aquellos que estamos relacionados con la carrera no estamos acostumbrados: tener la atención de la ciudadanía costarricense.

Históricamente, actuariado no ha sido una carrera profesional que sea fácilmente reconocida por las personas. Recuerdo el mismo profesor encargado de realizar la charla introductoria para primeros ingresos cuando estaba en mi primer año de universidad decir "Me atrevería decir que el 90% de las personas, cuando les mencionen la carrera no sabrán a que se refieren". Por tanto, es esencial brindar definiciones precisas y accesibles a todos.

La ciencia actuarial es una carrera multidisciplinaria la cual forma a los estudiantes en matemática pura, estadística inferencial, programación, probabilidad y finanzas. La creación de la carrera correspondía a una necesidad del mercado laboral en Costa Rica de brindar de profesionales altamente especializados, analíticos y con un pensamiento muy matemático a bancos, aseguradoras, operadoras de pensiones, empresas consultoras, fondos de inversión, analítica de datos e investigación académica.

Su tarea es brindar soluciones especializadas en las áreas anteriormente mencionadas. Desde cálculos de tarifación de primas, reservas de seguros, metodologías matemáticas para la gestión y mitigación de riesgo crediticio, creación y calibración de modelos matemáticos, hasta valuaciones actuariales que permitan determinar la solvencia de un régimen de pensiones (todo mediante el empleo de herramientas tecnológicas de vanguardia). Este último ejemplo permite caracterizar la carrera con una palabra: prospectiva.

El gran valor agregado que posee la carrera se basa en la generación de proyecciones de análisis financiero. Estos estudios probabilísticos permiten determinar, con cierto grado de certeza, como se pueden comportar fenómenos aleatorios (generalmente de índole económico, asegurador y de banca) para así brindar de insumos de gran valor a las juntas directivas de instituciones y empresas.

La contraparte de las explicaciones anteriores es que la carrera exige un nivel de compromiso muy elevado por parte del estudiante. El nivel de profundidad de la matemática utilizada es inmenso; por tanto, se necesita una pasión desmedida por las matemáticas, una capacidad de abstracción y capacidad analítica elevada.

Confabulado todo lo descrito anteriormente, se desarrolla la carrera de ciencias actuariales en la Universidad de Costa Rica: a servicio de los costarricenses para ayudar al país a dinamizarse, adoptar Normas Internacionales (como la NIIF 17 en seguros) y estar al tanto de las profesiones que requiere la cuarta revolución industrial.

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