La activista y defensora de Derechos Humanos Bianca Jagger ha informado este martes de que el nicaragüense Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, habría sido liberado de prisión para ser enviado a Roma, después de que haya estado encarcelado durante más de tres meses tras ser condenado a 26 años de cárcel por traición a la patria.
"¿Dónde está el Obispo Álvarez? Me han informado de que anoche lo sacaron de la cárcel 'La Modelo', y que el régimen le enviará a Roma. ¿Es cierto? ¿Ha dicho Álvarez que está de acuerdo con irse de Nicaragua?", ha indicado la activista en su perfil de la red social Twitter.
Jagger ha cuestionado que se haya informado a la familia del obispo de esta decisión y ha exigido conocer dónde se encuentra. "El (pasado) viernes la Universidad de Middlesex (Londres) me confirió el título de Doctor Honoris Causa, se lo dediqué a Álvarez (...) y exigí que el régimen de Ortega Murillo presentara una prueba de vida del obispo, tras lo que pedí su liberación inmediata", ha relatado.
El dirigente opositor Félix Maradiaga ha confirmado que el obispo "ya no se encuentra en el centro de detención", celebrando la liberación: "Ha estado sufriendo una detención arbitraria, bajo acusaciones falsas. Además, fue sentenciado a 26 años de prisión, despojado de su ciudadanía y trasladado de su arresto domiciliario a la cárcel", ha criticado.
"Extraoficialmente se ha mencionado, por parte de fuentes creíbles y bien informadas, que Monseñor Rolando Álvarez podría ser enviado fuera de Nicaragua en las próximas horas, probablemente mañana", ha indicado Maradiaga.
Fuentes eclesiásticas y diplomáticas han confirmado al medio nicaragüense Confidencial que el obispo se encuentra bajo resguardo de la Conferencia Episcopal. "Sabemos que existen contactos entre el Gobierno, la Conferencia Episcopal, y el Vaticano para liberarlo y enviarlo al exilio", han declarado dichas fuentes al citado diario.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió la semana pasada la liberación del obispo, pidiendo a las autoridades nicaragüenses que garanticen "un trato digno" al prelado "mediante el acceso inmediato a servicios de salud, medicamentos y alimentación adecuada", así como el contacto con "familiares y abogados", puesto que el detenido se encuentra en una situación de "extrema vulnerabilidad".
En los últimos meses, el Gobierno de Daniel Ortega ha privado de nacionalidad a disidentes, ha expulsado del país a embajadores y ha clausurado miles de ONG nacionales e internacionales, así como medios de comunicación y organizaciones religiosas.
Ortega ha criticado en numerosas ocasiones a la Iglesia Católica, a la que ha calificado de "dictadura perfecta" y de "usar" a sus obispos para "dar un golpe de Estado" en el país centroamericano, asegurando que algunos sacerdotes hicieron llamamientos al derramamiento de sangre durante la ola de protestas contra el Gobierno en 2018, que se saldó con la muerte de más de 300 personas.