Lo escribí en una columna anterior, tenemos que volver a tercer o segundo grado de primaria para recordar, el ciclo de la comunicación, ya que fue ahí donde iniciamos nuestra aprendizaje formal sobre éste tema, antes de ese momento, todo lo que sabíamos o intuimos sobre la comunicación estaba dado por nuestro entorno y nuestras figuras de autoridad y admiración, es por eso que hoy, nos comunicamos como lo hicieron quienes nos criaron desde los cero hasta los 7 u 8 años de edad, así que eso responde mucho a cómo me comunico y cuáles son los retos más importantes que tengo en esa área.
Retomando la lección de español que nos dieron hace ya varias décadas, les pregunto, ¿cuáles son los elementos de la comunicación y si pueden recordar cuantos son? Respuesta: Eran 7. Emisor, receptor, mensaje, código, canal, (casi siempre hasta ahí llegan los estudiantes) pero faltan, contexto y retroalimentación.
Leyendo artículos sobre comunicación, especialmente uno sobre la evolución del ciclo de la comunicación y las diferentes transformaciones, encontré el informe, publicado en el 2022 llamado, “Informe de la Profesión Periodística 2021 (IV): RRSS, más sociales que informativas”, realizado por la Asociación de la Prensa de Madrid, España, que deja en evidencia la transformación digital de la comunicación y su impacto en todos los que hoy interactuamos en este medio, me encontré la sorpresa de que al ciclo de la comunicación se le ha agregado un nuevo elemento. El ruido, mismo que siempre ha estado, pero, pertenecía al grupo de las barreras de la comunicación, ahora está dentro del ciclo de la comunicación. Esto quiere decir, que todo ciclo de la comunicación, tendrá obligatoriamente éste elemento.
El ruido es una interferencia en el proceso de la comunicación, puede ser producido por falta de señal en medio de una llamada, por una hoja rota, por el tono de voz del emisor, o por ruidos producidos en el ambiente y muchas otras razones más. Pero, al analizar los tipos de ruido, podemos encontrar, ruido físico, psicológico, fisiológico y semántico. En otras columnas podemos hablar de cada uno, pero el psicológico se convierte en mi favorito, cuando imagino, la cantidad de ruido que generan nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias que tenemos en el subconsciente, y cómo todo eso juega un papel en cómo nos relacionamos y comunicamos con los demás. Siempre.
¡Claro! Es cada vez más fácil entender cómo nos cuesta comunicarnos si, además de eso, ahora, hay que tomar en cuenta el ruido que tendremos entre mensaje y mensaje como si no fuera ya difícil comunicarse.
Pero de eso se trata, para quienes quieren realmente quieren ser mejores, más asertivos y efectivos en los procesos de comunicación, así como para los medios de comunicación, las empresas, los emprendedores, profesionales, futbolistas, políticos, etc.
Es el momento de tomar las riendas y aprender más sobre nuestra única forma de seguir siendo humanos, valorando nuestra capacidad de comunicación y creando ciclos de comunicación sanos, con todos sus elementos.
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