Ismael Montero y Andrew Olsen fueron becados para estudiar en Iowa.
Cuando una persona comenta que ganó una beca deportiva, generalmente se piensa que está asociada a deportes como el fútbol, baloncesto, tenis, o similares. La realidad es que hoy los deportes electrónicos, conocidos como esports, también son una oportunidad para potenciar el futuro y los costarricenses Ismael Montero y Andrew Olsen son ejemplo de esto.
Ambos son veinteañeros que alistan maletas para viajar a Estados Unidos en agosto, la universidad los espera. La carrera que deseen, con tal de representar a sus centros de estudios al practicar estos deportes.
Luego de representar a la Selección Nacional de Costa Rica en la Copa Mundial de Overwatch 2023 (OWWC 2023), se enteraron de que muchas universidades constantemente reclutan jugadores. Así como hay examen de admisión para ciertas becas, trials y rondas de selección para deportes tradicionales, en esas rondas un coach los ve y les invita a concursar por una beca.
Los esperan tres años de estudio en una universidad en Iowa. Todo gracias a esas horas de dedicación al jugo, frente a la pantalla, algo que ya asimilamos como un deporte. No uno común, pero deporte al fin. Como cualquier deporte: práctica, práctica, práctica y más práctica es lo que los lleva a dominar estrategias y retos del juego.
No les gusta que les digan que son “seleccionados de jueguitos”. Los esports ya tienen su propia categoría, se abrieron un espacio.
Pero, ¿Cómo es que son tan buenos, si juegan en Costa Rica – en una red 4G – y se enfrentan en línea a jugadores que están en redes 5G? ¿Cómo compensan el problema de la latencia, que es nula en 5G y mínima, pero existe en 4G?
Andrew Olsen, explicó:
Se supone que la latencia no debería importar tanto si usted hace un buen juego. La latencia sí se siente o afecta, pero con la estrategia correcta no es determinante. Este es un juego en equipo, si ejecuto la jugada correcta y mi oponente comete un error, ganamos y ya. Nunca la latencia será una excusa o un pretexto para justificar que perdiste”.
La diferencia entre jugar en Costa Rica y jugar en Estados Unidos, compartió, será esa sensación cómoda y veloz de 5G. Lo que hagan aparece ahí, será instantáneo, simultáneo. En efecto, 5G será una genialidad para jugar, pero la diferencia de redes no ha sido un impedimento para que Ismael y Andrew se volvieran excelentes jugadores.
¿Cuál es el perfil de estos jugadores? En esports, la edad promedio va de los 15 a los 30 años, pues se considera que es el periodo en el que los reflejos y la coordinación mano-vista mejor se desarrolla. Lo que sí es indispensable, no importa la red, no importa el género, es el inglés.
Le preguntamos a los deportistas ticos ¿Dónde están las mujeres? Los dos están conscientes de que son minoría, hay muy pocas. Ismael comentó:
A mí me da igual el género, en esta disciplina es irrelevante, cualquier persona puede participar, de hecho no hay división femenina ni nada similar”.