Tras inversión de 147 millones de colones, el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura entregó la obra a Incofer en junio pasado.

El 29 de junio pasado, Sully López Ruiz, directora del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, lideró la entrega oficial del edificio restaurado de la Antigua Estación al Ferrocarril al Atlántico, en Turrialba, a Álvaro Bermúdez Peña, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), institución propietaria del centenario inmueble patrimonial.

El centro aportó 147 millones de colones para completar la obra, luego de que resultara elegida en el certamen Salvemos nuestro patrimonio histórico-arquitectónico, en 2019. La oficina del arquitecto Luis Diego Barahona nominó al icónico edificio turrialbeño y se encargó de dirigir las obras de restauración, que se llevaron a cabo entre enero y junio del 2023, con la colaboración y supervisión de la arquitecta Verónica Solórzano Rojas, del centro.

En la propuesta se potencian los valores de la edificación patrimonial, restaurando elementos en deterioro y reconstruyendo aquellos que dieron forma al edificio original. En la construcción predomina la madera, la cual es tratada y pintada del color con que fue acabada al momento de su construcción. En el exterior se incorporan lámparas de piso que iluminan tanto los jardines remozados como a la antigua estación, provocando que esta se separe visualmente del suelo”, explicó Barahona.

La antigua estación cuenta ahora con una nueva y instalación eléctrica. Además, estrenó una iluminación que hará destacar su belleza por la noche. Cuenta por supuesto con las adaptaciones de accesibilidad acordes con la normativa actual.

La reinaguración del edificio fue motivo de alegría en Turrialba ya que el edificio representó en su momento el inicio de un momento de desarrollo económico y social del cantón, impulsado a la línea ferrea entre San José y Limón. “En el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural estamos más que complacidos de culminar este proyecto y hacer su entrega. Dejamos en manos de Incofer este precioso legado turrialbeño completamente restaurado, con la confianza en que será de utilidad para beneficio de las presentes generaciones y que tendrá un adecuado mantenimiento, de modo que también perdure para las y los futuros ciudadanos, quienes al mirarlo recordarán la época del tren, sus raíces e historia”, dijo López.

Por su parte, Bermúdez indicó: “nos encontramos muy agradecidos con el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural por la recuperación de esta estación ferroviaria, que sin duda es invaluable y es una parte vital en la historia del ferrocarril en nuestro país. Hoy reconocemos el esfuerzo realizado por cada una de las personas involucradas en hacer realidad este proyecto y nos comprometemos a darle el mejor uso para poder garantizar su conservación”.

Para darse una idea de cómo quedó la obra pueden apreciar este video preparado por Turrialba Digital:

Turrialba pide a Incofer uso responsable del edificio

Por ley, corresponde a Incofer asumir la administración de la Estación de Turrialba, pues es el ente responsable de custodiar los bienes ferroviarios y decidir sobre sus diferentes usos. Al recibir el inmueble indicaron que “de manera seria y responsable” realizarían un análisis de las propuestas de permiso de uso para este inmueble. Adelantaron que una vez que el seno del Consejo Directivo de Incofer tome una decisión sobre su uso final, informarán a todos los turrialbeños interesados en su conservación.

Sin embargo, la comunidad turrialbeña ya manifestó su preocupación en una carta enviada al presidente de Incofer, en la que explicaron que esta restauración es especialmente significativa para el pueblo pues el edificio, a pesar del enorme valor patrimonial y cultural que tiene para la zona, se encontraba en estado precario y funcionaba como guarida para delincuentes.

El texto explica que gracias al impulso de la Fundación Turrialba Regeneración y Desarrollo y al arquitecto Barahona se logró ganar el certamen que permitió la restauración de la obra, evitando que sucumbiera como sucedió con la primera aduana del país, edificio que Turrialba perdió cerca de 7 años atrás.

Con el afán de proteger la estación y garantizar que no se le asignará un uso que la ponga en peligro los turrialbeños solicitaron 8 compromisos a Incofer:

  1. Que la institución u organización a quién se le entregue, tenga una propuesta de sostenibilidad claramente establecida, para que el inmueble sea preservado en las mejores condiciones y no caiga en el deterioro que tenía.
  2. Que cualquier ganancia que el uso de ese inmueble genere, sea utilizado para preservar el edificio y hacer mejoras al resto de la finca, así como para proyectos de bienestar de nuestra comunidad.
  3. Que en el inmueble haya un espacio donde se pueda disfrutar de las diferentes manifestaciones artísticas de nuestro cantón, con exposiciones de artes plásticas o espectáculos de música, teatro, poesía y otros.
  4. Que el uso de este inmueble se establezca, con la posibilidad de ser visitado por toda la comunidad sin restricciones, desde niños, jóvenes, adultos, hasta adultos mayores, con el fin de preservar nuestra memoria histórica. 
  5. Dado que, en nuestra comunidad, hay muchos emprendedores, es necesario que se destine un espacio donde los mismos, puedan exponer y vender sus productos y artesanías, de tal forma que esto se convierta en algo productivo y de beneficio para esta comunidad tan golpeada por la economía. Sugerimos el área bajo techo del andén, y además parte de los alrededores.
  6. Que, además, este lugar se convierta en un espacio donde estos emprendedores puedan realizar alianzas, darles capacitaciones y utilizar el internet para comunicarse con sus contactos
  7. Que en este lugar se permitan además visitas guiadas, como una atracción turística, tanto a nacionales, como extranjeros, de tal forma que se convierta también en una atracción turística. 
  8. De esta forma, se convertiría en un centro de visitación turística, cultural y de emprendedurismo, colaborando en mucho a la reactivación económica de nuestro cantón.