Cahuita empezó como un pueblo costero que también se dedicaban a la agricultura como siembra de cacao y otros cultivos, cuando se terminó lo del cacao, empezaron a vender las tierras; después vino lo que era el monocultivo de banano que provocó que muchas personas empezaran a trabajar en eso. Luego estas empresas se fueron al Pacífico, y se les prohibió a los afrodescendientes trabajar en esa zona, incluso por parte de leyes y demás que decía que no querían ennegrecer la sangre, por eso el pueblo buscó una manera de subsistir y parte de eso fue el turismo.
En ese momento, el Caribe era totalmente olvidado, gracias a las luchas de nuestros antepasados se plasmó un turismo diferente, donde hay una cultura propia de la zona, hay un lenguaje, hay gastronomía, estamos hablando de un turismo cultural donde muchas de las personas que vienen a visitar lo que vienen a buscar es eso, la cultura, la naturaleza tan preservada como se ha mantenido ahora. El turista que viene a acá le gusta envolverse en la comunidad y además muchos vienen en busca de la naturaleza, de ese turismo regenerativo que tenemos.
Respecto a lo del co-manejo del Parque Nacional es un modelo inclusive hasta muy cotizado a nivel internacional, muchas personas han venido a ver cómo funciona ese modelo y les ha gustado porque es un manejo de parte del pueblo para el pueblo, esa es una de las luchas.
Hay un desarrollo sostenible y equilibrado, gracias a como lo ha manejado el pueblo, hay pocos lugares donde el bosque llega hasta la playa y eso se ha mantenido aquí en el Caribe Sur. Nosotros queremos preservar este tipo de modelo que tenemos ahorita, claro que ocupamos desarrollo, pero un desarrollo para el pueblo no para grandes inversionistas que es lo que se está pretendiendo ahorita con ese plan regulador que no va para el pueblo, queremos algo que nos tome en cuenta.
Este Plan Regulador Costero de Talamanca es totalmente atropellado y aparenta intereses de otras personas. Cuando se pasó a Cahuita de Playa Blanca a donde está actualmente, con el fin de minimizar el daño se les dio la posibilidad de titular y muchos titularon en el centro de Cahuita con la Ley 35, sin embargo, esto el plan regulador no lo está tomando en cuenta, nos dicen que para saber si las propiedades tienen escritura hicieron un censo, pero hasta donde yo entiendo, para saber si una propiedad tiene una escritura o no, sería haciendo un estudio registral, no un censo. Ellos a pesar de esto, están haciendo un plan regulador sobre esos terrenos, donde están pasando por encima de cualquier cantidad de propiedades ya escrituradas y ubicadas en cuadrantes y demás.
Nuestros antepasados tienen más de 100 años en estas tierras, entonces lo que se propone es que los dueños de estas tierras le cedan estos terrenos a la municipalidad y pasen a alquilarlos o concesionarlos. Una concesión es un contrato legal, no significa que usted es dueño del terreno esto provoca que haya muchas posibilidades de que esas tierras se pierdan, por muchas razones, entre ellas el pago, puede ser que sea una concesión solo de 5 o 20 años entonces tendría que estar pidiendo prórroga.
Nosotros cuidamos la naturaleza y con este plan y la zonificación propuesta, se pretende eliminar el 70% de lo que es la naturaleza, los árboles y demás. Tal vez el gobierno al ver que estamos en una crisis ve a Limón como una empresa, lo que quieren es como llegar y sacar al país del apuro con el beneficio de esta provincia, solo están buscando la ganancia, no están pensando en el pueblo y estamos totalmente en contra de eso, estamos a favor de un plan regulador que tome en consideración al pueblo, a la naturaleza, a la cultura y a la historia.
Elaborado a partir del Programa Voces y Política de Radio Universidad, del 30-8-23, con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.
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