Por Hazel Cuadra Cedeño – Estudiante de la Lic. en Odontología

Detrás de todos los mitos que trae el feminismo, en esta ocasión se intenta dar respuesta a una incógnita usual: ¿es una realidad que los hombres son aliados o se integran entre colectivos como impostores? Durante muchos años se ha luchado para que las mujeres tengan voz y voto, y se han creado espacios seguros por y para mujeres. Toda la historia del feminismo menciona la lucha únicamente de mujeres, ya que gracias a los escritos e investigaciones es sencillo darse cuenta de que ha sido reconocido como el sexo débil. Incluso en tiempos pasados, donde hombres se relacionaron con el feminismo, nunca se reconocieron feministas como tal. Sin embargo, en la actualidad, muchos hombres tienen el pensamiento de que, por apoyar el feminismo, esto automáticamente los convierte en feministas, y ¿es esto realmente cierto?

En una realidad patriarcal, los hombres no pueden ser feministas, ya que esto implicaría por ontología propia que el reconocido feminismo ya habría ejercido toda la capacidad transformadora dentro de la sociedad. Chan (2020) menciona que una vez logrado esto, establecida y mantenida la igualdad, el feminismo pasaría inadvertido, porque no tendría objeto serlo ni para hombres ni para mujeres. Lo que lleva a la respuesta de que sí, los hombres pueden ser aliados, el apoyo hacia los colectivos se puede agradecer, mas no enaltecer. A su vez, su participación no es libre de riesgos y cuestionamientos, ya que para poder ser considerado como tal, primero debe ser planteado un conjunto de condiciones para evitar peligros y disputas dentro del movimiento. El cuestionamiento resulta siendo la parte más importante dentro de este punto, debido a que, a ciertos hombres les molesta o no les gusta el hecho de que se les cuestione sus intenciones reales dentro del movimiento y esto en lugar de ayudar, más bien crea más barreras de desconfianza.

Se requiere mucha cautela para poder ser parte del movimiento como aliado. La razón es que, así como pueden apoyar, existen otros que simplemente llegan de impostores. En diferentes marchas o protestas de colectivos se dan situaciones incómodas, donde personas van como “aliados” y en realidad resultan siendo los abusadores o violadores de mujeres que conforman el movimiento. Por este motivo es que existen cuestionamientos y trasfondos del porqué aún se duda de que los hombres puedan o no ser parte del feminismo. Esto se debe a que, incluso considerándose de esta forma, desde un enfoque de derechos humanos, al ser miembro de un grupo, puede participar activa y públicamente.

Para que los hombres que quieran formar parte del feminismo sean reconocidos como aliados, se debe tomar en cuenta su activismo. Este está muy influenciado y moldeado por sus privilegios masculinos. Debido a esto, antes de llegar a participar en espacios y debates públicos, hay que asegurarse de que estos espacios sean compartidos con sus aliadas feministas. Es así como se puede evitar una reproducción de dominio masculino mediante aquellas narrativas que son excluyentes, las cuales provocan el silencio de voces feministas. A su vez, se debe estar consciente de que de igual forma puede ser controversial y cuestionable para diferentes colectivos por los riesgos mencionados que se pueden presentar. Es un proceso que requiere mucho ejercicio crítico. Este ejercicio puede desincentivar el necesario involucramiento de los hombres contra la violencia patriarcal. Reconocer a su vez que el patriarcado y machismo afectan a ambos sexos y, por lo tanto, se convierte en un problema generalizado.

Cada hombre antes de tener la intención de considerarse aliado debe pasar por su propio examen personal. Es un análisis exhaustivo para lograr diferenciar esas actitudes machistas que en algunas ocasiones pueden ser evidentes y en otras son minúsculas. Se debe ser exigente y riguroso con su propio activismo, evitando de esta manera reproducir privilegios masculinos convirtiéndose en impostores.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Chan, H. (2020). Hombres en deconstrucción: ¿Feministas o aliados? Punto seguido. https://puntoseguido.upc.edu.pe/hombres-en-deconstruccion/