Entre las prácticas sostenibles destacan la de donar ropa o reutilizar prendas de segunda mano que permiten, no solo mitigar los excesos de basura en vertederos si no ahorrar recursos naturales.

La empresa Garson & Shaw lanzó un documental, dividido en dos partes, con consejos y datos que buscan que la población se conscientice sobre los beneficios ambientales de la reutilización de ropa.

Según los datos de la compañía, que se enfoca en el reciclaje de la industria textil, esta producción es causante del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, con datos mayores a las emisiones producidas por la industria marítima y por los vuelos internacionales juntos.

Se estima que un par de jeans utilizan cerca de 3.700 a 7.000 litros de agua para su fabricación y que aproximadamente el 25% de las aguas residuales industriales provienen de la industria textil.Estos datos son un reflejo del impacto negativo que posee esta industria en el medio ambiente, principalmente en temas como el uso excesivo del agua en el proceso de fabricación de las prendas, el uso de productos químicos en la producción textil, la producción excesiva de residuos, el uso desmedido de energía y las emisiones asociadas al transporte y traslado de estos textiles".

El documental, dividido en dos partes, tiene como objetivo demostrar los beneficios de la industria de la ropa usada en cuanto al cuidado del medio ambiente y la ayuda que brinda a la economía local de cada país involucrado.

Las dos películas están disponibles en el canal de Youtube de la empresa:

Según Juan David Montoya, del departamento de Comunicaciones de Garson & Shaw, el objetivo del proyecto  "es aportar en la construcción de una sociedad más consciente de su consumo textil y que las personas comiencen a vestir textiles usados con mayor frecuencia hasta el punto de que no vean o sientan necesario el comprar un textil nuevo. Debemos cuidar nuestro planeta y desde cómo nos vestimos podemos hacerlo”.

Entre los beneficios de reutilizar prendas, la empresa destacó los siguientes:

Cuando se reutiliza una sola camiseta, en lugar de comprar nueva, se ahorran aproximadamente 1300 galones de agua y se reduce significativamente la cantidad de sustancias químicas que contaminan las corrientes y ríos. El uso de productos de segunda mano reduce el desperdicio. Cuando se recicla, se mantiene la ropa fuera de la basura, fuera del vertedero y se reducen las emisiones de metano: un potente gas invernadero. Por cada libra de algodón fabricado, se liberan 15 libras de dióxido de carbono a la atmósfera. Cuando se adquieren artículos de segunda mano, se reduce la demanda de fabricación y, a su vez, las emisiones químicas".

Según datos de la empresa, la mayoría de los textiles utilizados en las prendas son 100% reciclables; sin embargo, en países como Estados Unidos solamente un 15% de la ropa descartada se recicla, y en promedio, una sola persona descarta más de 30 kilos de ropa al año que termina en vertederos.

Por ello buscan concientizar respecto a que aumentar la vida útil de una prenda, por al menos 9 meses más, reduce entre un 20% y un 30% la contaminación producida, en comparación con la compra de una nueva prenda:

Si todas las personas compraran ropa de segunda mano en lugar de prendas nuevas durante un año, la reducción energética sería equivalente a la electricidad que consumen 32 millones de hogares al año", concluyó Garson & Shaw.